Por Leopoldo Provenzali C.
Crónicas de Caracas del Siglo XX (1.900-2.000), es un extraordinario documental del gran cineasta Carlos Oteyza. Una narrativa serena y acuciosa de la transformación de la ciudad decimonónica en ciudad moderna. Carlos es un pensador y un amante de la ciudad. El documental concluye con los grandes desafíos que enfrentaba Caracas finalizando el siglo habiendo pasado de una población de un millón de habitantes a más de tres millones.
Lucia esperanzador el reto constitucional de un gobierno metropolitano para la integración armónica de la capital con participación democrática de la ciudadanía en el ejercicio del gobierno. Contrario al deber ser y a la expectativa de los caraqueños se impuso el proyecto político del autoritarismo despótico. Indefectiblemente se produjo el abandono estratégico de la ciudad con fines de control social y político cuyos demoledores efectos en lo que va de siglo son sin exagerar catastróficos.
Las muestras están a la vista y no es necesario ser experto para auscultar el estado ruinoso de la capital; desgobierno, caos, anarquía, anomia, pobreza extendida en los barrios y en la propia ciudad, colapso de los servicios, destrucción del patrimonio, invasión del cinturón verde, maltrechos sistemas de transporte, etc.
Pero de las ruinas resurgirá un proceso de transformación inevitable. El espíritu democrático presente en los caraqueños de bien y el amor por la ciudad serán factores de sinergia para pensar en un proyecto de ciudad con visión de largo plazo. Comenzando el siglo XXI, el título de un catálogo de la ciudad nos recuerda el desafío permanente;…..Caracas siempre: un movimiento continuo>territorio fraccionado en busca de integración. Los esfuerzos han sido permanentes. A mediados del Siglo XX, el esfuerzo conjunto de diversos sectores dejó como legado lo que se conoce como la Caracas Moderna.
Los actores de ese proceso fueron el antiguo MOP, el Banco Obrero, La Gobernación del Distrito Federal, la Sociedad Venezolana de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros, los urbanizadores privados, entre otros que frente a lo que demandaba el crecimiento de la ciudad lograron importantes avances en materia de planificación y gestión del proceso de desarrollo urbano de la ciudad. Ese enorme esfuerzo languideció en el tiempo al debilitarse el sistema democrático.
Hoy la pretensión autoritaria de instaurar el estado comunal y el debate de la Ley de Ciudades Comunales, inaceptables en un marco democrático por ser contrarios a la constitución, constituye una oportunidad para repensar la ciudad en todas sus dimensiones. Especialmente el sistema de municipios en el marco constitucional de división territorial del poder y de pluralismo democrático. Como bien señala el Dr. Jesús María Casal, respetando las facultades, competencias y recursos de los municipios que deben ser defendidos para profundizar la descentralización y la construcción de ciudadanía.
Otro tema a debatir es el modelo de gestión urbana rezagado en el tiempo por la permanencia de un modelo tendencial perverso que no atiende oportunamente los problemas del crecimiento y desarrollo urbano. En términos de la visión de ciudad es necesario asumir los retos de la Agenda Urbana del Hábitat para incorporar a Caracas competitivamente en el sistema de ciudades. El desiderátum de Caracas está allí, el amor, el pensamiento y la pasión de muchos caraqueños por su ciudad solo esperan el cambio político que abra los caminos para la reconstrucción de Caracas, como Capital de la Republica para todos los venezolanos abierta al mundo.
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