Por: Polítika UCAB.
Caracas, 11 de mayo de 2018.
A pesar de la falta de integridad electoral, producto de los sistemáticos mecanismos que desde el Estado se han aplicado para vulnerar la confianza en el sufragio, los venezolanos siguen considerando al voto como el principal mecanismo para dirimir los conflicto, según los datos arrojados por un estudio hecho por la encuestadora Delphos para el Centro de Estudios Políticos de la UCAB, que cerró campo el pasado 23 de abril.
La encuesta “Percepciones ciudadanas del clima preelectoral”, coordinado por el Proyecto Integridad Electoral del CEP-UCAB, se inició el 9 de abril y realizó el cuestionario en 1.200 hogares, con un margen de error de +/- 2,0%.
Los datos indican que en el proceso convocado para el 20 de mayo se presentará un nivel de participación bajo, en comparación con otros procesos presidenciales, en razón del grado de desconfianza que tienen los venezolanos en el CNE.
Al preguntar sobre cuánta confianza tienen las personas en el CNE, solo el 14% de los encuestados señaló tener “mucha confianza” y 10% “algo de confianza” en el ente electoral. Por el contrario, 60% de los venezolanos dijeron tener “nada de confianza”, mientras que 13% dijo que “poca”.
En el estudio se encontró que el 51% de los encuestados indica estar “seguro de ir a votar” para el proceso del día 20 de mayo, 14% dijo que “quizás sí”. Mientras que casi 20% dijo que “seguro no iría a votar”, 9% señaló que “quizás no lo haría” y 6% “no sabe”.
“Esto nos dice que 3 de cada 4 venezolanos no confían en el Consejo Nacional Electoral”, señaló Benigno Alarcón, director del CEP-UCAB. Este es un bajo nivel para lo que ha sido la participación tradicional en unas elecciones presidenciales en Venezuela”.
Estos datos son consistentes con las razones por las cuales el 35% del país dice que no va a votar. Para este grupo, la principal razón para no participar es la creencia de que el CNE no actúa con imparcialidad –“es un fraude” – y así opinó el 38%. Mientras, solo el 15% señaló que no participará porque “no me gustan los candidatos”.
Cuando se preguntó “¿qué lo haría cambiar de decisión?” (no ir a votar), 28% de los que afirmaron no ir a votar, señalaron que “un nuevo CNE/transparencia” los haría ir a votar. Al indagar más profundamente sobre el tema entre los que dijeron que no votarán, indicaron que la renovación del CNE con dos rectores de la oposición, dos del gobierno y uno neutral les haría cambiar de opinión e irían a las urnas. Esto llevaría la intención de voto en ese grupo al 64%.
En términos más generales, la situación del país fue percibida durante las fechas del estudio en campo como “muy mala” (54% del total) “mala” (23%) y “regular hacia mala” (9%). Para el 85% de los venezolanos la situación del país es negativa.
En todos los estratos socioeconómicos la situación es percibida mayoritariamente como “muy mala”, aunque los estratos D y E son aquellos en los que esta percepción es menos intensa.
De los resultados de la medición se infiere una importante demanda de cambio, incluso entre una parte importante de los que apoyan al oficialismo. 56% dijo querer un líder fuera del chavismo, mientras que 25% piensa en un líder chavista distinto a Nicolás Maduro. Solo un 14% quiere que el Presidente continúe. Así, 6 de cada 10 encuestados que apoyan “algo” al Gobierno, quieren un líder que “rescate las ideas de Chávez”. Entre los que apoyan a la oposición el 80% quiere un líder fuera del chavismo.
Asimismo, uno de los hallazgos del estudio es que el 55% de los venezolanos prefiere que el cambio se produzca a través de elecciones.
Según Alarcón, a pesar de la desconfianza generalizada en el árbitro electoral, la mitad de los venezolanos considera que las elecciones son el camino para dirimir el conflicto político actual. Sin embargo, también resalta el hecho de que 26% de los encuestados cree en la protesta acompañada de diálogo como medio legítimo para buscar soluciones al país.
“Esta paradoja es el resultado de que entre los venezolanos existe una cultura política profundamente democrática que sigue creyendo en el voto como mecanismo de renovación política, aún en medio de un contexto en el que han empeorado las condiciones de integridad electoral a través de mecanismos como la manipulación del calendario electoral, las inhabilitaciones políticas de líderes políticos y la ilegalización de partidos políticos”, explica el director del CEP-UCAB.
Observa con preocupación el condicionamiento al que se ha sometido una buena parte del electorado. “En nuestra encuesta preguntamos si valía la pena arriesgarse y votar en contra del Gobierno, o asegurar los beneficios votando por éste. 26% dijo que es mejor asegurar los beneficios, mientras que 22% respondió que “no sabe”. De manera que casi la mitad de la población tiene temor o, por lo menos, tiene dudas sobre las consecuencias de su voto. Pero más aún, 54% cree que podría perder beneficios del Gobierno o que podría sufrir algún tipo de agresión si votan por un candidato de la oposición. Por otra parte, 34% cree que con el Carnet de la Patria se podría saber por quién se vota”, comenta.
“Por tanto, consideramos que estos programas asistenciales promovidos desde el Gobierno, lejos de paliar la grave situación social y económica, se han erigido como mecanismos clientelares y de control social que están teniendo el efecto de cooptar la libertad y el derecho al voto”, finaliza Alarcón.
Tomado por: https://politikaucab.net/2018/05/11/venezolanos-aun-ven-el-voto-como-via-para-resolver-conflictos/
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