domingo, 15 de diciembre de 2019

¿Crisis energética? Por instagram @sajidb47



Por Saúl Jiménez B.


Danilo es un joven de un pequeño pueblo de Mérida que trabaja procesando frutas, empacando y vendiendo en el interior del país, paso a paso ha ido montando su pequeña empresa e incorporando en el trabajo a su familia directa e indirecta, es lo que se llama una fami-empresa con sus propias características y dinámica, ha ido creciendo progresivamente, antes alquilaba un camión para que se hiciera el viaje a Caracas a llevar la pulpa, a principios de año logró comprar un camioncito viejo y lo fue arreglando, ya mayo lo tuvo listo para realizar el viaje el directamente y ahorrar el costo del flete que cada día iba en aumento, de esa forma podía producir más ganancias y seguir invirtiendo en la empresa, así logró un préstamos e instaló una cava para conservar las frutas frescas, todo iba marchando bien, procesando frutas, trasladando pulpa y regresaba con el camión cargado de otras frutas que no se consiguen en la zona y bueno es rentable, ya Danilo conversó con su mujer para decirle que ya podían ir pensando en la construcción de la casita propia y se compró algunos materiales de construcción.

Una vez más se demuestra que el venezolano es emprendedor por naturaleza y que lo que nos proponemos lo vamos logrando con mucho trabajo, esfuerzo, voluntad y un ingrediente muy importante que es la solidaridad y el amor, Danilo no hubiese llegar hasta donde está si además de todo su esfuerzo no hubiese logrado ese amor incondicional de su familia y la solidaridad para prestarle cuando se ve apretado, el trabajo realizado por su familia que se paga después que se vende la mercancía, en fin se presta la actividad para una permanente solidaridad.

Ahora se le está agravando la situación a Danilo para viajar porque siempre en su pueblo ha existido una bomba de gasolina que desde las 6 am. hasta las 8 pm. despachaba gasolina religiosamente y sin ningún inconveniente, el dueño de la bomba tenía su camión cisterna y ellos mismos buscaban la gasolina cada 2 días y nunca faltaba gasolina hasta que hace 4 años dejaron de buscarla porque no les cancelaban el flete PDVSA y ellos no podían asumir ese costo, desde ese momento PDVSA se comprometió a enviar la gandola cada 3 días y en un principio esa programación se cumplió y no había inconvenientes con la gasolina, en la medida que fue pasando el tiempo los días se fueron alargando y ya pasaron a 4 o 5 días, manejaban la gasolina e iba alcanzando para todos en el pueblo, sin embargo de un tiempo para acá se fue agravando porque ya había más restricción en el pueblo y en la vía tampoco se conseguía hasta llegar al estado Lara donde se empezaba a percibir la normalidad del despacho, pasando los meses cada día se hace más distante el conseguir gasolina, sin embargo Danilo no se desanimaba y por el contrario se las inventó comprando unos bidones, los llenada unos en el pueblo y otros en la vía y de esa forma podía salir a entregar mercancía ya no con la frecuencia debida porque ahora tenía otra actividad: Acopiar gasolina para viajar.

Ahora la gasolina que venden en el mercado negro a dólar, no por litro sino por bidones de 20 litros a 40 o 50 dólares americanos, es decir que la mercancía de Danilo el precio de costo se le multiplica por “N” número de veces para pagar las irregularidades que se están presentando en el mercado producto que la empresa que provee la gasolina no la está entregando con regularidad y eso permite que personas irresponsables las vendan a esos precios, es decir que todo el esfuerzo de una familia y la idea y organización de Danilo se va al suelo porque el estado quien tiene el control de la producción, comercialización y distribución de la gasolina perdió el control de la misma y ahora es el mercado negro quien manda.

Nuestra economía y nuestra voluntad de salir adelante no va a tener resultados mientras el estado no asuma con seriedad y responsabilidad su papel que le corresponde y es apoyar a sus ciudadanos en sus iniciativas productivas cumpliendo su rol que le corresponde como es el de regularizar los servicios que presta y como el caso de la gasolina que al tener el monopolio y las industria petrolera semiparalizada indudablemente que no puede garantizar un suministro seguro y por lo tanto todo este entramado de comercialización de los productos de Danilo afecta la economía local, familiar y personal, si revisamos todos los pueblos productores de Venezuela que igual que Danilo viven esta realidad, sencillamente es el estado Venezolano quien está atentando con la estabilidad económica, social y política del País, no debemos buscar los responsables por las ramas, por el contrario los responsables del gobierno deben revisar muy bien las políticas que vienen desde hace tiempo implementando y se darán cuenta que los enemigos de nuestro estancamiento y retroceso económico lo tenemos aquí mismo y somos nosotros los que podemos solventar la situación e impulsar el desarrollo de Venezuela.



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