Por Eduardo Matute A.
Las empresas cooperativas
posibilitan la incorporación de agentes económicos a la actividad de
emprendimientos que, bajo otras figuras jurídicas, no lo harían, bien por
capacidad económica o bien por inexperiencia en actividades gerenciales.
Igualmente, pueden agrupar a personas que poseen interés en el ejercicio de
alguna actividad, pero cuya principal gestión de ingresos está focalizada en
otra empresa.
La amplísima gama de
generación de emprendimientos por el surgimiento de variadas tecnologías
digitales brinda un reciente campo para la agrupación de agentes económicos en
entidades cooperativas, que pueden aportar elementos de organización
empresarial útiles para el desarrollo de estas empresas, disímiles al de las
organizaciones basadas en el control desde la propiedad accionaria.
Las empresas cooperativas
que agrupan a profesionales de estudios y experiencias similares, como es el
caso de emprendimientos de software o de periodismo digital, responden a
criterios de estructuras horizontales, democráticas y participativas, donde el
“trabajador” no queda enmarcado en una “relación laboral” sino en el centro de
la organización a través de su participación en la toma de decisiones y de la
propiedad compartida.
La empresa trabaja desde el
aporte de sus trabajadores-asociados con el rumbo de la empresa definido por
ellos y no por un grupo de accionistas, cuya visión puede ser contrapuesta
en un momento dado al interés de los trabajadores.
La utilidad que se genera a
partir del trabajo de sus asociados es distribuida de manera acordada entre
todos los que forman parte de la empresa, de acuerdos con criterios de equidad
basados en la contribución de cada uno de los asociados y principios de
responsabilidad social compartida. Se Forma parte de una organización donde la
información está al alcance de todos y la participación en los ámbitos de
decisión está garantizada estatutariamente.
Estos elementos básicos de
organización permiten que el trabajo en equipos con líderes en cada uno de
ellos que coordinan las labores específicas pueda desarrollarse en un clima de
gestión e información, donde la innovación es responsabilidad de cada asociado
y se sostiene con la reinversión de los excedentes generados acordada entre
todos los colaboradores de la empresa.
Dos casos específicos: La
cooperativa Tecso, de consultoría y producción de software, ubicada en Buenos
Aires (Argentina) con 150 asociados con servicios profesionales dirigidos a la
banca, empresas de seguro, de salud e instituciones del sector público. Tres
conceptos definidos por sus asociados:
Que los proyectos realizados
sean abordados con absoluta responsabilidad, lo que redunda en un compromiso
total con el cumplimiento de plazos, con la calidad del trabajo y con la
construcción de relaciones con clientes basadas en la confianza mutua
Que cada integrante de Tecso
perciba un ingreso mensual que le permita vivir dignamente y que pueda
identificarse con la organización y los trabajos realizados
Que dentro de la cooperativa
no se produzcan las desproporciones en materia de ingresos que se observan en
el mercado, sino que se tenga como objetivo lograr una justa distribución de
los excedentes en función del trabajo aportado
La Sociedad Cooperativa
MásPúblico, que se autodefine como integral, al contar con asociados
trabajadores y asociados usuarios de sus servicios, localizada en Madrid
(España), que edita el periódico -en físico y digital- La Marea, ya tiene 7
años de constituida y su característica económica y editorial fundamental es
que “La independencia es, junto con la profesionalidad y el rigor, el mayor
activo de un medio de comunicación, más aún en estos tiempos de profusión de noticias
falsas y publicidad encubierta. Depender de anunciantes o de los intereses de
los accionistas condiciona a muchos medios.
La información de La
Marea está blindada ante ese tipo de presiones gracias a que
nuestra empresa editora es, precisamente, nuestra. Lo que hacemos explica lo
que somos y lo que somos explica lo que hacemos”
Como fuentes generadoras de
sus ingresos, están las suscripciones (3000 al cierre del año 2018), la tienda
en línea, la venta en kioscos de sus productos y la publicidad. Esta última
cubre el 10% de sus ingresos.
Cualquier emprendimiento
significa riesgo, realizarlo en forma conjunta con otros profesionales,
disminuye la incertidumbre, alimenta la conformación de un equipo eficiente y
posibilita el apoyo de otras empresas similares, en estos casos, del sector
cooperativo.
04-05-19
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