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jueves, 19 de noviembre de 2020

Foro Hatillano #180.Lunes 9 de Noviembre de 2020.ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS 2020, PROCESO INTERNO Y ALGUNAS CONSECUENCIAS INTERNACIONALES.Ponentes: Lic. Maria Alejandra Aristeguieta. Internacionalista. Ex -embajadora. Especialista en Relaciones Multilaterales. Dr. Enrique Aristeguieta Gramcko. Miembro de la Junta Patriótica. Ex-ministro de Relaciones Interiores. Doctor en Derecho. Foro Chat Whatsapp.




ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS 2020, PROCESO INTERNO Y ALGUNAS CONSECUENCIAS INTERNACIONALES

Por: Marianela Escalona Montesinos.

Ponentes: 

- Lic. Maria Alejandra Aristeguieta. Internacionalista. Ex -embajadora. Especialista en Relaciones Multilaterales.

- Dr. Enrique Aristeguieta Gramcko. Miembro de la Junta Patriótica. Ex-ministro de Relaciones Interiores. Doctor en Derecho.

 

La importancia del tema explica la nutrida participación de ciudadanos a través de tres chats simultáneos de WhatsApp, para un total de 697 asistentes en esta Edición No. 180 del Foro Hatillano.

 

  -Los temas abordados, a grandes rasgos serán:

 

  -El debilitamiento de la Democracia. La Democracia como modelo frágil de gobierno.

 

  -El proceso electoral en los Estados Unidos.

 

  -La Agenda Internacional que deberá tener Estados Unidos en materia de Política Exterior y cuáles serán sus lineamientos.

 

  -Agenda para Venezuela.

 

 UN TEMA, DOS VISIONES.

 Para María. Alejandra Aristeguieta es importante reflexionar sobre el hecho de que lo que estamos viendo en estos momentos son síntomas claros de un debilitamiento de la democracia en Venezuela y en algunos países europeos como España, donde está en proceso un intento de rápida erosión del sistema democrático. También ha ocurrido en el pasado reciente en Grecia, Hungría, Turquía, etc. Todos estos hechos tienen correlación entre sí. Esta situación de los últimos tiempos con protestas y manifestaciones violentas, polarización y un ambiente cargado, son síntomas inequívocos de la necesidad de atajar a tiempo las derivas antidemocráticas que están surgiendo en Estados Unidos.

 La Democracia ha sido un bien escaso que ha evolucionado a lo largo de la historia y continuará haciéndolo. La Democracia hiperconectada de la actualidad debe conseguir formas de corregirse para fortalecerse y seguir funcionando.

 ¿Qué hay subyacente para que hayan podido surgir personajes como Trump? La respuesta a esta interrogante tiene múltiples factores. Según algunos analistas, Trump fue la respuesta ante el hecho de haber tenido un presidente afrodescendiente, pero otros consideran que se debe a algo más profundo como la respuestas a los cambios del país, a los cambios en la población y su composición étnica, así como a cambios que, desde el punto de vista económico y especialmente, por el declive de la economía norteamericana y la participación econòmica de Estados Unidos en el mundo. Para 1960 el PIB de Estados Unidos representaba el 40% de la economía mundial, y para 2018 este valor se calculó en alrededor del 24%, decayendo progresivamente. Se espera que para el 2025 llegue al 14,78% lo cual refleja que la situación econòmica de ese país ha desmejorado.

 Puede ser que todos estos factores se cristalizaron en una figura como la de Trump pero también han influido elementos de tipo político. El ex-presidente Clinton, al final del proceso electoral de 2016 cuando fue candidata su esposa Hillary, manifestó estar sorprendido porque en la campaña electoral de su esposa no se hubiera contactado con la base natural representada por los obreros blancos de los Estados Unidos. El partido demócrata se había enfocado más hacia otros temas o agendas de tipo social relacionadas con los derechos de las minorías, olvidando la base venida a menos representada por la clase media norteamericana. Es importante recordar que la crisis econòmica del 2008 fue duramente criticada por la sociedad ya que muchas personas sufrieron las consecuencias. El "American Dream" ya no estaba funcionando.

 Tampoco estaba funcionando su política exterior, la cual había crecido enormemente durante la postguerra y en el mundo bipolar de la Guerra Fría; siguió creciendo con la caída del Muro de Berlín. Durante los últimos gobiernos la política exterior de Estados Unidos estuvo anclada en el pasado y no reconoció los nuevos tiempos ni a los nuevos enemigos que estaban surgiendo.

 Este personaje disruptivo, narcisista, con una personalidad y una visión empresarial en el enfoque de las cosas, chocó con el establishment político; su visión cortoplacista, inmediatista, que busca resultados, contrasta con el establishment político que maneja acuerdos, negociaciones y busca el consenso como norma para funcionar. El surgimiento de Trump dejó un poco descolocada a la élite y en este momento, el sistema se está defendiendo para bien o para mal, defendiendo la institucionalidad tal y como la tienen concebida y tal y como la han vivido durante muchos años. Resulta una lucha muy interesante y con implicaciones que podrían ser dramáticas y quizá sea la fuerza de la institucionalidad americana la que en definitiva permitirá el reacomodo y la sanación, porque es urgente que ese país reencuentre el camino y una forma de convivir todos juntos.

 No se puede obviar que, a pesar del COVID-19, los medios de comunicación en contra y de ser un presidente muy confrontacional, Trump tuvo una votación alta, con resultados muy cerrados y aún en disputa; no se sabe si la Corte va a dirimir en favor de Trump pero lo cierto es que la fortaleza de las instituciones se está poniendo a prueba en este momento en los Estados Unidos, y ojalá que salgan fortalecidos como país y aprendan de estas lecciones.

 Trump no llegó al cargo por nada y no dijo cosas que no fueran ciertas. Esto debe ser abordado por los actores políticos. Él puso sobre el tapete una cantidad de verdades, situaciones incómodas y realidades preocupantes que han estado ocurriendo en la sociedad norteamericana. Además Trump, a pesar de lo criticado que ha sido, había logrado unos muy buenos resultados económicos hasta principios de la crisis por el COVID-19.

 Hay que analizar objetivamente los hechos para aplicar los correctivos necesarios. De igual manera, si Biden termina confirmado como presidente, los republicanos tienen que escuchar lo que dice la otra mitad del país para avanzar y profundizar en el sistema democrático, incluyendo las diferentes perspectivas para construir y desarrollar el país.

 ¿Cómo será la política exterior de Estados Unidos siendo Biden presidente? porque ya la de Trump la conocemos a lo largo de 4 años de su mandato. Trump se fue distanciando de los organismos internacionales fundamentalmente porque, a su juicio, no están sirviendo a los intereses de su país, siendo Estados Unidos el gran creador y arquitecto del multilateralismo que hoy en día conocemos. Para él, con su mentalidad empresarial, los organismos internacionales deberían dar resultados de manera inmediata y no deberían ser demasiado costosos (en términos costo-beneficio). Este criterio no funciona en la política internacional donde normalmente, los lineamientos son de largo plazo. Este contraste de enfoque estuvo penalizado por el del presidente Trump; se retiró del Consejo de Derechos Humanos en el marco de la Organización de Naciones Unidas (ONU), recientemente se retiró de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en medio de la pandemia, también se retiró del Acuerdo de París y ha tenido grandes controversias en la Organización Mundial de Comercio (OMC) donde, en este momento, tiene bloqueada la elección del nuevo Director General.

 Una de las cosas interesantes del programa de gobierno de Biden es que toma en consideración algunos de los temas significativos de la política exterior de Trump. Este hecho llama la atención porque es una forma de reconciliar o de redirigir la política exterior norteamericana y de validar, en cierto modo, cosas desagradables y torpemente planteadas, pero no carentes de razón, como por ejemplo la relación con China. Hay que reconducir la relación con China y esta es una prioridad en las relaciones exteriores de Biden.

 Por otra parte, la relación con los europeos y otros aliados tradicionales, va a haber un regreso de la política exterior norteamericana hacia la Unión Europea y hacia Europa en general, pero el tema de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) será revisado. No es casualidad que durante este período de pandemia los europeos también hayan tenido su propio reacomodo y estén identificando áreas en las que pueden empezar a tener una voz un poco más fuerte y con mayor liderazgo con lo cual, la sacudida que recibieron con la política exterior de Trump ha servido de lección para poder tomar las riendas de su propio destino y no apoyarse permanentemente en la política exterior norteamericana.

 Quizá uno de los temas más importantes será el regreso al multilateralismo por parte del nuevo gobierno de Biden, pero con estrategias claras, con presencia en la OMS, el Consejo de Derechos Humanos, la OMC y el Acuerdo de París, con estrategias coherentes y cónsonas con las políticas internas de Estados Unidos que conecten con sus ciudadanos. La Lic. Aristeguieta resalta la oposición de Biden a intervenciones militares y políticas bélicas especialmente con una recesión en puertas a causa de la pandemia. En los últimos tiempos los Estados Unidos ha tenido un proceso de retiro de tropas a nivel mundial y Biden, en su oferta electoral, confirmó que esta práctica va a continuar.

 Hay otros temas que forman parte de la Agenda Global y que son de suma importancia en estos momentos y que serán atendidos por la política exterior de Biden, como por ejemplo la creación de un "Task Force" (grupo de trabajo) para el tema del Coronavirus y se ha ido trabajando en una coordinación multilateral para encontrar una vacuna; además se está buscando una estrategia para el manejo de la pandemia desde el punto de vista epidemiológico y sanitario. El hecho de que Estados Unidos regrese a esos espacios para contribuir y aprender de lo que se está haciendo en otros países es una buena noticia y es una política exterior a la que se le tiene que dar la bienvenida.

 El tema del Cambio Climático en Estados Unidos causa una gran división y existe un gran antagonismo respecto al tema, mientras que para los europeos en su mayoría considera que el tema debe ser abordado con suma urgencia y a la brevedad porque es de una gravedad extrema.

 Otro tema importante en la Agenda Mundial es el terrorismo globalizado y la manera como debe ser abordado y atacado. Asimismo el tema de las migraciones es de preocupación mundial. Los flujos migratorios no ocurren solo en Europa si no en América Latina (migración de venezolanos) y en el Sureste Asiático. Este es un tema que debe ser abordado de manera conjunta para conseguir financiamiento y aplicar las políticas adecuadas para su solución.

 Todos estos temas de política exterior redundan de alguna manera en la política exterior venezolana: las migraciones, el terrorismo, etc.

 Quizá lo más importante en términos de política exterior sea la recuperación del liderazgo que ha perdido Estados Unidos en la promoción de la Libertad, la Democracia y los Derechos Humanos. En sus espacios naturales de los cuales Estados Unidos se había retirado, y donde había entrado con gran habilidad y espacios disponibles la nueva hegemonía china y por supuesto, la vieja hegemonía rusa que ha buscado permanentemente recuperar espacios y liderazgo perdidos en la década de los `80.

 Como se puede apreciar, la agenda internacional de este nuevo periodo presidencial puede ser positiva para las democracias en general y sobre todo en el diseño de esta nueva balanza del Poder Mundial que se está desarrollando con el crecimiento económico y la presencia china, y con la necesidad de mantener una presencia norteamericana que defienda los valores occidentales de Democracia, Libertad y Derechos Humanos, para que así se garantice y fortalezca la Paz Mundial.

 En su programa de gobierno, Biden plantea que su prioridad en América Latina será Cuba, Nicaragua y Venezuela. En lo que se refiere específicamente a nuestro país, el programa de gobierno de Biden habla de que es un compromiso de ambos partidos políticos continuar la lucha por la recuperación de la Democracia, llegando a afirmar que cuando fue vicepresidente en el gobierno de Obama, él fue el promotor e impulsor de las primeras sanciones contra Maduro y algunos personeros de su régimen. Maria. Alejandra Aristeguieta considera que el tema venezolano sigue teniendo relevancia, aunque tiene dudas acerca del cómo más que en el qué. Lo que se sabe hasta ahora es que se usará la persuasión como mecanismo fundamental para tratar de llevar a Maduro a un proceso electoral. Esto preocupa a los venezolanos que esperamos que sea solo parte de la retórica electoral y que haya un acercamiento un poco más firme pero sobre todo, más informado sobre lo que funciona y lo que no. Se espera que la administración Biden pueda coordinarse con los europeos y con el grupo de Lima para incrementar la presión y avanzar en una salida democrática y ojalá, un proceso de transición y elecciones presidenciales en el corto plazo.

 La política exterior norteamericana, indistintamente de los estilos, es una política exterior diseñada para el mediano y largo plazo, con valores y objetivos ampliamente definidos. El tema venezolano será un asunto de cómo (estilo) y no de si se logrará el objetivo o no.

 Para el Dr. Enrique Aristeguieta Gramcko, la Democracia se ha ido debilitando ya no solo en nuestro continente si no en el mundo. La Democracia ha sido una rareza en el tiempo y en el espacio.

 En la antigüedad solo existió en el siglo V en Grecia y luego reapareció a finales del siglo XVIII cuando los Estados Unidos se independiza de Inglaterra y forman el primer Estado Federal y la primera verdadera Democracia de la historia moderna de las Naciones. Se fue abriendo paso lentamente en Europa con la Revolución Francesa, aunque costó trabajo implementarla.

 A lo largo del siglo XIX se fueron creando instituciones democráticas y se fue robusteciendo en el siglo XX con algunos altibajos. Su momento de mayor auge fue cuando cayó el Muro de Berlín, por lo cual la Unión Soviética y los países de Europa Oriental cambiaron a gobiernos democráticos para sustituir las sórdidas dictaduras comunistas. Lamentablemente en el siglo XXI hay síntomas evidentes de un debilitamiento de la Democracia tanto en Europa como en Latinoamérica y en este momento, para nuestro asombro y preocupación, en Estados Unidos de América.

 La Democracia es el resultado de una evolución de los pueblos cuando alcanzan un nivel de desarrollo económico y cultural que les permite entender que el derecho de una persona termina donde comienza el derecho ajeno, y que hay que ponerse de acuerdo para vivir civilizadamente. La Democracia es una forma civilizada de convivencia.

 A pesar de la merma del comunismo por su falsedad, ineficiencia e incapacidad de dar progreso, libertad y bienestar a sus pueblos, los "nietos" del comunismo han resurgido con el nombre de Socialismo, estando presentes en algunos países de Europa Occidental y América Latina.

 En opinión del Dr.  Aristeguieta Gramcko, este movimiento tiene infiltrado a un buen sector del Partido Demócrata de los Estados Unidos, creando una mezcla entre marxismo y nihilismo que pretende destruir la institucionalidad y crear un estado entre anarquía y dictadura con el fin de extinguir la Democracia. Esta extinción va ganando terreno y está presente en Venezuela, Bolivia, España etc y está tratando de posicionarse en Chile y pretende negar todo lo existente, todo lo que se ha construido, buscando establecer gobiernos dictatoriales con apariencia democrática; se secuestra a las instituciones de la Democracia, se les mantiene la apariencia a través del voto universal principalmente, estableciéndose dictaduras que no respetan ningún principio, ni siquiera sus propias leyes, derivando en Tiranías.

 ¿Qué podemos hacer frente a esta situación? Los venezolanos hemos resistido de forma impresionante, con mucho valor y decisión, y actualmente tenemos de aliado al gobierno de Trump porque para la fecha no se sabe en definitiva cómo quedará el panorama electoral en Estados Unidos ya que Trump interpuso una serie de recursos jurídicos que deben ser resueltos por los tribunales de cada estado o apelar a la Corte Suprema que tendrá la última palabra.

 Ciertamente la situación es preocupante. Trump ha sido más respetuoso de los principios y valores democráticos que sus adversarios, quienes están infiltrados por la marea incontenible de anarcoides que han creado disturbios en varias ciudades. Lo que ocurrió es un aviso para Estados Unidos evidenciando que algo en sus instituciones comienza a funcionar mal, pero en ese país el andamiaje de las instituciones democráticas está muy bien consolidado y cimentado, por lo que este evento se superará

 El sistema electoral de Estados Unidos ha funcionado pero debe ser sometido a un proceso de revisión y remozamiento, estableciendo controles con el uso de la tecnología.

 Si la democracia más antigua de los tiempos modernos, la más sólida y duradera, que nunca ha sufrido golpes de estado, que ha tenido solo una Guerra Civil en más de 200 años de historia, si la situación empeora llegando a parecerse a lo que ocurre en España, será un hecho sumamente grave porque estaría en peligro la Democracia más importante del mundo.

 Las democracias se robustecieron pero a través de gobiernos democráticos, los partidos de extrema se están posicionando estableciendo nuevas dictaduras que van contra los más elementales conceptos de libertad y progreso. La relación de Estados Unidos con Venezuela en los próximos 4 años, con un gobierno de Biden daría un cambio absolutamente radical, no así con un gobierno con Trump.

 A juicio de Aristeguieta Gramcko, Biden está muy mal acompañado con su compañera de fórmula que en su opinión, es una ficha de la izquierda y que sea ella la que probablemente termine el período presidencial, dado el estado de salud de Biden. Esto representa un problema para Estados Unidos, el mundo occidental y para Venezuela en particular. Biden ha dicho que va a propiciar el diálogo, de cuestionable resultado.

 Lo que no podemos hacer es darnos por vencidos y plantearnos la situación con realismo y dureza porque únicamente en base a realidades es que se pueden diseñar políticas eficientes. Actualmente Venezuela está pobre, enferma y llena de miseria como a finales del siglo XIX.

 

Debemos pelear hasta el final, debemos seguir adelante por el rescate de Venezuela.

No hay que rendirse ante el mal; hay que combatirlo a pesar de los riesgos.

¡Venezuela vale la pena¡

¡No nos demos por vencidos!


 

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