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domingo, 30 de junio de 2024

Defender el Voto. Ismael Pérez Vigil, Politólogo. 30 de junio de 2024

 


Defender el Voto.

29 de junio de 2024. Tras evaluar algunos de los mitos electorales, que pueblan y confunden la mente de los venezolanos y tras insistir en la importancia de revisar, cada quien, su situación en el Registro Electoral, para asegurarse del centro de votación en el cual ejercerá su derecho al voto el 28 de julio, o si ha sido seleccionado o removido como Miembro de Mesa, se nos impone ahora la tarea de evaluar y presentar algunas ideas acerca de cómo defender ese voto y el resultado electoral.

Una clara oportunidad.

Lo que leemos en las encuestas —y vemos y sentimos en la calle, en las grandes concentraciones— nos dice que hay una buena oportunidad de que se produzca un cambio político en el país, a partir del próximo 28 de julio (28J), si hacemos lo que hay que hacer, porque eso no se da espontáneamente, hay que organizarlo

Los partidos y las organizaciones de la sociedad civil, que apoyan al candidato opositor y a los líderes que están en gira por el país, están haciendo su trabajo: organizando la campaña, las giras, las movilizaciones; seleccionando a los testigos, que van a acreditar a partir de ayer, 28 de junio; organizando los grupos que van a apoyar a esos “testigos”; preparando la logística para el 28J, para recoger y procesar la información que provenga de las Mesas; organizando nacionalmente la relación con los medios de comunicación, nacionales e internacionales, etc.

Además de los que fueron seleccionados como “miembros de mesa” (MM); o los que van a ser “testigos electorales” (TE) o los que van a integrar los diferentes grupos de apoyo a los TE; todos nos podemos integrar a alguna de esas actividades −y otras− y a los grupos que se están formando. Si los partidos y las organizaciones de la sociedad civil están haciendo lo suyo, hay que pensar en qué es lo que podemos hacer los ciudadanos, junto con ellos o por nuestra cuenta, porque todos tenemos que pensar en cómo vamos a defender el voto y los resultados. Esa es la tarea importante.

Veamos algunas de esas tareas, antes del 28 de julio y durante ese día.

Enseñar a votar.

Lo primero es contribuir al proceso educativo de los electores; tarea esta, de enseñar a votar, que es muy importante, pues bien sabemos que la “confección” del llamado “tarjetón electoral” concluyó en uno que es deliberadamente abusivo y confuso, por la disposición de los candidatos, por los colores de las tarjetas de algunos partidos, que asemejan una de las tarjetas más importantes de la “unidad democrática”, la tarjeta de la MUD.

Las acciones del gobierno por eliminar contrincantes y “judicializar” partidos de oposición, despojando de ellos a sus lideres naturales y entregándolos a quienes les hacen el juego a sus políticas, paradójicamente, nos ha terminado favoreciendo pues el problema ahora se reduce a aclarar a la gente que la oposición tiene solamente tres tarjetas: la de la MUD, la de UNT y la de MPV, pues todas las demás −excepto las de Enrique Marquez− en realidad creo que confunden y facilitan la candidatura del gobierno. Así que la tarea ahora es simplemente enseñar donde está el candidato unitario para votar por él en alguna de las tres tarjetas −MUD, UNT y MPV− y que no se confundan quienes deseen votar en la tarjeta de la MUD, por ejemplo, con las tarjetas de otras organizaciones que tratan de confundir al imitar sus colores y símbolos para obtener algunos votos. Tras 25 años de engaños y esperanzas, aunque nuestra gente es muy avezada en materia electoral y no se confunde tan fácilmente, no está de más insistir en cuáles son esas tres tarjetas en las que se puede votar y que las tres darán el mismo resultado, pues los votos se sumarán al candidato opositor, Edmundo Gonzalez Urrutia.

Otras tareas educativas.

Pero la tarea de enseñar a votar no es la única tarea que tenemos por delante, antes del 28J. La gente debe tener claro, al menos dos cosas; la primera es que el padrón electoral, los 21 millones de electores del Registro Electoral (RE), se reduce por la migración al exterior, la migración interna, y la “migración” inconsulta que hizo el CNE de algunos votantes, a los que desplazo de su centro natural de votación; pero, a pesar de eso y seguramente por la reducción de la abstención −a juzgar por las encuestas y las movilizaciones de calle que estamos viendo− nos enfrentaremos posiblemente a una larga jornada de votación el 28J, y debemos estar preparados para pasar algunas horas en las filas para poder votar. Además, tampoco podemos descartar algún saboteo u operación “morrocoy” en aquellas mesas y centros de votación donde tradicionalmente gana la oposición.

Los partidos y organizaciones de la sociedad civil que apoyan al candidato opositor −que están al tanto de esto− tendrán algo preparado al respecto; pero, de todas formas, los ciudadanos debemos prepararnos individualmente y estar atentos a prestar asistencia a los demás votantes para que no haya desánimo o deserción en los centros de votación. De igual manera, quienes lo puedan hacer, deben estar listos para formar parte o simplemente apoyar la logística de los “equipos” que darán soporte a los “testigos electorales”, durante el desarrollo de la jornada electoral.

La segunda tarea, es −si cabe− mucho más importante. Los partidos y organizaciones de la sociedad civil que apoyan al candidato unitario están en la tarea de preparar los “testigos electorales” que cubrirán las mesas de votación y se encargarán −como tarea primordial− de recoger lo más rápido posible los resultados del proceso de votación y los del proceso de “verificación ciudadana”, para entregarlos a sus respectivos comandos o al mecanismo que se defina, para la totalización de los resultados; además de apoyar a esos testigos y sus equipos de apoyo, todos los venezolanos debemos estar preparados para defender ese resultado. Comentaré más adelante al respecto.

Defensa individual del voto.

La primera línea de la defensa del voto es el propio elector. Cada uno de nosotros debe verificar que el comprobante del voto que expide la máquina de votación, antes de introducirlo en la “caja de resguardo”, se corresponda con el voto que acabamos de emitir. Sabemos por la experiencia de innumerables auditorías que esto es así; que en muy contadas ocasiones, sobre todo por error o descuido del propio elector, no ha habido coincidencia, pero nuestra actitud debe ser la de asegurarnos de que todo está en orden y que eso sea una conducta notoria, como forma de educar a otros electores.

La segunda tarea de defensa del voto es estar atentos en los centros de votación y en las mesas, al desarrollo de la votación. Sabiendo, como expliqué, que puede ser una larga jornada de votación, debemos evitar que nuestra conducta o la de otros, retrase el proceso, con reclamos innecesarios a los miembros de mesa, funcionarios del CNE o miembros del Plan República. Evitemos generar excusas para que se retrase el proceso. Estemos listos para advertir discretamente a los “testigos electorales”, de retrasos que se estén produciendo o de conductas de coacción del voto, como las de “acompañar” electores a votar sin que estos lo soliciten; o que una misma persona acompañe electores en repetidas oportunidades, en una misma mesa. Sabemos que esto, está expresamente prohibido por ley y cualquier violación es delito electoral que implica sanciones.

Por último, debemos estar atentos para apoyar a los “testigos electorales” en tres momentos específicos, al final de la jornada. Primero, al momento del cierre de las mesas, para que se cumpla el horario y se evite que las mesas permanezcan abiertas cuando no hay electores en la fila. Segundo, en el momento del escrutinio, que es un acto público, para asegurarnos que a los “testigos” del candidato opositor no se les impida presenciarlo o recoger el acta con los resultados; y tercero, estar presente durante la “verificación ciudadana” que se vaya a hacer en las mesas que se sorteen para ello. En este último caso, conscientes de que no son todas − sino aproximadamente la mitad de ellas− en las que se va a verificar que lo que se depositó en la “caja de resguardo” −que no son los votos, pues los votos están en la máquina− coincide con los resultados del acta de escrutinio que emitió la máquina, que para ese momento ya fue trasmitida.

Conclusión

Sabemos que el gobierno ha desplegado una estrategia para desmotivar a los electores de oposición y estimular la abstención; no voy a repetir lo que ya todos sabemos, lo que ha hecho en esa materia; solo quiero concluir refiriéndome ahora a las dos últimas acciones en contra del derecho al voto y unas elecciones limpias y justas: Impedir y limitar la observación electoral y restringir el ámbito de acción de los “testigos electorales”. A esos dos puntos y a la defensa colectiva del voto, muy importante en este proceso electoral, me referiré la próxima semana. 

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

miércoles, 26 de junio de 2024

Espacio Plural #155. Jornada popular: "El barrio vota y elige"

 


Espacio Plural #155 - Jornada popular: "El barrio vota y elige"


Con nuestros anclas:

Graciela Villaparedes @solimarv_
Manfredo González @rymgonzalez
Gorka Carnevali @gorkacarnevali

Invitados:

Jesús ''Chuo'' Torrealba / Venezolano, activista social, comunicador popular, fundador de El Radar de los Barrios.

Evelyn Martínez / Coordinadora general de la A.C. Radar de los Barrios

domingo, 23 de junio de 2024

Afinando Estrategias (y 2). Ismael Pérez Vigil, Politólogo. 23 de junio de 2024

 


Afinando Estrategias (y 2).

22 de junio de 2024. Algunos califican de “atípica” −y otros de “épica” − la actual campaña electoral, o “precampaña”, porque la campaña como tal aún no ha comenzado. Ciertamente tiene algo −o mucho− de ambas características, al menos la campaña opositora. En mi artículo, de la semana pasada, (Afinando Estrategiashttps://bit.ly/3xkuKFI), analicé algunas de sus características, como preámbulo, a la necesidad o pertinencia de afinar la estrategia opositora. Concluyo hoy esa tarea autoimpuesta, refiriéndome a algunos mitos, para tratar después algunas tareas que se deben desarrollar para la defensa del voto.

Secreto del voto.

Lo de los “mitos electorales”, que son varios, hay que abordarlos de manera colectiva e individual; es decir, aparte de lo que las organizaciones políticas y de la sociedad civil puedan hacer, los actores individuales, el común de la gente, también podemos poner de nuestra parte, conociendo la realidad de estos “mitos” y divulgando la falacia de ellos, ayudando a despejar de la mente de nuestro familiares, amigos y relacionados algunas de esas fantasías. En esta ocasión, me voy a referir, solamente, a dos de ellos.

Uno, es lo relativo al secreto del voto o que el voto no es secreto; tema hábilmente manipulado por el gobierno con aquello de “sabemos por quién votas” y que se reforzó con la incorporación de la mal llamada “captahuella” que, según nos decían, en combinación con la máquina de votación, permitía conocer por quien se votaba y así se convertía en un instrumento de manipulación e intimidación.

Hoy sabemos que no es cierto, que eso es una fantasía y que más bien la “captahuella”, o el llamado “sistema de identificación”, es el que puede garantizar que nadie puede votar más de una vez o usurpar la identidad y votar por otra persona. Las auditorías −en las cuales la oposición ha participado con personal de altísima calificación− han demostrado que la coincidencia entre la huella que presenta el elector, al identificarse para votar, y la que está almacenada en la máquina de votación, es superior al 98%. Pueden estar tranquilos nuestros compatriotas del exterior, despojados de sus derechos políticos, porque eso de que alguien en Venezuela les pueda usurpar su identidad y votar por ellos, no es fácil que ocurra y menos masivamente.

Otros seguros del secreto del voto.

Adicionalmente, a la llamada “captahuella” y el alto porcentaje de coincidencia de huellas, el sistema de votación presenta otros mecanismos de seguridad, como por ejemplo que para que se autorice a votar a alguien cuya huella no esté registrada o no coincida, deben pasar por el sistema de identificación varios electores, que den “positivo” en la identificación; eso significa que para que un segundo elector al que no se logró identificar su huella, sea autorizado para votar, no solo se debe llenar una planilla con la información del caso, sino que además debe esperar a que pasen por el sistema de identificación varios electores que sí se puedan identificar. De manera que, una usurpación masiva de identidades, no es factible; pues por cada “elector” que intente usurpar la identidad de alguien y que su huella no esté registrada en la máquina de votación, se deben llevar a votar en esa Mesa varios más que sí se puedan identificar positivamente en la máquina. No parece sencillo organizar un fraude de manera masiva, mediante la usurpación de identidad; no es algo técnicamente factible y mucho menos para organizarlo masivamente, como para que se pueda alterar los resultados electorales y menos en una elección presidencial, pues tendrían que “usurparse” una alta cantidad de identidades y huellas.

Para concluir, la única manera de que el voto no sea secreto, es que alguien este detrás del elector en el momento de sufragar, que sabemos que es bastante difícil que ocurra; o que el elector pase acompañado a la máquina de votación, que aunque sabemos que es un derecho del elector, que tiene necesidad de ser asistido al momento de votar por una persona de su confianza o que él designe, eso es algo que ocurre en menos del 2% de los casos y además está regulado para evitar que se convierta en una práctica de coacción del voto. Por último, para no dejar cabos sueltos, recordemos que la Ley y el Reglamento de los Procesos electorales establecen que nadie puede ser acompañante de más de un elector en una misma mesa de votación, de manera que la organización masiva de esta práctica es fácil de detectar y de detener. Los “testigos electorales” de la oposición, que están advertidos acerca de estas prácticas, estarán muy pendientes.

El segundo mito al que, como ejemplo, me referiré, para concluir este tema, es al de la falta de confiabilidad del sistema automatizado.

Confiabilidad del voto automatizado.

Desde hace mucho tiempo venimos escuchando que el voto automatizado no es confiable porque se puede cambiar el voto del elector, porque se puede trasmitir al “centro de totalización” del CNE una información diferente a la del acta de una mesa y otras irregularidades. No voy a repetir de nuevo esta vieja discusión, solo destacaré que, para este segundo caso, las auditorías o comprobaciones que se han hecho entre las actas que llegan a la sala de totalización del CNE y las que obtienen los “testigos” en el proceso de escrutinio de cada mesa, es prácticamente total. De igual manera, en la verificación ciudadana −la que se realiza en los comprobantes almacenados en la caja de resguardo al final de la jornada−, el nivel de coincidencia es casi de un ciento por ciento, entre el acta que emite la máquina y la revisión de los comprobantes.

El comprobante del voto.

Cualquier elector está en capacidad de verificar si su comprobante de votación, el que emite la máquina, se corresponde con su voto. En muy pocas y contadas ocasiones hemos escuchado o conocido que algún elector alertara de que lo que decía su comprobante de votación, antes de introducirlo en la caja de resguardo, no era el voto que acababa de realizar. Por otra parte, en el improbable caso de alguna irregularidad, en la máquina quedan “trazas” o registros de esa irregularidad; paradójicamente, no se puede decir lo mismo en las mesas de votación manual, en donde todas las evidencias se destruyen al final de la jornada.

Vistos dos de los mitos electorales más importantes, veamos que otras tareas podemos emprender para contribuir al proceso educativo de los electores.

Otras tareas.

Nuevamente, estas tareas las quiero asumir desde la óptica de lo que puede hacer el ciudadano común; ese que va a ir a votar, pero no tiene influencia o posición de dirección en ningún partido político u organización de la sociedad civil que pueda influir en el curso de la campaña, en la organización electoral o en la actividad del candidato o de los líderes opositores que recorren el país motivando a los electores, algunos como María Corina Machado, de manera muy notoria y eficaz. No obstante, estas otras tareas también pueden contribuir al éxito de todos.

Verificar del RE.

Las tareas son varias, pero en esta ocasión me referiré solo a una de ellas, la verificación, individual, personal, del Registro Electoral (RE) y dejaré para una próxima ocasión algunas otras.

Independientemente de las modificaciones −legales o no− que pueda hacer el CNE, recientemente fue publicado el RE definitivo y esa es ya una razón suficiente para que los electores verifiquemos nuestra situación en ese registro: si permanece como la conocemos o si se ha producido algún cambio. Pero, además, hay algunas razones adicionales para verificar esta situación. La primera es que algunos analistas y conocedores de la materia alertan acerca de que más de 100 mil electores que habían sido seleccionados como miembros de mesa “…fueron eliminados para cumplir con esa función…” y que “…39 mil (de los 110 mil sorteados como miembros de mesa) fueron cambiados de centros de votación” (ver @Eugenio G. Martínez: https://bit.ly/3VCgD6Q,)

Otra razón es que recordemos que entre los Miembros de Mesa que fueron sorteados por el CNE para ejercer esa función, y que se puede chequear en la página Web (https://bit.ly/3WCeVnZ,)  debe haber un número importante de electores que han migrado al exterior −o del lugar en donde vivían y votaban en Venezuela− y no pudieron actualizar su RE; por lo tanto, no van a poder asistir a la instalación de las Mesas Electorales (ME) el 26 de julio, ni a la constitución de las mismas el día 28. Hay que prepararse para esa eventualidad y evitar que esas posiciones sean todas copadas por partidarios del gobierno o personas inexpertas que puedan retrasar o entorpecer el proceso de votación. Por lo tanto, es indispensable que todos revisemos nuestra situación en el RE y la de nuestros familiares, para asegurarnos donde votaremos y si fuimos seleccionados como Miembros de Mesa, en cuyo caso debemos asistir a la capacitación −que empieza el 28 de junio− y estar preparados para ocupar los lugares en las ME.

Conclusión.

Evaluados dos de los mitos electorales y cumplida la primera tarea de verificar nuestra situación en el RE, la próxima semana abordaré otras tareas, educativas para el elector. Y comenzaré una serie de recomendaciones para la defensa del voto el 28 de julio, de manera individual en las Mesas de votación y de manera colectiva en los Centros de Votación; “defensa” que no solo es responsabilidad de las organizaciones políticas y de la sociedad civil o de los líderes, sino también de los ciudadanos.

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

miércoles, 19 de junio de 2024

Espacio Plural #154. Comunicadores por la Paz

 


Espacio Plural #154 - Comunicadores por la Paz


Con nuestros anclas:

Graciela Villaparedes @solimarv_
Manfredo González @rymgonzalez
Gorka Carnevali @gorkacarnevali

Invitados:

Carolina Ybirma / Coordinadora de Educación - Cofundadora de Oportunidad. A.C.

Luis Martínez / Director - Cofundador de Oportunidad. A.C.

Ana Karina Santos / Comunicadora Social, coach de emprendedores y especialista en Marketing

Vanessa Jaimes / Locutora - Defensora de DDHH

domingo, 16 de junio de 2024

Afinando Estrategias. Ismael Pérez Vigil, politólogo. 16 de junio de 2024

 


Afinando Estrategias.

15 de junio de 2024. En la medida que se acerca el 28 de julio se van afinando las estrategias… y el nerviosismo. La campaña electoral se puede decir que avanza por los meandros sinuosos de la política, pues oficialmente no ha comenzado y ya es un “lugar común” decir que estamos en una campaña “atípica”, “épica”. ¿Realmente lo estamos? No y sí, veamos.

¿Campaña atípica?

Desde cierto punto de vista, la campaña no es “atípica” pues se parece mucho a las que hemos tenido desde hace 24 años: abusos en la utilización de los recursos del Estado; burlas, amenazas e intimidación por parte del oficialismo a sus competidores −o enemigos, como ellos usan llamar−. Por estas y otras cosas, esta campaña electoral es igual a muchas de las anteriores; ¡Que digo igual!, es peor. Es la campaña presidencial con las peores condiciones electorales, para la oposición, que hayamos tenido nunca.

Haciendo un pequeño inventario, en está no tenemos novedades, pero si hay cosas repetidas, solo que aplicadas simultáneamente; como por ejemplo: inhabilitación masiva de candidatos, llegando al extremo de impedir la inscripción de algunos, sin ninguna justificación; “judicialización” de los partidos políticos opositores, que es una manera “elegante” de decir que se está impidiendo la actuación de los partidos; parcialización de los organismos electorales, algo usual, pero que ahora sin disimulo reaccionan positivamente a las demandas del oficialismo, hasta el punto de adelantar la fecha de la elección y de adoptar las decisiones, según denuncia reciente de un Rector, de manera individual y no colegiada, como ordenan las leyes. Y podría seguir enumerando, aunque jamás lograría reflejar el listado de irregularidades, triquiñuelas y abusos de una manera completa, pero con lo mencionado creo que es suficiente para ilustrar el punto. No es “atípica” la campaña electoral, desde este punto de vista, solo se han exacerbado las irregularidades y los abusos.

Lo “atípico”.

Por otra parte, lo “atípico” está en varias cosas; no en lo “épico”, sin desconocer el esfuerzo y la valentía que se está desplegando, si recordamos a quien enfrenta la oposición democrática, todas las campañas han sido “épicas”; pero qué duda cabe que esta es una campaña sin recursos, al menos para la oposición democrática, pues el Gobierno si los tiene y hace alarde de ello, hasta utilizar equipos militares −algo no tan visto en otras campañas− para trasladar a su candidato; entre la falta de recursos, está el poco o mínimo acceso a medios de comunicación, nuevamente, solo en el caso de la oposición democrática.

Otra característica “atípica” es que la oposición democrática tiene un candidato, que no es el líder indiscutible de la oposición, porque el liderazgo opositor lo encarna María Corina Machado (MCM), a quien se impidió ser la candidata; esa situación, de una líder diferente al candidato, claramente nunca la habíamos vivido. Como tampoco habíamos vivido una campaña paralela, con una líder con arrastre popular, junto a otros dirigentes de partidos políticos, recorriendo el país y buscando votos para el candidato y ese candidato, por su parte y más pausadamente, realizando reuniones con diferentes sectores y en apariciones esporádicas, en eventos puntuales, públicos, o en sectores populares, pero que todos han dado de que hablar.

Una tercera característica que resalto, para decir que no es “típica”, es que se haya logrado mantener un acuerdo unitario −para solventar la inhabilitación de la candidata seleccionada en masiva elección primaria− sin fracturas, sin desacuerdos públicos importantes, en satisfactoria armonía, a pesar de haber tenido en los últimos cuatro años significativas fisuras entre partidos y lideres opositores; recordemos tan solo la polémica disolución del “gobierno interino” de Juan Guaidó.

Una clara oportunidad.

Pero quizás la característica más “atípica” e importante de este proceso electoral, es que es la primera vez que las encuestas de opinión y la movilización de calle nos indican de una manera bastante contundente −para tirios y troyanos− que hay una oportunidad, clara, de que la oposición democrática logre el triunfo, si “juega” bien sus cartas. Y todo indica que, hasta ahora, eso es así, que se están haciendo las cosas bien. Por lo tanto, es hora de examinar algunos aspectos de la estrategia que deben ser afinados, que permitan asegurar el anhelado triunfo que quiere la mayoría del país, porque es así, es la mayoría del país que quiere el cambio político; incluso, una buena parte del llamado oficialismo.

Asegurar el triunfo implica, naturalmente, conseguir los votos; convirtiendo la enorme e indiscutible popularidad de algunos lideres, como por ejemplo María Corina Machado, en votos para Edmundo González Urrutia. Sin duda, ese debe ser un primer logro de la campaña electoral, la que se desarrolla recorriendo el país, en concentraciones masivas; y la más sosegada de las reuniones entre el candidato y diferentes sectores y actores populares.

Evitar la abstención y educación electoral.

Hace días afirme −ver Organización Electoral, https://bit.ly/3Vbfpzf− que es una falsa discusión esa de si la elección se gana con movilizaciones y concentraciones u organización de militantes y simpatizantes en las mesas electorales el 28J, pues todas esas acciones son necesarias y el triunfo es el resultado de la combinación virtuosa de todas ellas.

Pero para conseguir los votos de esa victoria, hace falta además otras dos cosas; una, tener la clara conciencia de que hay que evitar el morbo de la abstención, que sin quitar la responsabilidad que en ella tiene el desencanto popular y el hartazgo de políticas −y lideres− que no han solucionado los problemas del país, en buena medida es también causada por el pesimismo y la cantidad de preconcepciones y “mitos” políticos y electorales que pueblan la mente de los venezolanos y que se han estimulado por años, con falsas informaciones y medias verdades.

Lo que nos lleva a la segunda cosa que hay que hacer; además de la campaña electoral de movilización, de entusiasmo, y la tarea organizativa de seleccionar “testigos” para todas las mesas y organizar los equipos que los apoyarán, es necesaria una tarea educativa electoral, que vaya más allá de enseñar a votar y de capacitar al personal electoral; una tarea educativa que llegue a desalojar los “mitos” y pre concepciones que pueblan la cabeza de los electores venezolanos, de todos, incluidos los aparentemente más cultos e instruidos.

Partidos y lideres tienen en eso de librarnos de preconcepciones y “mitos” una responsabilidad muy importante; pero, todos podemos contribuir a esa tarea, desde lo individual y no solo desde lo colectivo; cada quien aportando en el medio en el que se desenvuelve y en la medida de sus posibilidades y las cosas que mejor sabe hacer. No es el caso de hacer un listado o de tratar de agotar todos los temas en una sola sentada, pero es cosa de comenzar con algunos de ellos.

Preconcepciones.

Veamos hoy las preconcepciones. Y solo a manera de ejemplo, una de ellas es la que en días pasados afloró en redes sociales y grupos de electores con la discusión acerca de si se estaba logrando el objetivo de ubicar testigos electorales en todas las mesas de votación; sobre todo en aquellos centros de votación en donde funcionarán una o dos “mesas electorales”, porque se supone que en ellos el gobierno tiene mejor acceso y obtiene mejores resultados.

Probablemente eso último es cierto y no vamos a repetir la discusión ni los argumentos, sobre todo porque el más importante es que aún no sabemos −al menos oficialmente− cuales serán, ni cuantos centros de votación estarán bajo esa condición y mucho menos de cuantos electores estamos hablando. Pero, lo importante es tener claro que en efecto la prioridad y el objetivo debe ser llegar a todos los lugares que sea posible; desde los más fáciles en los cuales se tiene pleno acceso y en donde históricamente la oposición ha ganado −que los debe asegurar, porque es probablemente allí en donde se garantiza el triunfo−; pero también debe llegar a esos lugares que llamamos remotos, inhóspitos, hostiles, dependencias militares, cárceles, barrios peligrosos, etcétera.

Y esto por dos razones importantes; una, porque allí la oposición también ha tenido votos, que también hay que preservar; y la segunda y más importante, es porque en esos lugares, peligrosos o difíciles seguramente han cambiado las cosas, las tendencias políticas, desde última elección presidencial, que fue hace once años. Pero esta discusión, queda en suspenso, espero que por poco tiempo, hasta que el CNE dé a conocer la llamada “tablamesa” y sepamos exactamente de cuantas mesas, centros de votación y electores estamos hablando.

Conclusión.

Con ese ejemplo de “preconcepciones”, dejemos para otra oportunidad el tema de los mitos electorales a despejar, sobre todo dos de ellos, el secreto del voto y la vulnerabilidad o poca seguridad del sistema automatizado de votación.

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

miércoles, 12 de junio de 2024

Espacio Plural #153. Espacio Consenso.


Espacio Plural #153 - Espacio Consenso


Con nuestros anclas:

Graciela Villaparedes @solimarv_
Manfredo González @rymgonzalez
Gorka Carnevali @gorkacarnevali

Invitados:

Carlos Timaure / Sec. General de Vanguardia Popular Miranda e integrante del Comité Nacional de Conflicto de Trabajadores en Lucha

Zaida Mujica / Trabajadora social de la parroquia La Pastora. Activista comunitaria, vocera fundadora de la cooperativa cultural Toromayma y del Espacio Consenso

Samuel Bravo / Artista plástico, activista social, productor del noticiero independiente “Machete” y vocero fundador del Espacio Consenso



 

martes, 11 de junio de 2024

Defensa Integral del Voto. Importancia de los Miembros de Mesa. Taller vía Zoom - YouTube - WhatsApp

 


Defensa Integral del Voto: Importancia de los Miembros de Mesa


Caracas Ciudad Plural en su campaña por la Defensa Integral del Voto

Presentan el Taller virtual Zoom / YouTube

Todos los martes


Este Martes 11 de Junio a las 5pm.

Tendremos como ponentes a:

Gorka Carnevali / Foro Hatillano

Manfredo González / Caracas Ciudad Plural


Tema: 

Importancia de los Miembros de Mesa


Moderador:

Manfredo González @rymgonzalez


domingo, 9 de junio de 2024

Organización Electoral. Ismael Pérez Vigil. Politólogo, 9 de Junio de 2024

 



Organización Electoral

Ismael Pérez Vigil, 8 Junio, 2024


8 de junio de 2024. La victoria electoral de la oposición democrática el 28 de julio (28J) es el resultado de múltiples factores: Políticos, como la unidad opositora; sociales y económicos, como el deseo de cambio de una población empobrecida por 25 años de oprobio; electorales, como la movilización del electorado, su motivación y la organización necesaria para concretar ese triunfo. Por lo tanto, la discusión acerca de si la elección se gana con movilizaciones y concentraciones u organización de militantes y simpatizantes en las mesas electorales el 28J, es una falsa discusión, pues todas esas acciones son necesarias y el triunfo es el resultado de la combinación virtuosa de todas ellas.


Campaña vs. Organización.

Sí, es cierto, se gana o pierde en las Mesas Electorales (ME); pero para defender los votos, lo primero es lograr que haya votos, que la gente se motive y vaya a votar y para eso es la campaña electoral, con sus concentraciones, movilizaciones, reuniones, procesos de captación de electores, procesos de educación electoral para que la gente sepa votar y obviamente con la indispensable organización que apoye el día de la votación a los electores y a los “testigos”.

Todo lo que se está haciendo es necesario: El candidato en actos puntuales, entrevistas y reuniones con sectores del país; los dirigentes y líderes políticos incorporados a la campaña electoral, recorriendo y motivando a los electores; y los militantes de los partidos y de las organizaciones de la sociedad civil −a nivel internacional, regional y local− enseñando a los electores a votar y a verificar sus votos y trabajando en la organización a desplegar en la campaña y en las mesas electorales el 28J. Por supuesto los venezolanos en el exterior apoyando a los que van a votar allí y para que los que no puedan hacerlo −por habérseles negado ese derecho− apoyen a sus familiares y amigos para que lo hagan en Venezuela. Es decir, todos al unísono, para motivar a los electores, apoyarlos y defender el resultado. Ninguna de esas tareas −y otras no descritas− son más o menos importantes que otras, todas son necesarias y lo deseable es que cada quien se dedique a aquello que sabe hacer mejor y para lo que tiene más destrezas. Pero veamos a continuación algunos temas críticos que han salido a la discusión.


Observadores Electorales.

A algunos les preocupa que solo contaremos con la “observación electoral” interna −observadores nacionales−; probablemente con la observación del Centro Carter, y por confirmar, con una Misión de Expertos de las Naciones Unidas y por último, con algunos invitados de partidos políticos internacionales. No vamos a estar “solos” el 28J. Estará sobre nosotros la mirada del mundo; sobre todo, de nuestros principales vecinos, Brasil y Colombia −a quienes ya sabemos que afectan mucho los desplazamientos humanos producto de nuestros problemas políticos internos− y en general estaremos bajo escrutinio de todos los países americanos y europeos; y eso no es poca cosa; como tampoco lo es la presencia de la prensa internacional, cuyos corresponsales vendrán en masa a ver y reportar lo que ocurra en el país.


Tareas importantes.

Por tanto, no puedo dejar de insistir en que hay dos tareas importantes el 28J; la principal, lograr que los electores vayan a votar. Lo dicho: Si no hay votos, no hay nada que defender. Por lo tanto, además de estimular a los electores, hay que apoyarlos, facilitarles la tarea, estimularlos para que no se desanimen con las dificultades que encuentren, que pueden ser varias. En buena medida la votación será resultado de la campaña electoral que se está llevando adelante; la del candidato y la de los lideres recorriendo el país, informando y formando a su gente y, sobre todo, insuflándoles o avivando en todos la esperanza de que el cambio político es posible.

La segunda tarea, es la organizativa. Constituir los equipos que apoyarán a los electores y a los “testigos electorales”; éstos últimos pieza fundamental, pues son los que observarán y denunciarán en las actas si hay algunas irregularidades, que informarán a los comandos de los partidos y que recogerán los resultados y los harán llegar con prontitud al lugar que se les asigne para ello. Sobre este último tema, el de los “testigos”, se ha desatado una discusión en redes sociales, que denota una preocupación que es loable que se tenga, pero que tenemos que evitar que se convierta en uno de los tantos “mitos” que se generan en estos procesos y que no contribuyen a estimular el voto, sino todo lo contrario.


Centros de Votación y Mesas Electorales.

Ciertamente, lo deseable es conseguir que la oposición democrática tenga “testigos”, si no es posible en todas las ME, del país y del exterior, al menos en más del 95% de ellas. Es natural la preocupación de algunas personas por la composición y distribución de los Centros de Votación (CV), que ya se conoce cuantos son y donde estarán ubicados, pues el Registro Electoral, como estaba pautado, se dio a conocer el 1 de junio (Gaceta Electoral 1507, 1/06/2024 – https://bit.ly/3X7AZap). Eso sin duda ayuda al trabajo político, porque sabemos dónde van a estar los CV y como nos ha ido históricamente en ellos; todos los partidos saben de sobra dónde tienen sus seguidores y sus votos y son los primeros interesados en mantener esa votación, pues no olvidemos que en 2025 tendremos elecciones parlamentarias, regionales y locales.

Pero el detalle completo, en cuanto a la organización que tenemos que desplegar, con relación a los “testigos electorales” y los equipos que los apoyarán, sólo la podemos hacer, con entera precisión, cuando sepamos, con igual precisión, el número de ME; y sobre eso aun no tenemos información definitiva. Desde luego, la que tenemos hasta ahora −y las experiencias anteriores− nos sirven para iniciar el trabajo de selección de “testigos” y preparar sus equipos de apoyo; y ya eso se está haciendo y además se están formando instructores y facilitadores que capacitarán esos “testigos”.

Faltan 20 días para que comience, ante el CNE, la acreditación de los “testigos”, que se inicia el 28 de junio, de acuerdo al cronograma electoral, y finaliza el 27 de julio; por lo tanto, que no tengamos aún la lista definitiva y completa de los mismos, no es un problema significativo; habida cuenta, además, que los partidos políticos suelen hacer una “carga masiva” de todos sus “testigos” en un mismo día, una vez que se abra el periodo de acreditación, y mientras tanto van “depurando” sus listas y sobre todo guardándolas celosamente para evitar saboteos y complicaciones. En conclusión, no nos podemos dormir, pero estamos con tiempo suficiente a pesar de la angustia de algunos.


Trabajo adelantado.

Mas bien creo que, si es verdad lo que se comenta en redes sociales, que tenemos cubiertas más del 35% de las supuestas ME −que aún no sabemos cuántas son− es un gran adelanto. Con eso no subestimo nada; sé lo que enfrentamos y que hay que montar los equipos para apoyar esos “testigos”; solo digo que hay tiempo y sobre todo conocimientos y experiencia de sobra. Lo que falta es conocer el número exacto de ME que tenemos que cubrir. Además, resalto la observación que me hizo un amigo periodista: Es la primera vez que este tema se discute a profundidad, antes del día de la votación, pues siempre se discutía después, para explicar porque habíamos perdido o para justificar por qué no teníamos todas las actas para probar que de verdad habíamos ganado: “Es que no cubrimos todas las mesas con testigos electorales”, decíamos. Espero que la discusión de ahora sirva para cubrir está vez todas las ME y no para desmoralizar a los votantes.


“Mitos in crescendo”

Sobre las tareas a desarrollar por parte de los “testigos” ya he insistido en ocasiones anteriores (Ver Testigos Electorales 1 y 2: https://bit.ly/4dTnhxO y https://bit.ly/3Rb5Izv) y como está allí dicho, los testigos lo que van a hacer es enviar los resultados a través del mecanismo que se designe, registrar en el acta las eventualidades que se produzcan en la ME y que perjudiquen al candidato unitario, e informarlo de inmediato a su comando respectivo. Pero, un “testigo” en la ME, o varios, no son los que van a defender los votos y los resultados; eso es tarea de todos y sobre todo es un tema que también hay que encarar y resolver; pero, eso no se va a hacer en discusiones de grupos de WhatsApp, por redes sociales o por esta vía. No generemos un “mito” con los “testigos electorales”


Las cifras “frías”.

Hay otro punto que quiero tratar con relación a los “mitos”, pero para ello es preciso considerar el contexto de las cifras de esta elección, al menos las que ya conocemos. De acuerdo con el RE definitivo, tenemos 21.323.253 electores en Venezuela y 69.211 en el exterior, para un total de 21.620.705; que se distribuirán en 15.863 CV en Venezuela y 106 en el exterior, para un total de 15.969 CV. Como ya dije, aún no sabemos el número de ME; pero dependiendo del número de electores por mesa que decida el CNE – entre 900, 950 o 1.000− podremos tener entre 21.300 y 23.700 ME. Pero esos son los números fríos; los datos calientes y realistas son otros.


Las cifras “calientes”.

Primero, desde el punto de vista del personal a organizar, los datos que conocemos nos permiten estimar que necesitaremos entre 61 mil y 74 mil “testigos”, considerando un principal y dos suplentes y dependiendo del número de votantes por ME que al final se defina; pero como tenemos tres partidos −MPV, MUD y UNT− podemos acreditar entre 191 mil y 213 mil “testigos electorales”.

Segundo, no sabemos con precisión cuantos electores hay en el exterior, a los que se les privó su derecho político al voto, pero los estimamos, conservadoramente y redondeando, en 4 millones; lo cual nos disminuye la cifra de electores en Venezuela a 17.6 millones; tampoco sabemos cuál será la cifra de abstención, suponemos que bajará −por el nivel de interés y polarización que nos dicen las encuestas−, pero la podemos estimar en un 25%, es decir 4.4 millones; lo que nos deja un electorado de 13.2 millones a repartir entre dos opciones principales −sumando a la oficial la de los partidos judicializados−. Esos 13.2 millones de electores, son nuestro objetivo.


¿Dónde Ganaremos?

Y aquí es donde creo necesario que aterricemos y no construir “mitos”. Por ejemplo, se ha hablado mucho de Centros de Votación con una o dos ME, que supuestamente favorecen al gobierno, pues siempre obtienen en ellos una alta votación; ciertamente, son CV más fáciles para movilizar votantes y algunos de ellos para intimidar a nuestros electores y personal electoral. Por supuesto que tenemos que hacer esfuerzos importantes para cubrir esos CV y tener “testigos” en esas ME y en las más remotas, más inaccesibles y en donde siempre ha perdido la oposición; pero con realismo; porque no es cierto que allí no sacamos ningún voto; y ciertamente en esta ocasión todo indica que  subiremos considerablemente nuestra votación en ellos, como para que nuestro triunfo dependa de nuestra votación en los centros en donde histórica y tradicionalmente se vota por el oficialismo.


Conclusión.

Nuestra preocupación debe ser asegurarnos que en los centros donde siempre hemos ganado −y eso incluye el exterior− no se pierda ni un solo voto, por confusión, dejadez o abstención. Es allí donde aseguraremos el triunfo el 28J, en donde hay que arreciar nuestra campaña de motivación, de educación electoral para evitar confusiones, de movilización y apoyo a los votantes. Que no falle o se pierda un solo voto en esas ME, en Venezuela y en el exterior.


https://ismaelperezvigil.wordpress.com/


miércoles, 5 de junio de 2024