domingo, 7 de marzo de 2021

El desastre chavista en las cooperativas (II) por @oscarbastidas25

Por Oscar Bastidas Delgado

Entre las «cooperativas» impulsadas por el gobierno desde la Misión Vuelvan Caras —luego Misión Che Guevara— hubo experiencias urbanas y rurales, algunas con visos de éxitos, más por esfuerzos de sus asociados que por orientación o apoyo gubernamental. Numerosas se mantenían gracias a contratos con el complejo y abundante mundo empresarial del capitalismo de Estado.

Llegó a calcularse unas 4.000 cooperativas con la empresa petrolera nacional Pdvsa, unas 800 con la nacional de electricidad, Cadafe; 200 con la telefónica Cantv y 67 con la Electricidad de Caracas, entre otras. Numerosas de esas cooperativas falsas se mantienen.

Un factor clave en este oleaje de fracasos lo fue sin duda el desconocimiento sobre cooperativismo del mismo Chávez y de sus funcionarios.

Desde 1975 y hasta la llegada al poder de este militar, los superintendentes fueron cooperativistas escogidos por la Presidencia de la República de una terna presentada por Ceconave. Chávez tiró por la borda esa opción y nombró a alguien que, solo dos años después, luego de leer libros sobre el cooperativismo alemán y algo sobre el mexicano, aceptó reunirse con representantes genuinos del cooperativismo.

Chávez jamás comprendió lo esencial del cooperativismo. La estocada final a su fracasado cooperativismo la dio al afirmar que las cooperativas eran “instrumentos del individualismo y del capitalismo” (2007) y optó por improvisar con la figura de Empresas de Propiedad Social (EPS), impuesta a empresas y cooperativas que deseasen contratar con el Estado. Organización que desease prestar servicios al Estado debían cambiarse a esta forma jurídica.

Hoy, Venezuela es muestra de lo que ningún gobierno debe hacer en cuanto a cooperativas. El fallecido y sus funcionarios manipularon esta figura, la utilizaron como bandera de un populismo sostenido sobre el fácil ingreso petrolero y no sobre el esfuerzo laboral de la población: en fin, capitalismo salvaje de Estado.

El Estado en manos de Chávez llegó a competir con sus areperas hasta con humildes familias que vivían de estos productos y de las empanadas.

Tres marcas mundiales

Desde 1999 a junio del 2005, se pasó de unas 1.000 cooperativas a 155.000.  Sin cifras oficiales desde el 2009, con base en unas declaraciones de la ministra Isis Ochoa, el autor calculó 306.792 cooperativas a finales del 2011. Ese total ascendió a la gran suma de 413.000 cooperativas registradas en noviembre 2015, según declaraciones públicas del Superintendente de Cooperativas en una protesta contra el impuesto a las cooperativas del gobierno de Nicolás Maduro.

De esas cooperativas registradas, según otra fuente, solo unas 100.000 poseían Registro de Información Fiscal (RIF) para diciembre del 20014, y apenas unas 20.000 declararon impuesto sobre la renta al finalizar ese año. Siendo así, solo existirían unas 20.000 presumiblemente activas.

Estas cifras otorgan al gobierno de Chávez tres récords mundiales:

1.- País con mayor número de cooperativas constituidas en un decenio: 413.000 a noviembre 2014,

2.- País con el mayor cementerio de cooperativas al fenecer 393.000 y sobrevivir unas 20.000 de las registradas.

3.- Mayor número de frustrados en intentos por enfrentar problemas mediante cooperativas: no menos de dos millones, si se considera que el mínimo legal para constituir una es de cinco aspirantes. Sin duda que esos frustrados no querrán constituir cooperativas en el futuro.

El récord mundial en cementerio lo tenía China que en los años 90 perdió 33.000 cooperativas de las 52.000 resultantes de la conversión en los 80 de igual número de comunas en cooperativas agrícolas, industriales y artesanales. En América Latina lo tenía Nicaragua, al pasar de 3.500 cooperativas agrícolas, constituidas en el primer gobierno sandinista, a menos de 300 para el 2011.

Una somera comparación entre los aportes de las cooperativas al PIB lo aporta Víctor Álvarez, exministro de Industrias Básicas y Minería, exdirector de Pdvsa y expresidente de la CVG y de Bancoex durante el gobierno de Chávez; según él, los aportes al PIB y al empleo en el 2008 fueron de solo 1,6% y 1,7% respectivamente.

oscarbastidasdelgado@gmail.com

Oscar Bastidas es cooperativista, consultor y facilitador en Emprendimiento Asociativo y Microempresas.

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