Scroll Bar

#Caracas: Bienvenidos a Caracas Ciudad Plural, plataforma de servicios para la Sociedad Civil Organizada!!! Síguenos en twitter @CaracasPlural

lunes, 23 de noviembre de 2020

Foro Hatillano #181.ALCANZANDO LA CIMA: UN REENCUENTRO CON LA VENEZOLANIDAD.Foro Chat Whatsapp.Jueves 19 de Noviembre de 2020.Ponente: Luis Aulestia.Profesor del IESA.


 


 

ALCANZANDO LA CIMA: UN REENCUENTRO CON LA VENEZOLANIDAD


Por: Marianela Escalona Montesinos.

Ponente: Luis Aulestia. Consultor de Empresas. Profesor del IESA. Conferencista Internacional. 1er record Guinness de Venezuela.


¿Qué significa ser venezolano? ¿Qué nos representa? ¿Cuáles factores nos hacen distintos al resto de los ciudadanos de otros países?

  Luis M. Aulestia hace referencia a una entrevista que la periodista Milagros Socorro realizó a Arturo Uslar Pietri titulada ¿Existe la Venezolanidad? y que fue publicada en la Revista Bigott en 1994.

USLAR: Si llamamos venezolanidad a la concepción de la existencia de un conjunto humano que se llama Venezuela y que caracteriza como conjunto a quienes lo componen, indudablemente existe una venezolanidad; existe un criterio, un sentimiento de comunidad nacional. ¿Desde cuándo existe ese criterio? ¿Cómo se ha formado?...estas son otras cosas para mi entender.

 Yo creo que el concepto de nacionalidad está muy estrechamente vinculado con el proceso de la Independencia y que, si hubiese sido diferente, posiblemente el concepto que tenemos los venezolanos de nosotros mismos sería distinto también. Si hubiéramos tenido una Independencia como la tuvieron en el Ecuador, en Chile o en la Argentina misma, sería un concepto distinto, pero la Guerra de Independencia en Venezuela se caracterizó por muchos rasgos muy peculiares. Uno fue el desproporcionado papel que Venezuela tuvo dentro del proceso de Independencia de la América Latina.

  En 1810 Venezuela tenía 700 mil habitantes y un circulante de 700 mil pesos; eso era todo lo que  tenía  el  país. Ese "paisito" que ni siquiera era un Virreinato, que era una modesta Capitanía General, tomó el liderazgo del proceso de Independencia de la América del Sur y lo llevó a término. Esa es una cosa verdaderamente milagrosa, increíble, que por más que uno trate de explicarla no le encuentra explicación.

 ¿Con qué base podían aquellos hombres hacer esto? ¿Qué tenían detrás? ¡Nada! Lo hicieron a base puramente de personalidad. Salió un grupo de hombres como Miranda, Bolívar, Sucre, Bello, Páez..... hombres increíbles; y esos hombres crearon de la nada un hecho nacional que desbordó las fronteras de Venezuela y se proyectó en un hecho continental.

   Yo recuerdo mucho la primera vez que fui a Bolivia en un viaje con el General Medina hace muchos años; era yo entonces ministro de Hacienda e iba con él. Cuando entré en la Sala del Congreso en La Paz, vi que había dos grandes retratos que dominaban la sala; eran dos venezolanos: Bolívar y Sucre. En la frontera con Argentina, en la vertiente atlántica, con toda América del Sur separándonos, fue una cosa descomunal. Cuando yo vi aquello dije: ¿Cómo ese "paisito" de 700 mil habitantes que quedó reducido casi a la mitad, pudo hacer aquella hazaña increíble y mantenerla durante 15 años de guerra continua?

  Yo creo que de ahí arranca el sentimiento nacional de los venezolanos. Mentalmente, por esa proyección de inmensa realización conjunta que hicieron estas personalidades inverosímiles y luego, indudablemente, porque desde el primer momento ellos tuvieron una concepción americana que es muy curiosa.

  Es muy poco lo que se habla de Venezuela en toda la literatura de los dirigentes de la época. Ellos hablan de Colombia y Colombia es una creación venezolana. Es una idea de Miranda que retoma Bolívar en 180, de querer una república con el Virreinato de Nueva Granada con Venezuela y eventualmente con el Ecuador; república que se llamaría Colombia.

  Entonces, la Independencia venezolana comienza por salirse de Venezuela, por concebir ya una dimensión continental. Esa herencia la tenemos y yo creo que constituye la base del sentimiento nacional del venezolano; la idea de que fuimos una gente extraordinaria, que hicimos una inmensa hazaña colectiva incomparable con la de ningún otro país latinoamericano y que, por lo tanto, estamos llamados a hacer grandes cosas y que somos gente muy importante.

SOCORRO:    ¿No cree usted que esa conciencia del valor nacional se vio gravemente afectada por la evidencia de que la grandeza de esa gesta no tuvo continuidad en los eventos de la vida nacional posteriores a la Independencia?

USLAR:    No podía tenerla porque el país se arruinó. La tragedia es que Venezuela es un país que reveló una capacidad de acción y de pensamiento gigantesca, pero aquello fue tan desproporcionado para lo que era el país... Venezuela perdió una tercera parte de su población en la Guerra de la Independencia no solamente por muerte si no por migraciones; mucha gente se fue, el país quedó en la ruina más grande y después de eso, ese país arruinado se separa de la Gran Colombia en 1830 y entra entonces en un período de construcción muy lento y difícil.

  Es que siempre hubo, y eso es muy importante, la sensación de que habíamos caído porque como teníamos esa visión de grandeza continental, de lo que habían hecho aquellos venezolanos, nos parecía que nos habíamos reducido a unos términos muy mezquinos y todo nos parecía muy pequeño e indigno.

   Allí empezaron a surgir los caudillismos, las pugnas internas, el federalismo, el siglo de las guerras civiles que casi acabaron con el país, y lo que hacían era empobrecerlo cada vez más y por lo tanto, hacer más lejana esa visión. Cuando Guzmán Blanco intenta , en los 20 años de su predominio, darle un nuevo rumbo al país y sacarlo del atolladero terrible en que había caído con la Guerra Federal y con toda la descomposición del siglo XIX, él lo llama La Regeneración¡ Fíjese usted cómo es curioso! Había algo que regenerar, algo que había estado, que era muy bueno y se había echado a perder y había que regenerarlo. Luego Castro llama a su campaña La Restauración y Gómez llama a lo suyo La Rehabilitación Nacional. De modo que lo que había era el fantasma de 1810. Vamos a restituir al país; el país que hizo la hazaña de 1810. Es muy importante esa presencia, esa concepción vaga y mal definida en el subconsciente del venezolano.

SOCORRO:    ¿Cree usted que hay, sin embargo, características o elementos que nos emparentan a los venezolanos de hoy con los de 1810? ¿Algún elemento psicológico o social al margen de la territorialidad?

USLAR:    Deben emparentarnos muchas cosas, responde. Una de ellas es la manía de ver grande que nos ha llevado a cometer grandes disparates.

SOCORRO:    ¿De verdad encuentra usted en el venezolano una manía de ver grande?

USLAR:    ¡Desde luego que sí! porque le viene de esa visión de que fue grande en el pasado y de que ¿por qué no lo puede ser ahora? Esa noción de la Gran Venezuela actúa en el subconsciente como el deseo de volver a ese proyecto que se frustró. Hicimos la Independencia de la América del Sur pero luego caímos en la ruina, en la división y en el atraso.

  Entonces ahora vamos a una empresa nueva que nos vuelva a poner en ese protagonismo y nos permita realizar cosas equivalentes. Eso está en la mente de los venezolanos y ese es nuestro gran Sentimiento Nacional.

SOCORRO:    Pero también circula un tópico según el cual, el venezolano es más bien conformista, que no se plantea grandes empresas, que pierde oportunidades por su pereza y su escasa diligencia...

USLAR:    Al venezolano no lo han enseñado a trabajar porque el ejemplo corruptor ha venido desde arriba, porque le han enseñado que el trabajo es para los burros y que la gente se hace rica no trabajando si no con conexiones políticas. Los venezolanos somos herederos de una tradición muy contraria a considerar el trabajo como una virtud o como cosa deseable. Los españoles de la época del Imperio Español, tenían un gran desdén por el trabajo; la aspiración era ser Caballero y el Caballero no podía trabajar; podía servirle a la Iglesia, al Rey, pero trabajar no. Trabajar era una cosa vil.

 Desde la élite venía una concepción despectiva del trabajo que, en vez de honrar, descalificaba. Y luego el negro, sobre el cual recaía este aspecto, no podía apuntar a otra cosa porque éste era, para él, una maldición, la pérdida de la libertad, la cancelación de la individualidad y, desde luego, la disociación de la idea de trabajo y riqueza. Según su experiencia el trabajar mucho no hacía rico a nadie. Los ricos eran los que heredaban la fortuna.

  La asociación de la idea de trabajo con la de riqueza no se pudo establecer nunca en Venezuela, de modo que esa es una de las grandes tareas de la educaciòn venezolana: la revalorización del trabajo, del esfuerzo individual, del ahorro y de las virtudes creativas de una sociedad.

  Es impresionante como estas reflexiones de Uslar Pietri tienen total vigencia en la Venezuela de hoy. Tenemos actualmente un país arruinado, destruido, donde casi el 20% de la población se ha marchado y quienes aún hacen vida en Venezuela, sufren las consecuencias de una implacable oclocracia.

 Nos toca de nuevo a los venezolanos volver a generar, restaurar y rehabilitar; tomar los despojos que quedan y reencontrarnos con nuestro origen de grandeza, a juicio de Luis  Aulestia.

  Ya lo hemos hecho antes y lo volveremos a hacer. La historia se repite.

  Hay quienes piensan que la solución está afuera y se van como pueden; algunos con ciertas facilidades pero la gran mayoría con grandes sacrificios, dejando atrás lo que fue o lo que no pudo ser, para adentrarse en ese universo de incertidumbre llamado emigración.

 Sin embargo, aquí es donde los venezolanos tenemos que echar mano a nuestros orígenes, a nuestro gentilicio, a nuestro arraigo, a la venezolanidad, para poder ser protagonistas del renacimiento de Venezuela una vez más estemos donde estemos. Para ello tenemos que aplicar la máxima que Viktor Frankl usó para sobrevivir al holocausto: ver lo que estamos viviendo como si fuera pasado, como algo que ya sucedió y proyectar el hermoso futuro que anhelamos hacia el presente.

 Ayudar a los demás a sobrellevar el momento y tratar de aprender algo durante este proceso. Es importante crear pensamientos positivos. Nadie ha dicho que será fácil pero, apelando a nuestra casi infinita capacidad de adaptación, a nuestra extraordinaria resiliencia, podremos sin lugar a dudas, hacer de nuestro país un lugar digno por el cual luchar y sentirnos orgullosos de ser venezolanos.

El Reencuentro con la Venezolanidad

  Estos últimos tiempos convulsionados y difíciles para todos, hemos dejado a un lado las características que nos definen a nosotros los venezolanos.       Afortunadamente, aún tenemos la oportunidad de hacer ese rescate, de realizar ese reencuentro. Bajo las actuales circunstancias, todavía hay venezolanos que han vivido no solo los últimos 20 años ni los 40 de democracia, sino incluso antes de ella. Allí está latente el material genético para reencontrarnos con nuestra génesis, con los factores que nos caracterizan y nos hacen distintos y únicos a los venezolanos.

  Una de las tantas tareas por hacer en la restauración del país es lo que el sociólogo Rafael Uzcátegui refirió en un artículo acerca del Daño Antropológico a los venezolanos". Es la reconstrucción de la memoria y el intento de verter contenido en el nuevo imaginario de los venezolanos de la transición. A falta de una narrativa, poder comenzar el trabajo desde los márgenes, con 3 imaginarios que, a pesar de lo ocurrido, podrían convocarnos: la memoria musical, la gastronomía y la memoria deportiva.

 Adicional a estos 3, Luis Aulestia añade la Ciencia, la Tecnología y el Arte, aunque por supuesto resalta que son muchas más las áreas donde los venezolanos han hecho grandes aportes dentro y fuera de Venezuela. Solo se mencionan algunos, pero se honran a todos.

 Música

 Aunque el Joropo es una música que representa a los llanos venezolanos, también representa a los llanos colombianos, ya que las fronteras son invenciones humanas. Venezuela posee gran cantidad de expresiones musicales únicas y totalmente nuestras como el Tamunangue, el Polo Margariteño, el Merengue Caraqueño, la Gaita Zuliana, el Calipso de El Callao, etc.

 Alrededor de la música hemos sido innovadores y creativos, marcando pauta nacional e internacionalmente, en opinión de Luis Aulestia. José Antonio Abreu es un ejemplo de ello, creando el Sistema Nacional de Orquestas con niños y jóvenes de diferentes niveles socioeconómicos, demostrando que hay talento para dar los resultados que hoy en día han puesto muy en alto el nombre de Venezuela en el mundo.

 Aulestia hizo mención de solo algunos artistas y agrupaciones que han aportado enormemente en lo que a música se refiere: Simón Díaz, Aldemaro Romero, Gabriela Montero, Gustavo Dudamel, Juan Vicente Torrealba, Nella Rojas, C4 Trío, Guaco, Aquiles Báez, Antonio Lauro, Alirio Díaz, Pablo Canela, Teresa Carreño, Franco De Vita, Oscar D’León, y un largo etcétera. Mención especial merece a una joven de 25 años muy talentosa, directora de orquesta, oriunda de San Felipe y formada por "El Sistema": Glass Marcano.

 El amplio repertorio de lo que es nuestra música, esas melodías que resuenan en nuestros corazones y nos hacen sentir lo que significa ser venezolano.

 Gastronomía

 Existen gran cantidad de platos característicos del país aunque hay algunos parecidos o comunes con los de otros países, muchos se preparan, se consumen y se entienden en Venezuela o por los venezolanos donde quiera que se encuentren. Tequeños, Cachapa, Asado Negro, Arepa venezolana con variados rellenos (diferente a la colombiana), pabellón, etc, etc Pero la comida que nos representa, que es un ritual de amor y unión familiar, es la Hallaca. Es la expresión culinaria de lo que significa la familia venezolana, y que solo se consume en las festividades decembrinas.

 La hallaca es la gran excusa para juntar a la familia alrededor de la mesa y es el resultado de un gran trabajo en equipo. Es un ritual familiar. Es el símbolo máximo de la venezolanidad a través de un alimento.

Ciencia y Tecnología

 Un aporte cuantioso de venezolanos a través del trabajo e investigación en diferentes latitudes del planeta : Jacinto Convit , Humberto Fernández Morán (médicos), Evelyn Miralles (Nasa), Anayda Frisneda (Microsoft), los físicos Arturo Sánchez, Reina Camacho y Bárbara Millán ( Laboratorio SERN), etc, etc.

 Arte en sus diferentes expresiones:

 Cruz Diez, Soto, Zapata, Reverón, Lía Bermúdez, Uslar Pietri, Rómulo Gallegos, Teresa de la Parra, Rafael Cadenas, Andrés Eloy Blanco, Edgar Ramírez y pare usted de contar.

Deportes

 Yulimar Rojas, Luis Aparicio, Jonathan Vegas, Rafael Vidal, Johnny Cecotto, Omar Vizquel, Deyna Castellanos, Daniela Larreal, Salomón Rondón, Garbiñe Muguruza y muchos más.

 Luis Aulestia hace mención especial a 3 agrupaciones: Proyecto Cumbre, Festival Ascenso y la selección Vino tinto de fútbol.

Consideraciones finales

 Los venezolanos hemos alcanzado muchas veces, muchas cumbres....el camino no ha sido fácil porque una cima sin esfuerzo casi no tiene mérito

 No permitamos que la desesperanza se apodere de nosotros, veamos el porvenir con optimismo a pesar de las duras adversidades que enfrentamos. Hagamos lo que el país espera de nosotros, valoremos el esfuerzo de todos, dignifiquemos el trabajo como medio para obtener nuestros logros.

 No perdamos de vista quienes somos, de dónde venimos y para dónde vamos; hagamos nuestros sueños realidad!

 Estamos preparando al más grande equipo creado alguna vez en Venezuela para alcanzar la máxima cima: el codiciado reencuentro con la Democracia, la Paz y la Libertad; la reunificación de nuestras familias, el reencuentro con la venezolanidad.

  ¡Soñemos juntos con la Venezuela que está por llegar!

 Con la participación de 233 ciudadanos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario