domingo, 28 de abril de 2019

Negociar y resolver conflictos: Herramientas básicas para la convivencia


“Somos negociadores permanentes. A diario y en nuestras actividades, todo el tiempo y momento, tomamos la postura de negociadores”, aseguró Álvaro Partida, tallerista y especialista en temas de Coach y emprendimiento personal.

El invitado se reunió el pasado 28 de abril , en la Sede de Asopar, calle Central La Lagunita, municipio El Hatillo, estado Miranda, lugar donde compartió con 22 personas lo que a su juicio, debería tomar en cuenta una persona para negociar y resolver conflictos o adversidades, no solo en el ámbito laboral, sino personal.

Álvaro Partida definió el término “negociación” como una herramienta importante para lograr lo que queremos de otras personas, sobre todo cuando no se tienen intereses en común.


"Todo el tiempo y momento, tomamos la postura de negociadores”, aseguró Álvaro Partida,  especialista en temas de emprendimiento personal.


En cuanto a los conflictos, el tallerista indicó que pueden estar basados en  hechos “cuya percepción de eventos puede ser distinta, tanto para unas como otras personas, es decir no coincidir en la descripción de cómo se han sucedido las cosas”, explicó.

Para ejemplificar su teoría, agregó: “Se puede hablar de no estar de acuerdo acerca de las metas, esto es, acerca de la manera en que deberían ser las cosas, los objetivos a lograrse. Incluso se puede estar de acuerdo en ambas cosas, pero estar en desacuerdo acerca de los métodos más apropiados a utilizar, es decir, en cómo lograr llegar de donde estamos a donde queremos ir”, puntualizó.

"A la hora de resolver conflictos de cualquier índole, la negociación no lo es todo", afirma  
                                            Álvaro Partida,  especialista en temas de emprendimiento personal.



Herramientas útiles

 Para una buena negociación, hay que identificar objetivos y normas.

-        Saber escuchar y oir, para poder comunicar.

-        Usar estrategias para la comunicación eficiente, utilización de términos acordes en el contexto, una buena postura corporal y aptitud positiva.

-        Las negociaciones para la resolución de conflictos deben hacerse, siempre que sea posible, cara a cara, y sin que exista ningún tipo de tabú ni prejuicio sobre el tema a tratar.

-     A la hora de resolver conflictos de cualquier índole, la negociación no lo es todo. En una negociación tiene mucho que ver el “qué”, pero también el “cómo” y el “por qué”. Hay que buscar la empatía con la otra parte, intentar entender sus razones y, por supuesto, que el entienda las nuestras.

-      Una vez que la negociación para la resolución del conflicto haya surtido efecto, hay que fomentar que se trate de una relación positiva duradera, para evitar volver a la fase de conflicto. Una buena manera de hacerlo es reforzar los vínculos que se han creado tras la resolución de la negociación de forma positiva.


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