lunes, 7 de febrero de 2022

#227 Foro Hatillano. La Salud Mental del Venezolano en Pandemia y Recomendaciones. Via Whatsapp. Jueves 03 de febrero de 2022 .5:00 PM


LA SALUD MENTAL DEL VENEZOLANO EN PANDEMIA Y RECOMENDACIONES


 

Por: Marianela Escalona Montesinos.

 

Ponente: Lic. Yorelis Acosta. Psicólogo Clínico y Social.

 Investigadora del CENDES (UCV).

 

   

   La importancia del tema explica la nutrida participación de ciudadanos a través de dos chats simultáneos de WhatsApp, para un total de 510 asistentes en esta Edición No. 227 del Foro Hatillano.

 

  Toda pandemia supone una afectación de la salud porque causa una gran cantidad de enfermos y fallecidos, aunque también lleva implícita otras dimensiones que deben ser consideradas para dar una mejor respuesta a la emergencia sanitaria que se genera como lo son la dimensión econòmica, que ha sido muy atendida por diversos especialistas nacionales e internacionales y la psicológica o psicosocial que ha sido desatendida.

 

  Es fundamental que se piense en Salud Mental. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Salud Mental es un estado de bienestar en el que las personas identifican sus capacidades y pueden hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comodidad. En este sentido positivo, la Salud Mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad. El concepto hace referencia al bienestar subjetivo, a competencias, reconocimiento de habilidades para realizarse intelectual y emocionalmente.

 

  La Salud Mental, además de referirse al bienestar emocional, psicológico y social, se refiere también a "sentirse bien". Lo contrario, es decir, la pérdida de Salud Mental, se siente como intranquilidad, exacerbación de las preocupaciones, agotamiento físico y mental y la aparición de estados emocionales de agobio, estrés, ansiedad, depresión y otras alteraciones que pueden limitar el desempeño cotidiano en la vida social, laboral y familiar.

 

  En resúmen, la Salud Mental afecta la forma de pensar, sentir y actuar para enfrentar la vida diaria en especial cuando sufrimos cambios, crisis y dificultades. La mayoría de las afectaciones psicológicas conllevan una activación fisiológica intensa y desagradable: taquicardia, falta de aire, dolor de cabeza entre otros síntomas que solemos asociar a la salud física. También pueden aparecer síntomas psicológicos como inquietud, agobio, sensación de pérdida de control o de estar en peligro. Ambos tipos de síntomas en su conjunto conforman Síndromes o alteraciones psicológicas difíciles de identificar y tal vez por ello no se asume la necesidad de acudir a un especialista sea psicólogo o psiquiatra.

 

  Acosta señala que el malestar o sufrimiento crónicos resquebraja la salud física y el dolor emocional activa las mismas áreas cerebrales vinculadas con el dolor físico por lo que los trastornos de salud mental aumentan el riesgo de enfermedades y contribuyen con lesiones intencionales y no intencionales. Un ejemplo de esto es la depresión que tiene comorbilidad con la hipertensión, diábetes, cáncer, etc que genera la necesidad de usar medicamentos de altos costos para los pacientes y que en sociedades como la venezolana, esto implica costo económico y sufrimiento psicológico para la familia.

 

  Esta situación influye en la necesidad de aumentar la inversión que el Estado debe hacer en la atención y tratamiento para estas enfermedades que terminan convirtiéndose en crónicas. El Estado debe garantizar el derecho a la salud pero en Venezuela es por todos conocida las respuestas del Estado en políticas públicas y el estado de debilidad e insuficiencia del sistema de salud venezolano.

 

   La Salud Mental en el mundo.

   

  Según datos de la OMS, cerca de 450 millones de personas están afectadas por algún tipo de trastorno psicológico y cerca de 1 millón se suicidan cada año. Los trastornos más frecuentes son los del estado de ánimo: depresión, trastorno bipolar, autolesiones, ansiedad, ataques de pánico, trastornos de personalidad de la alimentación y de atención, hiperactividad y fobias.

 

  Los Trastornos Mentales constituyen una carga para la familia pero también para las empresas y para los países por los costos derivados del ausentismo laboral que generan pérdidas en la productividad. Con respecto a la carga familiar, el tema todavía se trata como algo oculto y estigmatizado y por tanto difícil de cuantificar. Se estima que 1 de cada 4 familias tiene algún miembro afectado por algún trastorno y otro miembro que por lo general es el cuidador, también está afectado por estos procesos de cuidado ya que convive y cuida a una persona con un trastorno psicológico, lo que puede resultar muy difícil.

 

  Los efectos psicológicos de la pandemia han sido tan amplios e intensos que algunos gobiernos han considerado esta dimensión, dada las alteraciones observadas en la población, tomando medidas para la atención de la Salud Mental en sus países.

 

  Un informe de la OMS publicado a finales de 2020 señala que la crisis generada por el COVID19 ha dificultado o paralizado los servicios de Salud Mental críticos en el 93% de los países y solo un 17% dispone de fondos adicionales para cubrir estos servicios.

 

  Los efectos sociales y en la salud en la población venezolana son recogidos por la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) realizada por 3 universidades (UCV,USB Y UCAB), explorando diferentes aspectos como características de los hogares, pobreza, alimentación y nutrición y otros . Los datos oficiales más recientes sobre Salud Mental están reflejados en un informe que data del 2013 ; a partir de ese año ha sido muy difícil obtener información acerca del tema y los pocos datos recientes provienen de universidades, organizaciones no gubernamentales como Psicólogos sin Fronteras, Federación Venezolana de Psicólogos y Observatorio Venezolano de Violencia, quienes buscan información acerca de las políticas locales sobre atención a la Salud Mental.

 

  Las personas que han padecido COVID19 presentan en muchos casos sentimientos de miedo y tristeza, dificultad para llevar el aislamiento sin comunicación con sus familiares. La intensidad de estas emociones y síntomas están relacionadas con la situación de aislamiento tanto en recintos hospitalarios como en el hogar y los aspectos económicos que conlleva. Si se hace una radiografía psicológica de un paciente con Coronavirus se destacan como más frecuentes la preocupación excesiva, la sensación de perder el control emocional, trastornos del sueño, ansiedad, miedos, etc tanto en los pacientes como en sus familiares.

   

  Mientras los síntomas en los pacientes son intensos y persisten luego de superada la enfermedad, puede aparecer el temor de volver a contagiarse o bien a contagiar a la familia. En los casos en los que la persona afectada tiene antecedentes de algún trastorno psicológico, la afectación será más intensa. En pacientes que no han padecido ningún trastorno psicológico, aparece ansiedad, pensamientos recurrentes e intrusivos de miedo y muerte acompañando a la sintomatología y persistiendo al tratamiento psicológico.

 

  Se ha determinado que entre un 30% y un 60% de los pacientes con Covid19 sufren manifestaciones del Sistema Nervioso Central y Periférico, síntomas respiratorios, cardiovasculares, neurológicos, musculoesqueléticos, así como fatiga, dolor, fiebre, alteraciones de la conciencia, miedo, ansiedad , síntomas que pueden continuar hasta 16 semanas después de superar la enfermedad. Algunos pacientes padecen lo que se conoce como "Neblina Mental" que es la dificultad para concentrarse y recordar, con sensación de lentitud física y mental y cansancio.

 

  Entre un 30% y un 60% de personas que superaron el Coronavirus pueden desarrollar Síndrome de Ansiedad o Ataques de Pánico. A estas secuelas se las ha llamado como "Síndrome post COVID", "COVID largo" o "COVID prolongado" generando efectos negativos en lo social, laboral y económico.

 

  Una de las razones por las cuales el período post COVID largo es preocupante es porque dificulta retomar la vida cotidiana por las secuelas físicas y mentales y en la tranquilidad de quienes lo han padecido. Algunos países han considerado brindar atención especializada para pacientes post COVID con este tipo de secuelas.

 

  Una dimensión adicional de esta situación es la pérdida de un familiar por Coronavirus lo que lleva a una etapa de duelo y hasta duelo con culpa, que puede hacer que las personas vivan una situación desesperada.

 

  Recomendaciones. El cuidado para todo el mundo debe ser físico y emocional porque ambos aspectos están interrelacionados.

 

-Yorelis Acosta recomienda poner el cuerpo en movimiento con alguna actividad (caminatas, baile, etc) en la rutina diaria que contrarresta el daño y el cansancio ocasionado por el estrés y la ansiedad. También es beneficioso realizar alguna actividad que propicie la relajación (yoga por ejemplo).


-Hacer pequeñas pausas en la rutina para estirar el cuerpo, cuidar la alimentación evitando alimentos con alto contenido calórico, privilegiando el consumo de frutas y vegetales. Tomar un baño antes de dormir puede resultar muy relajante, ayuda a dormir bien y tener un buen descanso. El reto es incluir diariamente alguna actividad que proteja al cuerpo y a la mente. 


¿Qué se puede hacer cada día por el bienestar personal? en una pregunta que todos deben hacerse.

 

-También es útil hacer visualizaciones positivas: ¡soñar despierto es gratis! Dejar de lado contenidos violentos al final del día, leer material positivo y agradable, identificar los propios síntomas de estrés para combatirlo y también notar todo aquello que irrita del entorno.      

-Desconectarse en algún momento del día y cuidar lo que se deja entrar en la mente.

 

   Acosta hace recomendaciones para el aspecto social:


-Compartir con seres queridos

-Hablar de planes y proyectos y no solo de los problemas.

-Convertirse en una persona que "sume"

-Vivir en la nueva normalidad: ir a la playa, a un parque, visitar espacios públicos amplios para el disfrute, siempre observando las medidas de bioseguridad.

-Hacer una lista de las fortalezas personales y sociales, buscar oportunidades y trabajar las dificultades, desarrollar competencias emocionales requeridas para seguir fortaleciéndose en la adversidad.

 

  En resumen, es importante recuperarse del cansancio físico y mental que pueden dejar estos tiempos, practicar actividades que conduzcan a la calma y la relajación y que permitan la desconexión de la rutina diaria; establecer horarios y balancear la dedicación a las diferentes áreas de responsabilidad. El trabajo es importante; el descanso y la recreación también.

 

   Oír música, escuchar el cuerpo para identificar las emociones, mantener contacto con familiares y amigos a pesar de la distancia. ¡Sonreír!.

 

  Yorelis Acosta resalta el hecho de que todas las personas son vulnerables y que la pandemia ha erosionado la Salud Mental de millones de personas en el mundo y ha implicado una perturbación emocional que excedió la capacidad de afrontar la emergencia sanitaria y las medidas tomadas para su control en toda la población.

 

   La pandemia afectó la Salud Mental de las personas, sus objetivos personales, la dinámica familiar, la estabilidad laboral y económica, convirtiéndose en una crisis global sin precedentes.

 

  En la búsqueda de indicadores de esta perturbación se puede notar el aumento de solicitudes de ayuda psicológica, solicitudes de ayuda en las redes sociales, cuadros depresivos, ansiosos, trastornos por estrés post traumático, dificultad para conciliar el sueño, aumento de miedos y temores, ideación suicida, entre otros, lo que se corresponde con la información suministrada por varios países, por la práctica clínica de colegas, y los datos presentados por ONG que revelan un aumento de la violencia intrafamiliar, autolesiones y, en general ,de sufrimiento e inestabilidad emocional.

 

   Luego de tantos meses de confinamiento y cambios en los esquemas de trabajo, estudio y vida que hicieron tambalear el equilibrio emocional de muchos, hoy en día ya no hay grupos vulnerables sino que todos son susceptibles a padecerlos. Madres ejerciendo varios roles simultáneos en el hogar, niños, adolescentes padres y adultos mayores al borde del colapso por el encierro y las dificultades económicas. No se debe olvidar al personal sanitario que trabajan en condiciones de absoluta precariedad, enfrentados a la muerte de colegas y pacientes, los privados de libertad, los enfermos crónicos, los maestros y profesores , los que usan transporte público, los que se quedaron sin trabajo, y un largo etcétera. Todas las personas están afectadas.

  

   En Venezuela además, existen factores adicionales que afectan mucho más la situación.


EL FORO HATILLANO NO SE HACE RESPONSABLE POR LAS OPINIONES EMITIDAS POR EL PONENTE.

 


 Invitada:

Yorelis Acosta.

Psicólogo Clínico y Social.

Investigadora del CENDES-UCV.

Moderador:

Gorka Carnevali

Director del Foro Hatillano


CUPO LIMITADO a través del siguiente enlace:

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