“Somos
negociadores permanentes. A diario y en nuestras actividades, todo el tiempo y
momento, tomamos la postura de negociadores”, aseguró Álvaro Partida,
tallerista y especialista en temas de Coach y emprendimiento personal.
El invitado
se reunió el pasado 28 de abril , en la Sede de Asopar, calle Central La Lagunita,
municipio El Hatillo, estado Miranda, lugar donde compartió con 22 personas lo
que a su juicio, debería tomar en cuenta una persona para negociar y resolver
conflictos o adversidades, no solo en el ámbito laboral, sino personal.
Álvaro
Partida definió el término “negociación” como una herramienta importante para
lograr lo que queremos de otras personas, sobre todo cuando no se tienen
intereses en común.
"Todo el tiempo y momento, tomamos la postura de negociadores”, aseguró Álvaro Partida, especialista en temas de emprendimiento personal. |
En cuanto a
los conflictos, el tallerista indicó que pueden estar basados en hechos “cuya percepción de eventos puede ser
distinta, tanto para unas como otras personas, es decir no coincidir en la
descripción de cómo se han sucedido las cosas”, explicó.
Para
ejemplificar su teoría, agregó: “Se puede hablar de no estar de acuerdo acerca
de las metas, esto es, acerca de la manera en que deberían ser las cosas, los
objetivos a lograrse. Incluso se puede estar de acuerdo en ambas cosas, pero
estar en desacuerdo acerca de los métodos más apropiados a utilizar, es decir,
en cómo lograr llegar de donde estamos a donde queremos ir”, puntualizó.
"A la hora de resolver conflictos de cualquier índole, la negociación no lo es todo", afirma |
Herramientas
útiles
Para una buena negociación, hay que
identificar objetivos y normas.
- Saber escuchar y oir, para poder
comunicar.
- Usar estrategias para la comunicación
eficiente, utilización de términos acordes en el contexto, una buena postura
corporal y aptitud positiva.
- Las negociaciones para la resolución de
conflictos deben hacerse, siempre que sea posible, cara a cara, y sin que
exista ningún tipo de tabú ni prejuicio sobre el tema a tratar.
- A la hora de resolver conflictos de
cualquier índole, la negociación no lo es todo. En una negociación tiene mucho
que ver el “qué”, pero también el “cómo” y el “por qué”. Hay que buscar la
empatía con la otra parte, intentar entender sus razones y, por supuesto, que
el entienda las nuestras.
- Una vez que la negociación para la
resolución del conflicto haya surtido efecto, hay que fomentar que se trate de
una relación positiva duradera, para evitar volver a la fase de conflicto. Una
buena manera de hacerlo es reforzar los vínculos que se han creado tras la
resolución de la negociación de forma positiva.