domingo, 16 de diciembre de 2018

Turismo Sustentable en Venezuela, ¿Más vapores de la fantasía?, @sunepinparques2




SUNEP – INPARQUES ante la anunciada política turística del gobierno nacional.

El presidente de la República, Nicolás Maduro, ha anunciado la apertura del gobierno nacional para recibir inversiones extranjeras destinadas a desarrollar proyectos turísticos, localizando las mismas en Los Roques, Morrocoy, Mochima, Canaima, La Tortuga y Margarita. De estas regiones, con excepción de La Tortuga, las demás están directamente vinculadas al Sistema Nacional de Parques, ya sea por ser Parques Nacionales o por contener áreas de esta categoría y Monumentos Naturales (Margarita).

El turismo ha sido un propósito a cumplir en los Parques Nacionales, desde que esta figura de protección ambiental apareció en 1870 en el valle del río Yellowstone. Sin embargo, este es un propósito subalterno en contraposición a la protección de los valores ambientales y culturales, y de la oferta de oportunidades para la educación ambiental, la capacitación y la investigación. Asimismo, debe ser un uso planificado para garantizar, en su desarrollo, los principios ambientales de prevención, precaución, evaluación de impactos ambientales, corresponsabilidad y limitación a los derechos individuales.

Ante todo, esta declaración no nos sorprende. Desde hace meses se vienen desarrollando en el Parque Nacional Archipiélago de Los Roques, promovidos desde la autoridad del Territorio Insular Francisco de Miranda, proyectos turísticos que podrían desbordar las posibilidades técnicas y legales pertinentes a El Gran Roque; y ya habíamos presenciado el proyecto, casi inexplicable, de ampliación de la pista de aterrizaje en el mismo sector.

¿Qué puede esperar el Servicio de Parques Nacionales, bajo jurisdicción de INPARQUES, de estas nuevas decisiones oficiales? Algunos hechos recientes pueden arrojar luces que permitan hacerse una opinión al respecto.

El Instituto Nacional de Parques se crea, originalmente, para administrar parques urbanos (1973) siendo el más emblemático el Parque del Este. Cuando en 1978 se modifica su Ley de Creación, para incluir la jurisdicción administrativa sobre Parques Nacionales y Monumentos Naturales, el Parque del Este sigue siendo una de las áreas emblemáticas para INPARQUES. Inesperadamente, el 19 de junio pasado, el Gobernador de Miranda presenta puntos de cuenta al presidente de la República quien, por esta vía, aprueba crear la Autoridad Única de los parques Francisco de Miranda (Parque del Este) y Bolívar y asignar un presupuesto de tres billones quinientos mil millones de bolívares para ser invertidos en las 82 hectáreas del Parque del Este. Meses después, de esta astronómica suma nada se sabe por las inmediaciones del distribuidor Santa Cecilia.

La situación actual de este parque es de creciente deterioro, tanto en sus valores naturales, sus infraestructuras, dotaciones e instalaciones, como en las condiciones míseras en las que debe desempeñarse el personal técnico y de servicios asignado a su mantenimiento. Asimismo, las decisiones de la Autoridad Única distan de aproximarse a las que, comúnmente, corresponden a un área de la naturaleza, importancia y valor del Parque del Este.

Ahora, por las cominerías destinadas al uso peatonal, circulan autobuses que transportan a los eventos que frecuentemente organizan en el Parque Bolívar; el horario se ha ampliado hasta horas nocturnas y se ha observado consumo de bebidas alcohólicas; se puede ingresar con armas de fuego habiendo ocurrido hechos de sangre; los usuarios pueden trepar a los árboles y entrar con sus mascotas, poniendo en peligro la salud y seguridad de la fauna del sitio; el agua del único pozo que servía al parque, ahora es utilizado para llenar cisternas que sirven a instituciones y sectores ajenos, con el agravante que los camiones deterioran las áreas verdes;  la atención a los animales que allí se exponen al público, es precaria. En buena medida, con estas acciones se viola abiertamente al REGLAMENTO PARCIAL DE LA LEY DEL INSTITUTO NACIONAL DE PARQUES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE LOS PARQUES DE RECREACIÓN A CAMPO ABIERTO O DE USO INTENSIVO ADSCRITOS AL INSTITUTO NACIONAL DE PARQUES (Decreto N° 2.817 del 30.09.1998 / GO 36.560 del 15.10.1998)

Si esto ocurre en un parque emblemático, reconocido nacional e internacionalmente por su valor patrimonial, situado en el corazón de la capital de Venezuela, a la vista del público y de los medios… ¿qué podemos esperar que ocurra en Los Roques, Canaima, Morrocoy, Mochima, Cerro Copey o La Restinga? Ante la evidente falta de compromiso ambientalista y sentido de pertenencia hacia las áreas del Sistema Nacional de Parques, por el gobierno nacional, nos embarga la preocupación porque, para que los proyectos turísticos se desarrollen a la usanza del gobierno actual, hace falta una institución responsable de la gestión, que mire hacia otro lado, como ya ocurrió con las obras de VENTEL en los Parques Nacionales Sierra Nevada y El Ávila, con el puente en Laguna de La Restinga o la construcción de viviendas en Médanos de Coro.

¿Será por esto que cada día se corre más el nudo de la soga que ahorca económicamente a INPARQUES?

Caracas, 30 de noviembre de 2018

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