lunes, 6 de junio de 2022

#239 Foro Hatillano. EL ARTE DE CUIDAR ADULTOS. Foro Chat Whatsapp. Jueves 2 de Junio de 2022.

 EL ARTE DE CUIDAR ADULTOS.

Por Marianela Escalona Montesinos.

 

Ponente: Yndira Díaz. Abogado Social.

Especialista en Cuidado de personas mayores dependientes.

Estudiosa de la Gerontología y el Envejecimiento.

Cuidadora de vocación.


   "Uno de los mayores honores de la vida es cuidar de aquellos que una vez cuidaron de nosotros".

 

La Dra. Yndira Díaz brinda orientación y capacitación en el área del cuidado de adultos mayores y personas con alguna discapacidad tanto en comunidades como a grupos familiares, además de brindar asesoría en temas como el cuidado del adulto, gerontodiseño y todo lo concerniente a la mejora de la calidad de vida tanto del adulto mayor como de sus cuidadores.

 

El Proceso de Envejecimiento de la población.

 Algunas organizaciones como el Centro Internacional de Envejecimiento entre otros, han llegado a la conclusión de que la población mundial envejece rápidamente como consecuencia de la combinación de 2 factores: disminución de la tasa de mortalidad y disminución de la tasa de natalidad. Basado en estos hechos se proyecta que para el año 2050 1 de cada 5 personas serán mayores de 60 años lo que indica que la cantidad de personas de estas edades está aumentando más rápidamente que otros grupos de edad a nivel mundial. Asimismo, y a pesar de los avances tecnológicos, los seres humanos siguen expuestos a enfermedades que repercuten en su autonomía e independencia a medida que avanzan en edad, además de la influencia de factores genéticos, sociales, psicológicos, físicos y ambientales implícitos a lo largo de la vida de las personas.

 El envejecimiento repercute en la disminución de las capacidades tanto físicas como mentales manifestándose como disminución de la agudeza visual y auditiva, disminución de las capacidades de marcha, coordinación y deterioro cognitivo entre otros, que no solo afectan la cotidianidad sino también la forma como se percibe y se vincula con el mundo, por lo que los "cuidadores" deben informarse y educarse para cuidar mejor.

 La Gerontología promueve el "envejecimiento activo y saludable". La enfermedad no tiene que ser la característica predominante y limitante del individuo de edad avanzada; está comprobado que es posible prevenir o retrasar muchas enfermedades mediante hábitos saludables y mientras más temprano se comience con el cuidado, las posibilidades de tener calidad de vida en la vejez será mayor.

 Los aspectos de prevención y atención regular de la salud, participación activa en la comunidad, evitar el aislamiento y cuidar de la propia seguridad, pueden prolongar las conductas de independencia y autonomía.

 El Arte de Cuidar.

 Es importante conocer algunos aspectos fundamentales involucrados en el cuidado de adultos mayores y adultos con discapacidad, así como de los beneficios de que todos los miembros del grupo familiar se involucren en la atención y cuidado del familiar dependiente.

 Se trata de brindar una atención centrada en la persona, respetando su autonomía e independencia a pesar de que la vejez está asociada a fragilidad y vulnerabilidad; no se puede perder de vista que este grupo de personas a pesar de sus limitaciones, son por lo general personas resilientes y adaptables. Los adultos mayores, gracias a su experiencia y conocimiento dentro de la familia y la sociedad, representan un valioso recurso a cuidar, capitalizar y apoyar.

La importancia de la educación en el arte de cuidar.

 A lo largo de la vida y por ley natural, algún adulto mayor dentro de la familia requerirá de su entorno cuidados especiales, atenciones extraordinarias y asistencia en las actividades de la vida diaria. Los cambios físicos y psicológicos que impactan en la calidad de vida generan en el adulto mayor incertidumbre, miedos y aprensiones que repercuten en su autonomía y promueven aislamiento social y familiar, que muchas veces no son comprendidos cabalmente por su entorno y que hay que atender de forma apremiante.

 Asimismo, hay grupos familiares en los cuales algunos miembros presentan algún tipo de discapacidad, transitoria o permanente, que requiere de atenciones y cuidados. Si se decide cuidar a esta persona en casa se debe estar consciente de la responsabilidad y compromiso que esto conlleva pero sin exagerar en los temas de la sobreprotección. Si por el contrario se contrata a un profesional como cuidador, es necesario que la familia tenga los conocimientos para saber si, efectivamente, el cuidador es el adecuado. La dificultad del cuidado aumenta en la medida en que es mayor la dependencia y/o la movilidad del adulto mayor es reducida.

 Adicionalmente, no son suficientes el compromiso y la capacitación para brindar la atención adecuada; también hay que considerar aspectos como la adecuación de los espacios en función de las condiciones del adulto mayor o con discapacidad para el manejo de sus actividades diarias. Aspectos como aseo e higiene del adulto asistido, el espacio en el que se encuentra, alimentación, movilidad, seguridad, manejo de situaciones de emergencia y otros, deben ser tomados en cuenta para brindar bienestar, comodidad y seguridad tanto al familiar como al cuidador.

Seguridad y Gerontodiseño.

 El Gerontodiseño y la Seguridad son aspectos poco conocidos en Venezuela. Sin embargo en algunos países existen profesionales altamente capacitados en el área que trabajan la arquitectura y el diseño con un importante impacto orientado hacia la adecuación de los espacios para una sana convivencia de los adultos mayores.

 El Gerontodiseño es una rama del Diseño especializada en adultos que, junto a la ergonomía y la antropometría, brindan la posibilidad de un uso más eficiente y funcional de los espacios, facilitando y permitiendo el uso de equipos ortopédicos y prótesis, creando espacios adecuados para mejorar la calidad de vida, el bienestar y la seguridad de los adultos mayores o discapacitados, tomando en cuenta sus limitaciones físicas y buscando brindar confort y comodidad. Los Gerontólogos y expertos en envejecimiento trabajan de la mano con arquitectos y diseñadores para este fin.

 Según algunas estadísticas de la seguridad del adulto mayor, la mayoría de los accidentes ocurren en el hogar y generalmente son el resultado de una combinación entre la falta de adecuación de los espacios y las limitaciones físicas del adulto mayor o con discapacidad. Los accidentes más frecuentes son las caídas (causa más frecuente de decesos) que también ocurren en espacios abiertos como producto de la irregularidad de los pisos, falta de soporte o apoyo, descuido del cuidador, etc. La movilidad del adulto mayor o con discapacidad es un aspecto importante de su cuidado.

 Otro aspecto importante es la actitud y el manejo de la "empatía" y la "resiliencia" es decir, la capacidad de percibir, compartir o inferir los sentimientos, pensamientos y emociones del otro y la sensibilización ante las necesidades del adulto mayor o con discapacidad. La empatía es vital para la vida social y la labor del cuidador consiste en entender a la persona desde su punto en lugar del propio y es una forma de conexión estrecha entre el grupo familiar y el adulto asistido; además, la resiliencia activa los mecanismos para hacer frente exitosamente a los contratiempos y las adversidades. Al familiar cuidador, ser resiliente le permite manejar eficientemente la responsabilidad, actuar asertivamente en los momentos de estrés de la vida diaria.

Etapas del proceso de educación de un familiar cuidador.

 -Búsqueda de conocimiento e información.

 -"Saber hacer" desde el conocimiento de las habilidades para brindar calidad de atención.

 -Educación de servicio y de querer cuidar.

 -Desarrollo de actitudes ante el proceso de cuidar para adquirir experiencia en el manejo y el arte de cuidar adultos.

 La reflexión del cuidador acerca de sus actitudes le permite conocerse a sí mismo facilitando su relación con los demás. Es fundamental atender los propios límites para poder prestar un cuidado de calidad. El cuidador debe estar atento a los adultos a su cuidado, observando cualquier cambio en su comportamiento, en su salud o en cualquier aspecto y reportarlo para buscar soluciones con los profesionales tratantes. Algunos aspectos dignos de reportar son: caídas sin causa aparente, no reconocimiento de alguna persona, desorientación en tiempo y/o espacio, etc.

Prepararse para cuidar es parte de la responsabilidad del cuidador familiar.

 Es claro que la dependencia y/o discapacidad de la persona mayor al que se cuida es producto de factores involuntarios y no deseados por el adulto asistido. Socioculturalmente, la vejez tiene una connotación negativa por lo que empatía, comprensión, tolerancia, paciencia, afecto , capacitación, respeto a su dignidad por parte del cuidador son necesarios para brindar un cuidado de calidad sin llegar a la sobreprotección y a la anulación.

 Yndira Díaz recomienda ser cuidadosos con el uso del lenguaje y preguntar cómo desea ser llamado el adulto mayor o discapacitado. También es necesario identificar factores de riesgo inherentes a cada caso en particular que requieran una atención especial centrada en la persona: cuáles medicamentos consume y si éstos producen mareos o inestabilidad, tomar en cuenta cualquier alteración del equilibrio y la marcha, llevar siempre una tarjeta con datos personales y números de contacto por cualquier emergencia y cualquier medida de prevención que se pueda tomar.

 El Cuidado del Cuidador.

  El cuidador es una persona que, de forma regular, ayuda en las actividades básicas de la vida cotidiana de una persona adulta en condiciones de dependencia o una persona adulta con alguna discapacidad. Para ser un buen cuidador es indispensa que cuide de sí mismo, atendiendo sus necesidades y conociendo sus propios límites tanto físicos como psicológicos para poder cuidar a otra persona.

 Es necesario tener claro lo que NO se es (ni médico, ni enfermero, ni terapeuta) además de estar consciente de la importancia de pedir ayuda cuando no sabe cómo manejar una situación y especialmente, cuando se perciban señales de agotamiento, fatiga, irritabilidad, pérdida de la paciencia y de la empatía, entre otros aspectos. Existen herramientas y técnicas que permiten el manejo adecuado de éstas señales por lo que no se debe dudar en buscar ayuda. De la calidad de vida del cuidador depende la calidad de vida del familiar asistido.

 Hay que prepararse y educarse para saber cuidar y así evitar consecuencias no deseadas en las actividades de la vida diaria. La Dra. Díaz recomienda, para evitar el agotamiento o "síndrome del cuidador quemado" la promoción de buenas relaciones familiares, amistades, evitar el aislamiento, no asumir las crisis como obstáculos insuperables, buscar la mejor manera de hacer las cosas, aceptar que el cambio es parte de la vida, cultivar una visión positiva de sí mismo, identificar los aspectos que causan tensión, no perder la esperanza. Yndira Díaz lo llama "optimalismo": optimismo con perspectiva de realidad.

 Lo más importante de todo es el autocuidado para poder comprender y atender las necesidades de los demás.

La nueva realidad post pandemia.

 Díaz compartió algunas reflexiones provenientes de experiencias personales y de un trabajo llamado "Reflexiones post pandemia" del Dr Carlos Róblega Marín. La principal conclusión de estudios realizados post pandemia es el efecto significativo que el aislamiento social ha generado en el grupo de adultos mayores y la necesidad de proponer nuevos conceptos en lo relativo a la atención asistencial en Casas de Cuidado. También se encontró una tendencia importante de retomar el cuidado de los adultos mayores hacia una atención domiciliaria dentro de su entorno familiar.

 Es importante tener claro que no todos los adultos mayores o personas con discapacidad o dependencia deben ser atendidos en el ámbito familiar porque esto dependerá del grado de dependencia, necesidades especiales en la atención que requieran, posibilidades económicas, factores sociales y afectivos del grupo familiar.

 En la mayoría de los casos los cuidadores familiares no suelen estar capacitados; 1 de cada 10 adultos mayores son víctimas de alguna forma de mala atención, maltrato o no asistencia, por lo que resulta indispensable aprender el Arte de Cuidar.

  Hay una nueva normalidad post pandemia en la atención de la vejez en la que se deben afrontar grandes transformaciones y desafíos en lo que se refiere a la atención integral de las personas mayores o con alguna discapacidad o dependencia; una nueva visión de la longevidad más abierta, más familiar y con más involucramiento y consideraciones con el adulto mayor.

@elartedecuidaradulto

 

 EL FORO HATILLANO NO SE HACE RESPONSABLE POR LAS OPINIONES DE LOS PONENTES




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