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domingo, 27 de octubre de 2024

Lecciones Aprendidas. Ismael Pérez Vigil. Politólogo. 27 de octubre de 2024


 

Lecciones aprendidas

– Resistencia Política.


26 de octubre de 2024. Historia y política se entrelazan para mostrarnos el camino, la vía, la forma en que diversas sociedades han luchado contra la invasión, la opresión y el colonialismo, en la búsqueda de la libertad, la justicia y el desarrollo de la democracia. A lo largo de la historia, existen cientos, miles de ejemplos; durante varias semanas hemos revisado algunos de ellos, haciendo referencia a la lucha de los franceses contra la invasión nazi, de los argelinos por conquistar su independencia del imperio colonial francés, de los checos para resistir la invasión soviética, de los norteamericanos contra el racismo y por los derechos civiles, y de los sudafricanos por librarse del ignominioso apartheid.

Hagamos ahora un repaso de algunas de las lecciones aprendidas en estos procesos, resaltando las que, en mi criterio, son algunas de las más importantes lecciones que nos dejan, sin pretender agotar el tema y sin que el orden implique prioridad, pues siempre se combinan varios factores para lograr el objetivo de resistir.

1) En cuanto a conceptos, recordemos que nos aproximamos al tema de manera simple con lo que nos dicen dos diccionarios importantes: el de la Real Academia Española, que en su tercera acepción define resistencia como: “Conjunto de las personas que, generalmente de forma clandestina, se oponen con distintos métodos a los invasores de un territorio o a una dictadura”; y el Oxford English Dictionary, que define el término como: “oposición organizada a un invasor”. La resistencia política, entonces, sería un término genérico que se refiere a personas organizadas, usualmente de manera clandestina, en cualquier país, que se oponen a los invasores o a las tiranías. Con esto en mente, continuemos con otras de las lecciones de los procesos descritos.

2) La existencia de una causa es fundamental; por ejemplo, la lucha por la libertad y la resistencia al invasor, como en el caso de la resistencia francesa a la invasión nazi y la resistencia de la sociedad civil en Checoslovaquia a la invasión soviética. Sin embargo, la causa también puede ser la lucha contra la segregación y el racismo, como ocurrió en los Estados Unidos con la lucha por los derechos civiles de la población negra, o en Sudáfrica, contra la segregación y el apartheid. En ocasiones, una motivación adicional puede estar impulsada por una inspiración ideológica, un objetivo político o una creencia religiosa, como fue el caso de la religión musulmana para identificar y unificar al pueblo argelino en su lucha por la independencia.

3) La “unidad” en esa causa es un factor clave de éxito, y mantenerla es decisivo incluso después de haber logrado el objetivo principal. Sin excepción, en todos los procesos descritos se logró un impulso definitivo hacia el objetivo cuando los diferentes factores, partidos u organizaciones de la sociedad civil dejaron de lado sus objetivos particulares y se unieron en la causa común. De esta manera, encontraron una fórmula para unificar criterios y vías para alcanzar sus metas.

4) El apoyo popular o ciudadano y su incorporación activa en la lucha por esa causa, así como el respaldo a quienes lideran el movimiento, son decisivos. No cabe duda de que el pueblo francés participó activamente en ayudar a la resistencia contra los nazis; sin ese apoyo, que aunque esperable no siempre se da de forma automática, la resistencia armada en Francia no hubiera sido posible sin el apoyo de los franceses. De igual manera, la revuelta argelina por la independencia no habría tenido el mismo impacto si el pueblo argelino no se hubiera sumado a las tareas de rebelión, movilizaciones, huelgas, etc., que crearon el ambiente indispensable para alcanzar la independencia de Argelia.

Aunque la resistencia del pueblo checo no fue exitosa de manera inmediata, la sociedad civil checa obtuvo logros importantes, a pesar de enfrentarse desarmada a uno de los ejércitos más poderosos del mundo en esa época. La lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos ganó profundidad y extensión a medida que el conflicto racial se dio a conocer nacional e internacionalmente y miles de ciudadanos, tanto negros como blancos, se incorporaron a esa causa. El pueblo sudafricano, disperso en guetos, pueblos y razas, fue decisivo para lograr la libertad de Mandela y, avanzado el proceso de negociación, para llevarlo a la Presidencia del país y consolidar la eliminación del apartheid.

En los casos donde lo esencial no fue la lucha armada −como lo fue en la resistencia francesa y la lucha por la independencia de Argelia− una lección de varios de estos procesos es que la sociedad civil puede organizarse y resistir, y solo es posible contenerla temporalmente bajo una fuerte represión de tropas tan entrenadas o tan fuertes como las soviéticas. Los pueblos, cuando se organizan, más temprano que tarde, se libran de la opresión.

5) Un ambiente internacional permisivo, neutral o propicio es crucial. El contexto bélico de la Segunda Guerra Mundial y la lucha internacional contra el nazismo fueron factores determinantes en el triunfo de la resistencia francesa. De igual manera, la valoración internacional en contra del racismo y la segregación fue decisiva en la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos.

En contraste, el ambiente de la “guerra fría” en Checoslovaquia impidió que la sociedad civil y los partidos liberales lograran sus objetivos hasta 27 años más tarde, cuando cayó el Muro de Berlín, colapsó la Europa Comunista y finalizó la “guerra fría” con el triunfo de los valores democráticos de la sociedad occidental.

El caso sudafricano también es un buen ejemplo: el proceso clave de la liberación de Mandela y la consolidación de la negociación para eliminar el apartheid solo se logró a partir del final de la “guerra fría”, cuando las grandes potencias dejaron de financiar y apoyar a los grupos en conflicto que sostenían la llamada “guerra de la frontera” (ver: https://bit.ly/3BRP1Ez) , obligando al gobierno sudafricano a emprender la negociación para eliminar el apartheid.

6) La existencia de un liderazgo personal u organizativo es clave para unificar y llevar adelante la negociación interna entre los grupos que apoyan la resistencia a los invasores externos, la independencia o la lucha contra la segregación y el racismo. Personajes clave de estos liderazgos fueron, entre muchos otros, Charles De Gaulle en Francia, Ahmed Ben Bella y Houari Boumediene en Argelia, y, por supuesto, Martin Luther King Jr. y Nelson Mandela en Estados Unidos y Sudáfrica, respectivamente.

En el caso de Checoslovaquia, no tenemos un ejemplo similar en el momento de la invasión soviética, aparte de Alexander Dubcek, quien por obvias razones permaneció en silencio. Sin embargo, no cabe duda de que la presencia de Václav Havel en los años siguientes a la invasión fue un factor importante para el establecimiento definitivo de la democracia en Checoslovaquia. En 1993, Checoslovaquia se dividió en la República Checa y Eslovaquia, sin conflictos significativos.

7) La importancia de la “clandestinidad” de los líderes y organizaciones permitió su actuación, así como la de buena parte de la población, en cada uno de estos procesos, sin correr riesgos innecesarios. La actuación clandestina de la “resistencia francesa” fue vital para su actividad armada, al igual que lo fue para los líderes argelinos que condujeron la lucha por la independencia de Argelia. Igualmente, importantes fueron los varios años de actividad clandestina de Nelson Mandela y otros líderes sudafricanos en la lucha contra el apartheid.

De igual manera, aunque no lo analicé en el artículo respectivo (https://bit.ly/3YkiQFk), fue importante la actividad clandestina de algunos dirigentes checos —periodistas, artistas, intelectuales, estudiantes— durante la invasión soviética y, naturalmente, los años de lucha clandestina de Václav Havel y otros para lograr la consolidación de la democracia en ese país a partir de 1989.

8) El tema de la violencia y la lucha no violenta es esencial encararlo. Sin duda, la resistencia armada fue fundamental en el caso de Francia y de Argelia. En Checoslovaquia, una vez que el gobierno decidió que el ejército no se opusiera al invasor, la resistencia no violenta fue esencial para la incorporación del pueblo checo a la lucha en las calles y, en años siguientes, para consolidar el establecimiento de la democracia. La actividad no violenta fue definitoria en los Estados Unidos para lograr el apoyo interno e internacional, y también en Sudáfrica para consolidar el triunfo sobre el apartheid. Según Mandela, no tenía sentido la lucha armada contra el ejército sudafricano, el mejor y más poderoso del continente.

9) El adecuado manejo de semejanzas y diferencias es fundamental. Son obvias las diferencias en los casos de la lucha francesa contra el nazismo, de los argelinos por su independencia y de los checos contra los invasores soviéticos. A pesar de las semejanzas en la causa de la población negra en Estados Unidos y Sudáfrica, y sus respectivos procesos liderados por figuras importantes como Martin Luther King y Nelson Mandela, existen diferencias significativas a tomar en cuenta debido al desarrollo de cada país, los recursos disponibles y la situación económica. Por ejemplo, en Estados Unidos, a pesar de la violencia y los crímenes durante el largo conflicto, no hubo un enfrentamiento armado interno significativo después de la guerra civil. En contraste, en Sudáfrica, hubo momentos en que la alternativa fue la violencia armada, la guerrilla e incluso las guerras en países vecinos que influyeron en el proceso.

10) La importancia de la comunicación y difusión de información es otro factor clave que destaca en varios de estos procesos. En el caso de la invasión de Checoslovaquia, los eventos fueron documentados por miles de fotografías, especialmente por el fotógrafo checo Josef Koudelka. Además, la actividad informativa de Radio Praga y de periodistas, intelectuales y estudiantes fue también esencial, pues solo bajo el férreo control militar y de las comunicaciones pudieron contrarrestar ese impacto.

En Estados Unidos, la labor informativa de la prensa y la televisión hizo que el tema se conociera tanto a nivel nacional como internacional, lo que llevó a que muchos ciudadanos, negros y blancos, se unieran a las manifestaciones y marchas. De manera similar, en Sudáfrica, la difusión mundial de las condiciones del encarcelamiento de Mandela y los extremos del apartheid provocó que países y organismos internacionales se sumaran en contra del gobierno sudafricano. Además, Mandela se las ingenió para mantener contacto desde la prisión con otros presos y con su partido, lo que le permitió iniciar las negociaciones con el gobierno para poner fin a la segregación, incluso antes de salir de la cárcel.

A pesar de los intentos, hoy en día es más difícil para los gobiernos autoritarios mantener ese control debido a los avances en la comunicación y la difusión de información.

Conclusión.

Independientemente de la modalidad que adopte la opresión y del concepto final que utilicemos para definir la «resistencia», siempre llegaremos a la política y a la necesidad de la unión de todos los factores que se oponen a esa opresión y a la importancia crucial de la organización; porque, como hemos observado, los pueblos, cuando se organizan, tarde o temprano se liberan de la opresión.


https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

viernes, 25 de octubre de 2024

Cumbre BRICS+ (Caso Venezuela). Por Daniel Arias Alfonzo. Octubre 25, 2024

 


Cumbre BRICS+ (Caso Venezuela)

Por Daniel Arias Alfonzo
octubre 25, 2024


La reciente cumbre de las naciones del bloque denominado BRICS+, en la que participaron delegaciones de 34 países, tuvo este año una serie de novedades muy importantes debido a los problemas geopolíticos de algunos de sus principales gobiernos que están derivando en la sensación de estar creando una alianza antioccidental cuya solidez quedará comprobada una vez que los países occidentales pasen de la indiferencia política y mediática hacia la abierta hostilidad contra los gobiernos de dichos países que les desafíen.

El caso de Venezuela es paradigmático porque para el gobierno de Nicolás Maduro es un asunto político de máxima prioridad internacional formar parte de un bloque organizado de países, considerando que ya es un hecho prácticamente garantizado que el G-7 junto a decenas de gobiernos de América y Europa están alineándose para arreciar significativamente las sanciones políticas y financieras existentes en los próximos meses, dado que desconocen el pronunciamiento del CNE del 28 de julio de 2024 y parecen dispuestos a proclamar a Edmundo Gonzalez Urrutia presidente de un gobierno, así sea en el exilio, cerrando las puertas comerciales y diplomáticas a empresarios y políticos de Venezuela que no lo reconozcan.

Por esta razón es que el veto o sabotaje del gobierno de Brasil a la entrada de Venezuela a dicha organización, deseada por razones geopolíticas por la Federación Rusa y la República Popular China, sería el mayor desastre o “varapalo” diplomático y político de los últimos años y cuidado si no el mayor de los últimos 25 años de gobierno revolucionario.

Se podría entender un veto de un gobierno de signo ideológico radicalmente diferente como el gobierno de Brasil en la época de Bolsonaro, pero un frenazo por parte de Lula da Silva, que es un referente global de la izquierda y el progresismo, es simplemente más que un rechazo. Es una condena nada disimulada al gobierno de Maduro, cuya respuesta retórica podría entonces entrar en sintonía con el fiscal general de la República, quien catalogó al presidente Lula de “vocero de la CIA”, dado el enorme impacto que causaría en la opinión pública nacional verse en la posibilidad de quedarse el gobierno nacional en posición solitaria frente a sus enemigos exteriores.

Debemos ilustrar al lector del presente artículo sobre la importancia de la propaganda en un ambiente nacional tan caldeado como el venezolano, en el que el ministro estrella del gabinete y expresidente de Pdvsa, al salir del espacio gubernamental, es detenido junto a un grupo numeroso de sus principales colaboradores, por gestiones administrativas que derivaron en la colocación de información vital de la empresa petrolera en la inteligencia estadounidense, según comunicado oficial del Ministerio Público en los medios digitales.

En este panorama político venezolano actual, en el que predominan rumores o teorías de conspiración para dar explicaciones, unidos a los naturales escarceos políticos, donde grupos de influencia dentro del gobierno se acusan y desacreditan mutuamente en búsqueda de mayores cuotas o parcelas de poder, cualquier fracaso nacional o internacional puede llegar a tener consecuencias muy graves para los funcionarios responsables.

Es importante reseñar que el caso de Venezuela no es el único que genera discusiones, puesto que el gobierno de Nicaragua es otro vetado por Brasil. Asimismo, están los casos de Cuba e Irán, cuestionados después de que China rompiera algunos acuerdos comerciales con la isla producto de diferencias en política económica; mientras que el caso de la República Islámica son tantos los enemigos jurados de dicho gobierno que su incorporación plena hace difícil imaginar la lluvia de sanciones o dificultades financieras que se buscan los países de dicha alianza por la admisión de dicho país.

Tal es la trascendencia de dicha situación que en el mismo orden de denuncias en materia de terrorismo, las denuncias públicas de esta semana de la embajadora de Israel en Costa Rica, contra las actividades operativas y financieras de Hezbolá en Bolivia, Nicaragua y Venezuela, pueden terminar de convencer a países como la India y China de tener que evitar apoyar a dichos gobiernos a entrar al BRICS, a objeto de evitar tanto las sanciones financieras de Occidente, como las acciones agresivas del Mossad israelí, que podría ver a dicha organización política internacional como una amenaza directa a la supervivencia del Estado de Israel.

Estas afirmaciones no son para nada exageradas en un ambiente internacional, donde se presenta cada vez menos tolerancia hacia grupos políticos de diverso signo y se les termina catalogando a los mismos de extremistas, terroristas o cualquier otro calificativo que justifique la persecución y el odio hasta el punto de llevar a acciones de exterminio jurídico, económico y hasta físico.

No puede existir una organización política destinada a la conflictividad permanente con Occidente, donde los gobiernos de diferentes latitudes corran a refugiarse en “cambote” para poder formarse un escudo protector contra las sanciones políticas y económicas que sufran como producto de su enfrentamiento político, cultural y militar con los países enemistados en cuestión.

La trágica experiencia de las organizaciones supranacionales creadas en Latinoamérica, para fomentar y profundizar los procesos de integración regional, donde se acumulan una serie sucesiva de fracasos políticos de corte institucional, debido a la ideologización de dichos organismos, en cruzadas políticas contra las empresas multinacionales, siempre que no fueran rusas o chinas, así como la asunción de políticas antiimperialistas que tenían por objeto la presentación de políticas de combate a los gobiernos de los países occidentales para hacer creer a las masas una sensación de independencia y soberanía que se disminuye cuando se realizan estudios rigurosos en materia económica.

Ideas como la “sustitución del dólar estadounidense” terminan siendo simplemente eslóganes cuando se observa que grupos políticos de diferentes países que se denominan “revolucionarios” acaban depositando sus recursos financieros, producto de la sustracción de recursos públicos de la administración del Estado en sus respectivas naciones,  en cuentas bancarias de bancos estadounidenses o europeos, dando pie a la contradicción fundamental entre lo que predican y lo que hacen en su vida cotidiana.

En conclusión, se debe observar con mucho cuidado dicha cumbre del BRICS en Kazán, Rusia, para deducir hacia dónde va dicha organización en un futuro cercano.


Daniel Arias Alfonzo

https://www.elnacional.com/opinion/cumbre-brics-caso-venezuela/

domingo, 20 de octubre de 2024

La Resistencia Política (4). Ismael Pérez Vigil. Politólogo. 20 de octubre de 2024

 



La Resistencia Política (4)



– Apartheid en Sudáfrica

19 de octubre de 2024. La minoría blanca de Sudáfrica, desde la época colonial, impuso sus leyes y poder a la mayoría negra o de otras razas y a partir de 1948 lo convirtió en un sistema legal, jurídico, avalado o sentenciado electoralmente, en elecciones en donde −obviamente− solo participaba esa minoría. Esta modalidad de segregación, aunque repudiada por algunas potencias −Estados Unidos y Gran Bretaña− y organismos internacionales muy diversos −como la ONU, la FIFA, el COI, etc. − se sostuvo en parte gracias a la “Guerra Fría” y a los conflictos o guerras locales en África −Namibia, Angola, Zambia−, también escenario de conflicto en el marco de la mencionada “Guerra Fría”.

El Apartheid.

El “apartheid” es una modalidad de segregación racial que se podría aplicar a todo tipo de discriminación que separe o excluya a una determinada raza o grupo humano, pero usualmente se aplica al tipo de segregación en Sudáfrica, como ya dije, en casi toda su historia, pero más específicamente entre 1948 y 1994. Este sistema, segregaba completamente a quienes no fueran de raza blanca, que solo representaban un 20% de la población del país. A la población negra, casi el 70%, se le impedía ocupar posiciones de gobierno; realizar actividades de negocios o profesionales en áreas destinadas a blancos; los segregaban del transporte público, de playas, autobuses y lugares de recreación; se les prohibía comprar propiedades e inmuebles; tenían acceso a edificios públicos, pero solo por lugares diferentes a los blancos; tenían escuelas, hospitales y zonas para vivir diferentes y con pésimas condiciones de salubridad y de servicios básicos; por supuesto se les negaba el derecho a votar y demás derechos políticos; incluso se les negaba la nacionalidad y ciudadanía, asignando a la población negra a unos territorios denominados “bantustánes”, que tuvieron cierta autonomía administrativa, mas no independencia, y de esa manera el gobierno segregacionista de Sudáfrica justificaba “legalmente” la discriminación racial y la segregación, alegando que los habitantes de dichos “bantustánes”, verdaderos guetos, no eran ciudadanos sudafricanos y además porque esa segregación contra la población distinta a la blanca, era “legal”, pues estaba sustentada en “leyes” aprobadas y promulgadas con esa finalidad, a partir de 1948.

La Resistencia al Apartheid.

Internacionalmente, el régimen Sudafricano de “apartheid” fue rechazado y condenado, obviamente por muchos países africanos −antiguas colonias independizadas−, por el Reino Unido, los Estados Unidos, la ONU y por la gran mayoría de los países democráticos y civilizados del mundo; al menos formalmente, pues en la práctica Estados Unidos, el Reino Unido e Israel −Sudáfrica fue uno de los primeros países en reconocer a Israel en 1948− apoyaban con armamento y dinero al gobierno sudafricano; incluso algunos países africanos sostenían acuerdos y actividad comercial y aceptaban apoyo financiero de Sudáfrica; eso sí, sin dejar sus críticas al “apartheid”. Desde un principio el gobierno sudafricano fue una pieza de la llamada “guerra fría” y un elemento en la “contención al comunismo” en algunos países africanos −Mozambique, Angola, Namibia y otros−, que eran apoyados por la Unión Soviética, Cuba y hasta China. El ejército sudafricano, el mejor armado y poderoso de la zona, se convirtió así en un “buen aliado” en la contención comunista de los países occidentales, que lo financiaban con armas y dinero y volteaban la mirada hacia otro lado con el tema del “apartheid”.

Internamente, la resistencia al “apartheid” se llevó a cabo con múltiples grupos y organizaciones, varios de los cuales, en 1955, firmaron la denominada “Carta de la Libertad”, en cuyo párrafo introductorio definían sus objetivos:

“Nosotros, el Pueblo de Sudáfrica, declaramos para que todo nuestro país y el mundo sepan: Que Sudáfrica pertenece a todos los que habitamos en ella, negros y blancos, y que ningún gobierno puede reclamar autoridad con justicia, a menos que esté basado en la voluntad de todo el pueblo…”

Dicha carta, solicitaba igualmente medidas concretas −como democracia, derechos políticos, nacionalización de empresas y sectores, mejores salarios, etc. −, muchas de las cuales fueron incluidas en los planes de gobierno después de 1994, con el fin del “apartheid”.

Estos grupos internos actuaron con diferentes modalidades y métodos, desde la desobediencia civil y no-violencia, pasando por sabotajes, atentados, huelgas, marchas y movilizaciones, hasta la actividad armada. Actividades, todas, que eran fuertemente reprimidas, con saldo de arrestos y muertos, mayormente entre la población negra. Entre todos esos movimientos opuestos al “apartheid”, destacaré dos organizaciones: uno es el denominado Partido del Congreso Africano (ACP, siglas en inglés), que se constituyó en 1961 como un desprendimiento radical del Congreso Nacional Africano (CNA); éste último, es sin duda el más importante, cuya formación se remonta a principios del Siglo XX, pero que su forma actual la adquirió a partir de los años 40 del mismo siglo y que desde 1994, gobierna al país, ganando todas las elecciones desde ese año. A pesar de largos periodos de clandestinidad, prohibiciones y persecución, su actividad, mayormente ha sido no violenta; sin embargo, en 1961 crearon un brazo militar de la organización, el Umkhonto we Sizwe (MK), o “Lanza de la nación”, que pretendió enfrentar militarmente al gobierno surafricano. El CNA es el partido del líder indiscutible de la lucha contra la segregación, Nelson Mandela.

Arrestos, persecución y cárcel de Mandela.

Sin duda alguna, Nelson Mandela, cuyo nombre bien conocemos, por lo que omitiré muchos detalles de su interesante y aleccionadora vida y solo resaltaré algunos aspectos que lo convirtieron en uno de los factores claves de la resistencia sudafricana, en la que se involucró activamente desde 1952, bajo la modalidad de desobediencia civil y no-violencia con las que al final logró su objetivo y fue el primer presidente de raza negra en Sudáfrica, una vez que se eliminó el “apartheid” y se realizaron elecciones en las que por primera vez votó la población negra en ese país.

Como ya he señalado, buena parte de la resistencia de Mandela se organizó en torno al CNA – partido de cuyo comité ejecutivo formó parte activa, que presidió desde 1991− y que organizó la resistencia bajo diversas modalidades, como desobediencia civil y pública, hasta actos de sabotaje y algunos enfrentamientos armados; el propio Mandela contribuyó a organizar el mencionado MK y lo mantuvo hasta el final, como factor de presión. A pesar de que, en algún momento, a mediados de los años 50 del Siglo XX, llegó a considerar que solo mediante la lucha armada se podría eliminar la segregación racial en Sudáfrica, al final se decantó por la desobediencia civil y la no-violencia de inspiración “gandhiana”. Mandela desde el inicio de su actividad sufrió persecución y arrestos, que lo llevaron a la clandestinidad, a enfrentar varios juicios de los que logró librarse, hasta que fue finalmente a la cárcel en 1963 y a mediados de 1964, se le dictó una condena a cadena perpetua, por “alta traición”.

Famoso fue ese juicio, denominado el Proceso de Livonia, que concluyó en su condena a cadena perpetua el 12 de junio de 1964 y del cual se destaca su famoso discurso: “Estoy preparado para morir”, alegato y pieza oratoria de tres horas −pronunciado el 20 de abril de 1964−, considerado uno de sus mejores discursos, del cual circulan diferentes versiones de acuerdo a la traducción, pero en todas se destaca la siguiente frase, que traduzco libremente y que dio nombre al discurso:

“He dedicado mi vida a la lucha del pueblo Africano. He luchado contra la dominación de blancos y negros. He querido el ideal de la democracia y una sociedad libre en la cual todas las personas vivan juntas y en armonía, con igualdad de oportunidades. Este es un ideal que espero alcanzar y en el que espero vivir. Pero, de ser necesario, es un ideal por el cual estoy preparado para morir.” (https://bit.ly/4f3nKwY)

Ese juicio causó gran impacto en la comunidad internacional, algunos de cuyos organismos pidieron la libertad de todos los acusados y afianzó la imagen y renombre internacional de Mandela.

Cárcel y Negociación.

Mandela permaneció preso durante 27 años; los primeros 18 en muy precarias condiciones en la prisión de la isla de Robben, en una pequeña celda, trabajando como picapedrero y mal tratado por sus carceleros; pero, se le permitió estudiar, una visita y una correspondencia semestralmente; aun en esas precarias condiciones, continuó su lucha política con los demás presos políticos e incluso recibió visitas de personalidades sudafricanas, como el arzobispo anglicano Desmond Tutu, de parlamentarios británicos y miembros del partido laborista, incluso de algunos miembros del gobierno sudafricano. Estando encarcelado recibió diferentes reconocimientos internacionales y su primer doctorado honoris causa, de Lesoto, pequeño país del sur de África, rodeado por Sudáfrica.

En 1982 fue trasladado a una mejor prisión, la de Pollsmor, cerca de la Ciudad del Cabo, en donde pudo tener mayor actividad intelectual, continuar estudiando y mayor acceso a correspondencia; ya su fama mundial estaba asentada. En 1985 se le ofreció libertad bajo condiciones −por el Presidente William P. Botha− que Mandela rechazó, mientras se incrementaba la violencia y sabotajes en Sudáfrica. En 1989, tras padecer problemas de salud, fue trasladado a otra prisión −la de Victor Verster, próxima a la ciudad de Paarl− en donde disfrutó de mayores comodidades, se le permitió mayor acceso a visitas y en la cual pudo continuar su proceso de negociación, tanto con antiguos aliados como con funcionarios del gobierno sudafricano del Presidente William P. Botha, para finalizar el “apartheid”.

No entraré en detalles con respecto a estas negociaciones, lo que quiero destacar es que Mandela, aun encarcelado, nunca dejó de creer en el camino de la negociación para resolver el problema de Sudáfrica y desde 1987 sostuvo una docena de encuentros con altos representantes del gobierno para encontrar una solución al complicado problema sudafricano

El clima internacional y fin del “apartheid”.

Así como señalé más arriba que la situación internacional de la “guerra fría” y la “contención” del comunismo propiciaron el mantenimiento y fortalecimiento del régimen segregacionista, el fin de la “guerra fría”, la apertura política en la Unión Soviética (URSS), la caída del muro de Berlín y el fin de la Europa Socialista, propiciaron la caída del régimen de “apartheid”. La URSS, a partir del gobierno de Mijail Gorbachov, en 1985, comenzó a concentrarse en sus temas internos y dejó de apoyar a algunos países africanos y al régimen cubano −implicado abiertamente en la guerra de Angola−, e incluso comenzó a negociar abiertamente con los Estados Unidos el fin de la llamada “Guerra de la Frontera de Sudáfrica” −conflicto bélico entre Sudáfrica y Angola en Namibia− e igual política de reducir el apoyo económico y de armamento siguió el gobierno Norteamericano, con lo cual el sudafricano y su régimen de “apartheid” comenzaron a perder oxígeno.

Desde 1985, pero especialmente desde 1989, con Frederik De Klerk, quien reemplazó a W.P. Botha, se comenzaron a dar señales definitivas de que la situación del “apartheid” llegaba claramente a su fin. Primero Botha, con algunos acercamientos a Mandela y luego De Klerk que liberó a los presos políticos y legalizó al proscrito CNA y propuso la liberación de Mandela, con quien se reunió aun estando éste en prisión, antes de liberarlo incondicionalmente, el 2 de febrero de 1990. Cumplió así Mandela 27 años en la cárcel, sin que su ánimo decayera y sin dejar de luchar por el fin de la segregación en su país.

Sin embargo, cuatro años más pasarían, de intensas negociaciones y violencia, en las que Mandela, ya en libertad y designado como Presidente del CNA, lograba unificar a su partido, convencerlos del cese de la lucha armada en la que algunos se habían empeñado y con alzas y bajas de popularidad, amenazas de muerte, continuo sus encuentros con lideres políticos, empresarios y líderes mundiales, para finalmente llegar a 1994, que se realizó el primer proceso electoral en el que votó la población negra y en el cual Mandela resultó electo Presidente de Sudáfrica; cargo que ocupó durante 5 años, en el cual se enfocó en lograr la reconciliación, entre blancos y negros −y del país en general−, uno de sus objetivos fundamentales durante gran parte de su vida. Concluido su periodo presidencial en 1999 se negó a ser reelecto, cediendo el paso y apoyando a Thabo Mbeki, también del CNA, quien resultó electo.

El Pragmatismo de Mandela.

Aparte de su autobiografía −El largo camino hacia la libertad− sobre Nelson Mandela se ha escrito mucho y realizado varias películas, siempre destacando su heroicidad, tenacidad, el apego a valores y principios que lo llevaron a soportar 27 años de cárcel; una larga vida llena de anécdotas y episodios memorables, imposibles de resumir y detallar; pero, poco se ha hablado de una de las características más importante de un buen político: su pragmatismo, su sentido de la realidad, que yo resumo con unos pocos ejemplos:

1) Educado en la religión cristiana metodista, no tuvo ningún reparo en acercarse al marxismo −aunque en su biografía negó ser marxista− ni en acercarse al Partido Comunista Sudafricano, SAPC, por sus siglas en inglés, del cual se dice que llegó a ser miembro, aunque al respecto aún hay grandes controversias; no obstante, el SAPC ha formado parte de la alianza política sudafricana que gobierna el país desde 1994.

2) Admirador y amigo de Fidel Castro, también lo fue de Bill Clinton, de Juan Pablo II y del arzobispo anglicano Desmond Tutu; de igual manera fue seguidor de las ideas políticas de Jawaharla Nehru y desde luego de las de Mahatma Gandhi.

3) Seguidor de las ideas de Mahatma Gandhi en cuanto a la no-violencia, no dudó en afirmar en 1955 que la alternativa para luchar contra el “apartheid” era la resistencia armada y ayudó a fundar el MK y organizar actividades de sabotaje −que consideraba que eran las que tenían menos costo en vidas humanas−; pero, pronto llegó al convencimiento, dado su pragmatismo, que el MK no representaba ninguna amenaza y la lucha armada no tenía ninguna posibilidad contra el ejército sudafricano, el más poderoso de África; no obstante, mantuvo hasta el final la idea de un brazo armado en el CNA, como medida de presión, como señalé más arriba.

4) Además de ser cónsono con sus principios, la reconciliación entre las razas blanca y negra en Sudáfrica, tenía también un sentido de realidad y pragmatismo, viendo a los países africanos vecinos −que se habían independizado del colonialismo y expulsado a los blancos− convertidos en países pobres y poco desarrollados, afirmaba que en Sudáfrica quería que permanecieran los blancos, en armonía, con sus conocimientos, sus empresas, sus inversiones y sus fuentes de empleo.

Conclusión.

Con este capítulo cierro esta serie dedicada a la “Resistencia Política”, que concluiré la próxima semana resumiendo lo más importante y las lecciones aprendidas de: la Resistencia Francesa a la invasión nazi, la lucha por la independencia de Argelia, la lucha del pueblo Checo tras la invasión de su país, la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos y la lucha contra el “apartheid” en Sudáfrica.

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

domingo, 13 de octubre de 2024

La Resistencia Política (3). Ismael Pérez Vigil. Politólogo. 13 de octubre de 2024



La Resistencia Política (3)

Nada más oportuno que un 12 de octubre para hablar de la “segregación racial”, cuando celebramos el “‎día de la raza” o “‎el encuentro de dos mundos” que, en Venezuela, por razones ideológicas o políticas han rebautizado de otra manera. Originalmente pensaba abordar el tema solamente con el caso de Sudáfrica y la lucha contra el “‎apartheid”, pero creo que es imposible hacerlo sin referirme primero a la lucha contra la “segregación racial”, o por los “‎derechos civiles”, en los Estados Unidos (EEUU) de América.

La lucha por los derechos civiles.

El tema de los “‎derechos civiles” y contra la “segregación racial” y la discriminación está presente en los EEUU desde su primer día como nación, el 4 de julio de 1776. Pero no me remontaré a esos albores, apenas lo haré hasta mediados del pasado siglo, especialmente desde 1955 hasta finales de los años 60, cuando despertó en toda su complejidad y amplitud el problema racial con la población negra norteamericana. En los estados del sur, principalmente, entre la población negra hubo cientos de muertos por asesinatos −que en muchos casos quedaban impunes−, se le impedía el acceso al estudio a todos los niveles a dicha población, igualmente se le impedía el acceso al trabajo o se los empleaba en pésimas condiciones laborales, se les relegaba a condiciones de vivienda, insalubre, miseras y sin servicios básicos, se los condenaba a cárcel con trabajos forzados y sin juicios justos, etcétera.

Algunos gobernadores, y autoridades en general, arremetían contra la población negra o favorecían abiertamente a los blancos racistas y hostigaban a las organizaciones que defendían los derechos civiles  y luchaban contra la segregación. Hasta principios de los años cincuenta del siglo XX la lucha por los derechos civiles, especialmente de la población negra en los estados del sur, se desarrolló básicamente en tribunales y cortes de justicia, tratando de que se respetaran los derechos que las leyes garantizaban a todos por igual y que no se respetaban. De nada, o muy poco, sirvieron las decisiones de la Suprema Corte del país, en contra de la discriminación, ni los esfuerzos de los presidentes de los EEUU, desde, Dwight Eisenhower hasta John F Kennedy tratando de forzar, incluso con la Guardia Nacional y el ejército, el cumplimiento de las leyes.

Modalidades de la lucha civil.

Pero a mediados de los años cincuenta del siglo pasado la lucha tomó otro cariz, se hizo mucho más “‎militante”, con acciones directas, tomas de edificios y locales, movilización de masas contra la segregación, por parte de negros y blancos −que por igual se sumaron a esa lucha−; “‎sentadas” en restaurantes, bibliotecas, escuelas y calles; “plantones” en comedores de universidades y escuelas; tomas de edificios y locales públicos; “‎arrodilladas” en bancos de Iglesias reservados para los blancos; grandes caminatas y manifestaciones; tomas de autobuses y desplazamiento de negros y blancos en ellos y “‎viajes por la libertad” en diversos estados del sur de los EEUU. Se presentaron también hechos violentos, con saldo de muertos y heridos; sin embargo, la violencia armada, preconizada por algunos grupos más radicales, nunca tuvo una significación importante, fue completamente disipada y la lucha, adquirió una tónica claramente no-violenta con la incorporación en ella de las Iglesias Protestantes y algunos importantes lideres, como Martin Luther King Jr. −el más conocido, pero no el único− que activamente participaron en la lucha por los derechos civiles.

Principales hitos y algunos protagonistas.

Varios hitos importantes en esta lucha, que apenas resumiré, para quien los quiera investigar más a fondo, son:

- El asesinato de Emmett Till, en 1955, un adolescente brutalmente asesinado en Misisipi, acusado de acosar a una mujer blanca; un jurado integrado únicamente por ciudadanos blancos, declaró inocentes a los asesinos, quienes sabiendo que no podían ser juzgados nuevamente por ese delito, años más tarde alardearon del asesinato y la supuesta víctima declaró, también años después, que el adolescente asesinado ni siquiera le había dirigido la palabra; el caso fue reabierto judicialmente en 2018. Desconozco cuál es la situación actual.

- La acción de Rosa Parks, activista de los derechos civiles, que en 1955 en Montgomery, Alabama, se negó a levantarse de su asiento en un autobús para cederlo a un ciudadano blanco; tras ser arrestada y condenada, su acción sirvió para que se organizara un boicot de autobuses en dicha ciudad, que duro más de un año, acción que había sido común en años anteriores, pero que cobró importancia a partir de ese momento, que fue imitada en otras partes y en la que participaron numerosos activistas, entre ellos Luther King, Ralph Abernathy, Edgar D. Nixon y Rosa Parks. Esta forma de protesta terminó cuando la Suprema Corte de Justicia sancionó que la discriminación en el transporte público era ilegal. Desde luego que el problema de la segregación racial no se resolvió con esta acción, ni siquiera en Montgomery, pero el incidente tuvo honda repercusión el todo el país.

- La Crisis de Little Rock, cuando el Gobernador impidió con la Guardia Nacional que varios estudiantes negros pudieran asistir en una escuela integrada; la acción del Gobernador fue rechazada por el Presidente Eisenhower, que ordenó a la Guardia Nacional regresar a sus cuarteles y escoltó a los estudiantes negros −conocidos como “los nueve de Montgomery”− con el ejército, para que pudieran incorporarse a estudiar.

- Movilizaciones en Misisipi; en 1962 −el más racista y peligroso de los estados sureños− un grupo de estudiantes blancos y negros antisegregacionistas, apedrearon a la policía y promovieron graves disturbios, con saldo de heridos y muertos, debido a la negativa de la Universidad de Misisipi de permitir la incorporación de estudiantes negros, a pesar de una sentencia que lo permitía; la crisis se disipó cuando el Presidente Kennedy envió al ejército para suprimir la acción segregacionista del Gobernador del Estado.

- Los movimientos en Albany y Birmingham, Alabama, entre 1961 y 1967, que fueron cruciales para dar profundidad y especificidad a la lucha por los derechos civiles de la población negra norteamericana.

- La marcha sobre Washington, el 28 de agosto de 1963, que fue un acto unitario de todas las organizaciones defensoras de los derechos civiles y congregó más de 200 mil manifestantes.

- Diferentes marchas fueron importantes para la consolidación del movimiento; además de la “Marcha sobre Washington”, una de la más famosas y decisivas fue la marcha de Selma a Montgomery, en Alabama, que se denominó el “‎domingo sangriento” (Bloody Sunday).

- La aprobación de la Ley de los Derechos Civiles de 1964 y la Ley del Derecho del Voto, un año más tarde, durante la administración de Lyndon B. Johnson, tras el asesinato de John Kennedy el 22 de noviembre de 1963.

Todos esos eventos adquirieron gran significación por la incorporación de diversos activistas por los derechos civiles, entre los cuales se pueden mencionar: Martín Luther King Jr., Ralph Abernathy, Rosa Parks, Edgar D. Nixon, Jesse Jackson, Ella Baker, Bayard Rustin, Malcolm X, Elizabeth Eckford, Medgar Evers, Philip Randolph, y cientos más, imposible de nombrarlos a todos.

Los sucesos de Birmingham, Selma y el asesinato de Luther King.

Lo ocurrido en Birmingham, Alabama, ya mencionado, fue crucial en la campaña por los derechos civiles por el empleo de diversas modalidades de lucha no-violenta-activa, que incluyó la incorporación a las luchas antisegregacionistas de estudiantes de secundaria, jóvenes y niños (La Cruzada de los Niños), que fue brutalmente reprimida, pero al ser difundida por televisión puso en el panorama nacional y mundial la segregación racial en los estados sureños de los EEUU, que algunos medios comenzaron a comparar con el “‎apartheid” de Sudáfrica. Sobre todo, tras el arresto de Luther King y su famosa “‎Carta desde la Cárcel de Birmingham” (16/04/1963), las acciones tomaron otro cariz cuando el Presidente Kennedy pronunció un discurso por televisión y presentó al Congreso un proyecto de Ley de Derechos Civiles, aprobado, como ya señalé, en 1964.

Otro episodio fundamental tuvo lugar en el puente Edmund Petrus, situado entre Selma y Montgomery. Una manifestación partió de Selma, el 7 de marzo de 1965, para recorrer los 86 km que la separan de Montgomery y protestar por la segregación de los electores negros, impedidos de registrarse para votar; en el mencionado puente, una turba violenta de blancos, apoyados por la policía, arremetió contra la movilización y les impidió el paso, arrestando e hiriendo a numerosos manifestantes. Luther King, quien no estaba en la marcha, se incorporó en las siguientes; una el 21 de marzo, cuando tres mil manifestantes partieron nuevamente de Selma y después de varios días llegaron a Montgomery, con más de 25 mil personas, en donde Luther King pronunció otro de sus famosos discursos: How Long, Not Long. Las marchas desde Selma fueron un importante punto de inflexión en conseguir el apoyo del pueblo norteamericano, que vio en las noticias la brutalidad policial, en contraste con la política de no-violencia de Martin L. King Jr.

Martin Luther King Jr., −quien había predicado la filosofía de la desobediencia civil no violenta y quien fuera el líder más visible del movimiento por los derechos civiles, Premio Nobel de la Paz en 1964 y uno de los mejores oradores norteamericanos− fue asesinado el 4 de abril de 1968. Su funeral congregó una gigantesca multitud de más de 300 mil personas, que se convirtió en manifestación y se suscitaron varios días de disturbios, extendidos por todo el país, con unos 50 fallecidos y un decreto nacional de duelo del Presidente Lyndon B. Johnson, primer duelo nacional por un ciudadano negro en los EEUU.

Las lecciones de esta campaña.

Son diversas las razones que justifican considerar importante lo ocurrido en los EEUU al referirse a la lucha contra la segregación racial:

 - Primero, porque como ya dije, en dicho país, prácticamente se lucha contra la discriminación racial desde su constitución como nación, hace más de doscientos años y a partir de los años 50 del siglo pasado se llamó lucha por los “‎derechos civiles”.

- Segundo, porque creo que la sociedad norteamericana es la que más horas hombre dedica a las más variadas tareas cívicas, de manera voluntaria y generosa, sin esperar el ciudadano nada a cambio desde el punto de vista material, sino meramente alcanzar un objetivo que considera importante para sí, para su familia o para los demás. Razón por la cual es un modelo y ejemplo a seguir.

- Tercero, y muy importante, porque ahora está surgiendo en los Estados Unidos −y se ha manifestado con fuerza en las tres últimas campañas electorales, especialmente en esta última− otra modalidad de discriminación o de segregación, que en el fondo también es racial: el rechazo a la inmigración, a los inmigrantes, sin que por ello vayamos a desconocer que pueden constituirse en un problema real para toda la sociedad. Toda una paradoja para un país que fue “‎construido” en buena medida por inmigrantes, por ancestros inmediatos de los dos candidatos presidenciales actuales.

Conclusión.

Aun cuando la mayor parte de los derechos civiles en favor de la población negra de los EEUU se alcanzaron con las dos leyes mencionadas, de 1963 y 1964, el asesinato de Luther King se considera un hito que marca el inicio del fin de la lucha por los derechos civiles y contra la segregación en los EEUU, que continuó muchos años más al no hacerse completamente efectivos esos derechos y que hoy parece revivir con la discriminación y rechazo a la población inmigrante.

La próxima semana finalmente concluiré esta serie sobre la “‎resistencia política” con la lucha contra el “‎apartheid” en Sudáfrica y compararé lo ocurrido allí con lo visto en este capítulo sobre los EEUU.


sábado, 12 de octubre de 2024

7 claves sobre la brecha entre el tipo de cambio BCV y el mercado paralelo. Por Joshua De Freitas, Luisa Salomón

 


7 claves sobre la brecha entre el tipo de cambio BCV y 

el mercado paralelo

Por Joshua De Freitas, Luisa Salomón

12 de octubre de 2024






—El pancito cuesta dos dólares, en cash.

—No tengo dólares ahorita. ¿Y si te pago en bolívares?

—Entonces serían 88 bolívares, mi amor.

El mismo pan de queso, en una misma panadería del municipio Chacao en Caracas, tiene dos precios. Su valor definitivo depende de la modalidad de pago, sea efectivo en dólares, transferencia bancaria en bolívares o con tarjetas de débito y crédito. Para el 9 de octubre del 2024, el tipo de cambio del Banco Central de Venezuela (BCV) era de 37 bolívares por dólar, en el mercado paralelo el tipo de cambio era mayor: 47 bolívares por dólar. Dependiendo de la cotización elegida y de la moneda de pago, el pan de queso podía costar 74,14 o 94 bolívares. 

Calculando el precio al valor del mercado paralelo, el pan costaría 26,83% más que el tipo de cambio oficial. La panadería, sin embargo, optó por un punto medio: un promedio entre ambos tipos de cambio para estimar sus precios. El precio final fue un 18,6% más que el valor estimado en dólares al tipo de cambio del BCV. En otras tiendas de Caracas pasa lo mismo: los precios de productos como audífonos o cuadernos escolares pueden costar un 20% más cuando el pago se hace en bolívares.

Estas distorsiones son consecuencias de la brecha entre el tipo de cambio del Banco Central de Venezuela y el mercado paralelo, la cual se ha ampliado en las últimas semanas y advierte sobre la dificultad de mantener el valor del dólar oficial en los niveles actuales. El viernes 11 de octubre, dos días después de comprar el pan de queso, el tipo de cambio del BCV tuvo su mayor aumento de la semana: a 38,88 bolívares por dólar, manteniendo aún una brecha de 22% con respecto al tipo de cambio paralelo. 

Después de diez meses con pocas variaciones en el tipo de cambio oficial, con variaciones positivas —aunque bajas de la inflación en bolívares—, y un contexto de incertidumbre por las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, retornamos a una situación ya conocida: más personas buscan comprar divisas, la demanda de dólares supera la oferta disponible del BCV y sube el tipo de cambio paralelo. El oficial ha aumentado con un ritmo más lento. En Prodavinci consultamos a los economistas Tamara Herrera, Jesús Palacios y Daniel Cadenas para explicar qué ocurre con los tipos de cambio y las implicaciones para consumidores y empresarios.

1. ¿Cuándo empezó a aumentar la brecha de los tipos de cambio?

Desde hace casi un año se ha mantenido un tipo de cambio oficial relativamente estable, en torno a los 36 bolívares por dólar, “con poca volatilidad, poco movimiento, y eso pasaba a costa del aumento de la cotización en el mercado paralelo, en las últimas semanas de junio superando los 38 o 39 bolívares, pasando la barrera de los 40, y a finales de septiembre lo vimos más cercano a los 44 bolívares por dólar”, explica el economista Jesús Palacios, de Ecoanalítica. Al 9 de octubre, el dólar paralelo ya se cotizaba a 47 bolívares, mientras que el oficial se mantenía en 37 bolívares.

La brecha comenzó a ampliarse principalmente alrededor de la campaña electoral: “El fenómeno desde la previa electoral hasta que pasan las elecciones es de mucha demanda. Un mercado que, en un contexto de excesiva incertidumbre, buscaba justamente mecanismos de cobertura cambiaria, de no tener tantos bolívares”, señala Palacios.


Este interés en comprar divisas para protegerse económicamente ante el entorno incierto, previo y posterior a las elecciones, aumentó la demanda de dólares y, por lo tanto, su precio. “El tipo de cambio es un precio, y ese precio debe reflejar la abundancia o escasez relativa entre las dos monedas que están implícitas”, explica el economista y profesor universitario Daniel Cadenas, director de la consultora Oikos Research.

En los últimos meses la demanda aumentó considerablemente: “En julio tuvimos un récord de más de dos años con más de 1200 millones de dólares en las mesas de cambio oficiales, eso no cubría todavía la demanda, porque era un mercado en el que la gente estaba anticipando incertidumbre y poca gente quería bolívares en ese contexto. Incluso esos 1200 millones de dólares se quedaron por debajo de una demanda que estimamos en septiembre en un rango entre 1500 y 1800 millones de dólares en el mercado formal. Lo que termina en una reacción de oferta y demanda: si en el mercado oficial no hay suficientes divisas, la gente sale  a buscar en el mercado informal, que de alguna manera cotiza libremente y empieza a aumentar el marcaje de su precio. En agosto, la disponibilidad de divisas bajó un tercio de lo que era en julio, y ese diferencial se ha ampliado a máximos de dos años”, dice Palacios.

Como el tipo de cambio se ha mantenido “casi fijo desde noviembre del año pasado (…) cuya tasa de variación es casi cero” —señala Cadenas—. “Esto es como una regulación de precios. De hecho, el bien más barato que puedes conseguir en Venezuela hoy —que es una ganga— es el dólar”.

La economista Tamara Herrera, directora de Síntesis Financiera, señala que es importante tener en cuenta que “esa tasa oficial está controlada y no es sólo un tema de oferta. Esa tasa está prácticamente intervenida. Las mesas de cambio tienen restricción al establecimiento de sus precios y eso es lo que ha logrado que se mantenga prácticamente congelada (….) Obviamente esto hace que sean dólares baratos en un entorno que ya, por incertidumbre, demanda más divisas de lo habitual. Si el precio está controlado, es un incentivo adicional; un catalizador de la demanda de divisas que se traslada al paralelo porque en las mesas de cambio de la banca no hay oferta suficiente”.

2. ¿Cuánto más se puede mantener el tipo de cambio oficial al nivel actual?

“Se puede sostener tanto como quiera —y pueda— el Banco Central. Su prioridad, y la razón de ser de esa brecha cambiaria, es el congelamiento de la tasa oficial porque el gobierno está privilegiando la meta de tener una inflación inferior a tres dígitos este año, y efectivamente bien pudiera estar por debajo de 20, si esta dinámica persiste”, señala la economista Herrera.

La clave está en si el BCV puede mantener el tipo de cambio, ofreciendo suficientes divisas en el mercado oficial. “La situación con el tipo de cambio ya es claramente difícil de sostener. No hay oferta suficiente que promueva o permita disminuir la valoración del mercado de esos dólares en 43 o 44 bolívares por dólar. Lo que uno pensaría es que el camino es avanzar hacia una devaluación progresiva acompañada de una mayor oferta de dólares, que pudiera estabilizar ambos tipos de cambio cercanos a los 40 bolívares, más o menos un promedio entre ambos”, dice Palacios.

“De acuerdo a los fundamentos macroeconómicos —oferta, demanda, inflación, entre otras—, la tasa de cambio en Venezuela debería estar mucho más alta (…) Es un tipo de cambio insostenible porque mientras más desalineada está esa tasa oficial de los fundamentos macroeconómicos, los agentes saben que va a haber una devaluación. Esa falta de credibilidad en el arreglo provoca que los agentes compren más dólares, porque saben que vendrá una devaluación en el bolívar. Entonces se ejerce una presión adicional sobre la tasa de cambio. Básicamente por eso es insostenible”, coincide Cadenas.


3. ¿Cómo se ven afectados empresas y comercios?

De acuerdo con estudios de Ecoanalítica, más del 70% de los pagos en el país se hacen en bolívares, aunque más del 90% de los precios se fijan en dólares. Los comercios formales deben cobrar dichos precios en dólares al cambio oficial del BCV.

“El problema es que si el local intenta comprar dólares en el mercado oficial, por ejemplo, para tener cobertura cambiaria, porque le tiene que pagar a un proveedor que le cobra el producto en dólares, o porque tiene que importar productos y necesita dólares, probablemente en el mercado oficial no consiga dólares. Puede conseguir con más suerte unos Títulos de Cobertura cambiaria que ofrece el Banco Central por plazos de siete días con crecimientos cortos, y lo que están haciendo es renovarlos todas las semanas. Pero eso no salva de que haya un episodio en el que el tipo de cambio paralelo se dispare más y se queden con unos títulos que son muchos menos bolívares y muchos menos dólares que los que estaban buscando. Ahí hay un riesgo. Entonces tiene que voltearse al mercado no oficial y por el diferencial tienen que pagar 20% más para conseguir dólares”, explica Palacios.

Esto implica un aumento de costos y dificulta la reposición de inventarios: “Esa actividad impacta a todo individuo o empresa, persona natural o jurídica, que venda algo y tenga que reponer inventario o pagar recursos productivos a una tasa de cambio no oficial, a la tasa de paralelo. En otras palabras, es recesivo porque contrae el tamaño de las operaciones”, dice Herrera.

Cadenas señala que los comercios asumen entonces otras alternativas: “aunque no pueden cobrar por otra tasa, implícitamente cobran por la tasa paralela al tener sus precios en un monto equivalente a la brecha; es decir, los precios están hoy entre 15 y 20% más caros de lo que estaban cuando la brecha era pequeña o no existía”. 

En este sentido, el impacto llega entonces también a los consumidores.

4. ¿Cómo afecta a los consumidores?

“El negocio empieza a ajustar los montos, tanto en bolívares como en dólares, para cubrirse de este diferencial, o hacen cosas como “promociones”: si me pagas en bolívares este precio, si me pagas en dólares, te doy 20 o 15% de descuento. Ese porcentaje de descuento no es casualidad, lo que están diciendo es que con los dólares ya están cubiertos del diferencial cambiario, pero con los bolívares tienen que cubrirse porque si no, matan su negocio. Esa segunda fase impacta en los consumidores, porque al final esto tiene claramente un efecto inflacionario”, explica Palacios.

“Hay mucha gente que dirá ‘especulación, usureros, viveza criolla’, un término que se ha puesto siempre de moda aquí. No es viveza criolla, es un fenómeno más bien financiero y lógico en cualquier lado del mundo”, agrega.

Es decir, si bien la medida de mantener el tipo de cambio controlado busca evitar la inflación, el diferencial entre ambos tipos de cambio termina causando precisamente ese mismo efecto. Pero pudiera no verse tan rápido, considera la economista Herrera: “Si bien esto está encareciendo los insumos que se pagan a precio paralelo, importados o porque hay que reponer las divisas a precio paralelo, hemos notado que presiona la inflación al alza. Pero el entorno económico es de una demanda de consumo frágil, y eso hace que el traslado del precio por ese diferencial se haga de manera muy gradual, o incluso no ocurre todavía. Mientras eso sea así, imagino que en el racional antiinflacionario del BCV no habrá mayor premura por evitar que esa brecha continúe estando elevada y además está promoviendo el pago en bolívares, toda vez que todos buscan vender en el paralelo para pagar obligaciones o consumos atados a la tasa oficial”.

De cualquier forma, el siguiente efecto es evidente: quienes reciben sus salarios e ingresos en bolívares tienen menor capacidad de compra, valen menos. “Por un lado o por otro estás pagando el precio de esta brecha: mayor inflación y menor poder de compra”, apunta Cadenas.

5. ¿Cuál podría ser el efecto de una devaluación?

En Venezuela se han implementado sistemas de pagos mixtos, con salarios en bolívares y bonos en dólares, en el sector privado. Sin embargo, los trabajadores de la administración pública, jubilados y pensionados reciben todos sus ingresos en bolívares, incluyendo los bonos ofrecidos por el Estado. Una devaluación afectaría directamente a estos millones de trabajadores y retirados, ya que el aumento de los precios implica pérdida del poder de compra de los salarios fijos, que se quedan rezagados; también afecta la relevancia del salario, una figura que ha sido sustituida gradualmente por la bonificación de ingresos, tras más de dos años sin aumentos formales del sueldo mínimo en el país.

“Obviamente habría pérdida del poder de compra de los bonos que reciben los empleados del sector público —que se pagan en bolívares—, pérdida del poder de compra de la gente que percibe salarios en bolívares. El problema es que el gobierno ha estado muy reacio a dejar desplazar el tipo de cambio para no afectar sobremanera la estabilidad de precios ni la cambiaria. La verdad lo ha logrado con sacrificio para mucha gente en el país. En mi opinión, creo que el gobierno debe empezar a mover el tipo de cambio oficial. Es mejor hacerlo ahora, que puede tener menos efectos negativos para la gente, que esperar a que la situación se salga de control y termine teniendo un repunte más importante”, dice Palacios.

Herrera, por su parte, no considera probable una devaluación fuerte en el corto plazo. De cualquier forma, coincide en que el efecto sería un aumento de la inflación. “El equipo económico tiene que acompañar la devaluación con acciones, como oferta permanente de divisas, para que no haya la noción de que la devaluación es una decisión de derrota y se evite una espiral de expectativas negativas. La forma en que se implemente la decisión de devaluar el tipo de cambio oficial es importante, porque de la claridad con la que se haga depende el éxito de la medida. Para eso también hay que tener una buena alforja llena de divisas para atender y convencer al mercado de que ajustas porque buscas corregir un desequilibrio y no porque se te agotó la política…o la alforja”, explica.

La economista no cree que esta devaluación ocurra mientras el diferencial no acelere la inflación de manera importante: “Ahora, si llegara a no tener divisas suficientes para intervenir en el mercado y las fuentes complementarias son insuficientes, o esta brecha comienza a trasladarse a la inflación, a la formación de precios en Venezuela, entonces sí va a tener que tomar la decisión”.

6. ¿Cuál es el efecto y rol de Chevron en el mercado cambiario?

El precio del tipo de cambio oficial se ha mantenido, en parte, por las intervenciones y entrega de divisas ofrecidas por el BCV al sistema financiero. Parte de esos dólares que se ofrecen en la banca nacional, a la tasa oficial, provienen de los ingresos petroleros, especialmente de Chevron, petrolera estadounidense que en noviembre de 2022 recibió una licencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para operar en Venezuela pese a las sanciones, autorización recientemente renovada de forma automática hasta abril de 2025.

“Sin duda, Chevron ha sido un elemento que ha ayudado a dinamizar el mercado cambiario. Las licencias que se otorgaron en 2022 y ha habido renovaciones automáticas ahora en octubre, contribuyen el 20 o 25% de la oferta de divisas, lo cual para una sola empresa es importante. Son un elemento de estabilidad cambiaria. Obviamente si se retira la licencia de Chevron tendría un detonante en el mercado cambiario, habría una disminución importante de la disponibilidad de divisas”, dice Palacios. 

Herrera coincide en que la participación de Chevron es importante, mas no es el único determinante del mercado cambiario: “Hasta más o menos marzo o mayo de este año, Chevron ofrecía cerca del 20% de las divisas que fluían en el mercado formal. Ese es un porcentaje que ha venido bajando recientemente. Las razones las desconozco; pudiera ser que estén vendiendo algunos dólares en el mercado paralelo, lo cual podría haber contribuido a que ese tipo de cambio paralelo no se haya disparado más velozmente”. 

El economista Cadenas, por su parte, descarta que Chevron se retire del mercado venezolano tras la crisis postelectoral. “No creo que Chevron se vaya. Ellos tienen como cien años acá, son insistentes (…) Chevron tiene una operación aquí mínima, financiada por el propio flujo de caja de la producción y financiada por sus propios proveedores de servicios. ¿Y por qué está haciendo esto? Porque Pdvsa tiene una deuda de más de 5.000 millones de dólares con ellos”, explica. 

Sin embargo, si el gobierno estadounidense revoca la licencia general que autoriza las operaciones de Chevron en Venezuela, Cadenas concuerda con que tendría un efecto importante:

“Vivimos en un mundo con países que ahora producen petróleo y que hace 10 años no lo hacían. Hay muchos actores. Ahora tenemos a Guyana, que está aumentando su producción, y Canadá ahora se podría considerar nuestra competencia directa en el mercado estadounidense, produciendo un petróleo más o menos similar al nuestro en calidad. Entonces nosotros somos fácilmente reemplazables [en el mercado petrolero]. Van a sobrar fuentes, países, que quieran reemplazar a esos 200.000 barriles venezolanos. Si Venezuela sale del mercado, entre Arabia Saudita, Rusia, Argelia, Libia —que va a entrar en el mercado— y Nigeria lo pueden sustituir. No éramos reemplazables cuando producíamos tres millones de barriles. (…) Si llegan a eliminar la licencia 41, en un contexto donde se estima la caída del precio del petróleo, sería la tormenta perfecta. El gobierno tendría que verse obligado a dejar libre y flotante el tipo de cambio porque no tendría como intervenir en el mercado”.

7. ¿Cuáles son las proyecciones del tipo de cambio para finales de año?

Las estimaciones de Ecoanalítica —explica Palacios— apuntan a un aumento: “Nuestra proyección optimista habla de un tipo de cambio paralelo bastante cercano a 50 bolívares por dólar. El mercado paralelo probablemente esté un poco por encima del mercado oficial y se mantenga más o menos una brecha de 10%. Bajo este escenario, el tipo de cambio oficial cerraría cerca de los 45 o 46 bolívares por dólar”. 

Herrera advierte que se acaba de iniciar el último trimestre del año, el más exigente en términos de gasto público: “La expansión monetaria que se va a producir estacionalmente allí es importante, y eso va a subir un escalón más en la demanda de divisas. Hay que tener en el bolsillo suficientes divisas para ofrecer en el mercado o, en su defecto, hacer más atractivos los Títulos de Cobertura Cambiaria”.

Los últimos tres meses del año suelen traer consigo los pagos de aguinaldos y utilidades, más bolívares en circulación que se pueden usar para comprar dólares, aumentar la demanda —alimentada por la incertidumbre postelectoral y la próxima fecha de toma de posesión del nuevo mandato presidencial en enero de 2025— y, con ella, el aumento del tipo de cambio. 

“Mi impresión es que el Banco Central después de julio disminuyó gradualmente la intervención en divisas, precisamente para ir acumulando porque sabe que le viene el trimestre más fuerte con octubre, especialmente en noviembre y también diciembre. La decisión de devaluación es obviamente exclusiva del Banco Central. Va a suceder cuando quiera, cuando lo decida, y él va a sopesar el costo de inflación frente a la necesidad de seguir aumentando la oferta de divisas”, concluye. 

El economista Cadenas señaló que el tipo de cambio real es mucho mayor. Aplicando la metodología del tipo cambio de paridad de poder de compra —una comparación de los precios de una cesta de productos o servicios entre dos monedas—, “dependiendo de lo que coloques en esas cestas, da en el rango de entre 90 y 100 bolívares por dólar”, explica. Sin embargo, mientras las autoridades mantengan su intervención en el mercado cambiario, las proyecciones seguirán mucho más modestas. 

¿Qué se puede esperar para el inicio de 2025?

La economista Tamara Herrera afirma que el escenario del año próximo depende de las acciones que se tomen en este último trimestre de 2024: “Todo depende de lo que ocurra de aquí hasta enero. Si el gobierno no ha devaluado antes, el entorno político puede facilitarle la excusa de que la devaluación es un hecho inevitable por causas políticas exógenas. Debe buscar la forma menos dolorosa para corregir el enorme desequilibrio acumulado en el ámbito cambiario”. 

Por su parte, Cadenas señala que la tasa de tipo de cambio es una variable económica “súper complicada de pronosticar”, pero apuntó tres factores que tendrán influencia: la decisión y acciones que tomen las autoridades para atender la brecha cambiaria —también cuándo las tomen, si se demoran podrían ser poco efectivas—, la cotización del petróleo —actualmente “sobrevaluada por el conflicto en Medio Oriente”—, y el escenario político de principios de año.

Cadenas estima que lo que ocurra el 10 de enero en Venezuela así como el resultado electoral de las elecciones de noviembre en Estados Unidos, tendrá una altísima incidencia en el futuro de la licencia de Chevron y de otras similares que se han otorgado al resto de las operadoras como Repsol, Maurel & Prom, etc. De ello dependerían los ingresos para alimentar el mercado cambiario y sus posibilidades de disponer del sistema tributario. 


Joshua De Freitas y Luisa Salomón

https://prodavinci.com/7-claves-sobre-la-brecha-entre-el-tipo-de-cambio-bcv-y-el-mercado-paralelo/

martes, 8 de octubre de 2024

La tercera guerra mundial. Peter Albers. 08 de octubre de 2024

 


La tercera guerra mundial

Peter Albers
08 de octubre de 2024 12:37 am


Nunca se arrepentirán suficientemente quienes le negaron el voto a Henrique Salas en 1998. De haber votado mayoritariamente por él, otro Gallo cantaría en Venezuela, en vez de un par de zamuros que lo que han hecho es comerse las entrañas de una nación, otrora rica y próspera.

“Uno de nosotros será Presidente; y aquél que sea electo dejará una huella imborrable, porque marcará con su inteligencia, con su capacidad, con sus intenciones, con su carácter, con su capacidad de unir o desunir a los venezolanos, todo lo que va a ocurrir en Venezuela en los próximos quince años”, dijo entonces

Y años después: “Habrá un cambio en Venezuela, no por factores internos sino producto del juego geopolítico mundial, ya que nuestro país no es en este momento parte de Occidente (está secuestrado por factores antioccidentales). Será consecuencia de una negociación entre USA y Cuba, y de ahí saldrá un gobierno de transición. Maduro es incómodo para los secuestradores”.

Ahora, que la tercera guerra mundial ya comenzó: "China, Rusia e Irán están unidos contra Israel en esta guerra, e Israel la está ganando”. “Los 10.000 miembros de Hezbollah se están replegando en Venezuela".

Como en los “Juegos de Tronos” virtuales, donde el jugador manipula su ejército que va eliminando enemigos de mentira. Dependiendo de su habilidad en el manejo del control remoto, logrará matar a todos los oponentes, hasta alcanzar el objetivo: conquistar el reino ambicionado y quitarle la vida al rey vencido; de lo contrario, perderá el juego.

Ahora, en la realidad de Ucrania y Rusia, o de Israel y Palestina, los eliminados son soldados, pero también niños y adultos inocentes, todos verdaderos.

Mientras en Estados Unidos los demócratas tratan de esquivar las “trumpadas” republicanas y los países europeos vacilan frente a la agresión rusa contra Ucrania, estas potencias, que podrían poner un poco de orden en medio del desconcierto entre naciones, se cuidan de no molestar a la Rusia que les suministra combustible, o a China y Corea del Norte, que amenazan con sus respectivos pertrechos nucleares.

En la Segunda Guerra Mundial, países aliados con los de América del Norte luchaban contra un eje nacionalsocialista, que amenazaba con destruir a la media humanidad compuesta por razas y credos diferentes a los del autor de “Mi Lucha”; matanzas masivas en cámaras de gas o fusilamientos al borde de las fosas donde quedarían enterrados. Hombres, mujeres y niños eran asesinados en masa por ser de otra raza, millones de soldados morían en trincheras en campos estériles, o en playas de desembarco,

Ahora los métodos son otros: cohetes teleguiados, lanzados desde miles de kilómetros, o drones de la más avanzada tecnología, cargan sus mortíferos explosivos hasta las posiciones militares estratégicas del enemigo, pero también alcanzando escuelas, hospitales y viviendas indiscriminadamente.

Todo por codiciar las fértiles tierras del otro, o por complejos conflictos entre religiones, en un triángulo cuyos vértices son Cristo, Jehová y Mahoma.

Venezuela no escapa a esa codicia: las riquezas naturales de su subsuelo son objeto de una brutal explotación que destruye su medio ambiente, y la exportación de los valiosos minerales extraídos, por vías a veces subrepticias o ilegales, pero que producen pingües ganancias al estamento dominante, la hacen vulnerable a las maniobras de los países en conflicto, mientras a sus habitantes se les niega el beneficio de esas riquezas y se les obliga a emigrar.

Zamuros cuidando carne...


Peter Albers

https://www.el-carabobeno.com/la-tercera-guerra-mundial/

lunes, 7 de octubre de 2024

La Resistencia Política (2). Ismael Pérez Vigil. Politólogo. 7 de octubre de 2024

 


La Resistencia Política (2)

– La Primavera de Praga.

5 de octubre de 2024. Inicié la semana pasada una reflexión sobre la “resistencia política”, reseñando lo ocurrido  con la “resistencia francesa” a la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Independencia de Argelia, o liberación del pueblo argelino de la colonización francesa; pretendo ahora resumir algunas ideas sobre la llamada “Primavera de Praga” y la reacción del pueblo checoslovaco de entonces a la invasión soviética, pues considero que es un excelente ejemplo de resistencia civil, de resistencia ciudadana.

La Primavera de Praga.

A finales de los años 60 del pasado siglo un movimiento totalmente inusual en el mundo comunista de la época, se desarrolló en Checoslovaquia, a partir del ascenso al poder de una nueva élite dirigente, comunista, encabezada por Alexander Dubcek, que el 5 de enero de 1968 reemplazó a la vieja guardia comunista, totalmente fiel a la URSS, encabezada por el impopular Antonín Novotny. De inmediato iniciaron un proceso de reformas, con descentralización de la economía y un plan de reformas políticas, culturales y sociales, con libertad de prensa, fin del rígido sistema de partido único, mayores facilidades para viajar, dentro y fuera del país, y otros cambios  institucionales; en síntesis, se trataba de un movimiento pacifico de reformas, que denominaron “socialismo con rostro humano”, cuya posición mas extrema de “apertura” se centraba en un documento o manifiesto de un grupo de intelectuales −el manifiesto de “Dos Mil Palabras” (“Dva tisíce slov”)− que proponía sustituir el comunismo por un régimen democrático. Manifiesto que naturalmente fue calificado por Leonid Brézhnev, máximo jerarca soviético de entonces, como un “acto contrarrevolucionario”. En el manifiesto de las “Dos mil Palabras”, no se incitaba a derrocar el Gobierno, se proponía que no hubiera censura, que la gente pudiera votar por quien quisiera, y que hubiera libertad de expresión.

Por supuesto que un partido comunista se declarara abierto a esos principios −y otros de las reformas de Dubcek− hacia una democracia liberal era de un peligro extremo, que solo había sido retado por Hungría en 1956 y que provocó su invasión de inmediato. La de Hungría en 1956, había sido la última y cruenta invasión por parte de tropas soviéticas, antes de la de Checoslovaquia en 1968. Ese “socialismo con rostro humano”, es al que se conoce como la “Primavera de Praga”, que se desarrolló desde el 5 de enero de 1968, hasta que los tanques soviéticos del Pacto de Varsovia irrumpieron en la pacífica Checoslovaquia, a pocos minutos de iniciarse el 21 de agosto de 1968, para acabar con ese proceso.

Un libro en Venezuela.

Mucho antes de la era digital y la globalización, los acontecimientos de Checoslovaquia, en la lejana Venezuela, tuvieron insospechada y singular importancia y seguramente valor premonitorio en cuanto al futuro de la izquierda en el país. Esa invasión fue criticada por Teodoro Petkofff (TP), en su libro: “Checoslovaquia, el Socialismo como problema” (Editorial D. Fuentes, 1969), cuyo impacto no fue tanto por la crítica en sí, sino por todo su significado y repercusión. El propio TP, veinte años más tarde de la primera publicación de su libro, en un Prólogo a su reedición por Monte Ávila en 1991 (El Socialismo Irreal, Edit. Alfa, 2007) así lo considera:

“… la circunstancia de que un comunista venezolano −yo para entonces− no solo condenara la intervención militar soviética… sino que defendiera -¡mortal pecado de revisionismo!- la excitante experiencia que fue la llamada ‘Primavera de Praga’… Condenar la intervención armada de la URSS y defender a Dubcek no tenía, en sí mismo, nada de singular, medio mundo lo había hecho. Lo singular fue que lo hiciera un Comunista, un militante de un partido Pro soviético, condicionado para aceptar acríticamente todo acto de la URSS.” 

En efecto el libro de TP causó un gran revuelo, no solo en el Partido Comunista, PC, sino el mundo político de la época −Leonid Brezhnev, durante el XXIV congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, catalogó el libro como «amenaza» para el comunismo mundial− y reflejaba la crisis en la que estaba sumida la izquierda, principalmente el PC, después de abandonar la lucha armada, y que dio origen al MAS, unos tres años más tarde; tema que no trataré, como tampoco la aguda crisis, que no era solo de la izquierda, a nivel planetario, sino lo era también de la Iglesia Católica y el mundo cristiano, del modelo de universidades predominante hasta entonces y del movimiento estudiantil y juvenil, en general, que eclosionó en el Mayo Frances, en toda Europa y en los EEUU, dando origen al movimiento hippie y en Venezuela en el proceso de Renovación Académica de las universidades públicas nacionales y la efímera existencia de lo que se llamó en Venezuela el “Poder Joven”. Es otro tema, para abordar otro día.

La esencia de la Primavera de Praga.

Petkoff, en su mencionado libro resume magistralmente la esencia de lo que fue la “Primavera de Praga”, las reformas emprendidas por Alexander Dubcek en el “socialismo con rostro humano” o la posibilidad de un socialismo democrático. Nos dice Petkoff: “…los checos propusieron, nada menos y nada más, la liquidación de la dictadura y la democratización de su sociedad”; y en otra parte del mismo texto: “la ‘Primavera de Praga’ constituyó una tentativa de presentar un modelo alternativo global al soviético. Fue mucho más que una simple revuelta nacionalista”.

No es mi propósito hacer un análisis detallado del ambiente que se vivía en la Checoslovaquia de la época, más allá de lo señalado más arriba −para eso remito a la obra ya citada de Petkoff−; pero, si me parece importante, para lo que me interesa en este artículo, destacar algunas características del pueblo checo y su particular régimen comunista, que también reseña TP de manera muy clara.

La invasión y el ejército checo.

En los primeros minutos del día 21 de agosto de 1968, las tropas del Pacto de Varsovia, integradas por soldados de la URSS, Bulgaria, Polonia, Alemania Oriental y Hungría, iniciaron la “Operación Danubio” e invadieron Checoslovaquia. Alexander Dubcek y los mandos militares ordenaron al ejército checoslovaco no cooperar, pero tampoco resistir a la invasión. No hubiera servido de nada, pues en esa época el ejército checo contaba con unos 300 mil hombres −la mayor parte de ellos en el sur del país, cerca de la frontera con Hungría− y la fuerza invasora total estaba conformada por casi 700 mil soldados, dos mil trescientos tanques T-54 y setecientos aviones. Sin embargo, a pesar de la orden dada al ejército, hubo algunos focos de resistencia militar, como el de un regimiento paracaidista de Holešov, cuyos miembros impidieron la entrada a los soldados soviéticos en sus cuarteles, y otros efectivos militares checos que bloquearon por horas, para las fuerzas aéreas de las tropas invasoras, la pista de aterrizaje del aeropuerto militar de Kbely, en Praga.

La tradición cultural, cívica y democrática.

Otro aspecto a resaltar en Checoslovaquia, es que no solo era un país muy industrializado para la época, sino también un país de una tradición cultural y cívica muy importante, como se deduce solo por mencionar algunos nombres de intelectuales de renombre universal, que son bien conocidos, como Frank Kafka, Milan Kundera, Iván Klima y −el muy nombrado en estos días−, Vaclav Havel. También es importante mencionar otra característica −que va a ser crucial para los acontecimientos posteriores a la invasión soviética−, y es su tradición democrática, que nos recuerda Petkoff:

“A Checoslovaquia, como a Yugoslavia, el poder de los comunistas tampoco llegó en los tanques soviéticos… Su destino final habría de ser decidido por los propios checos mediante elecciones. Y éstas las ganó, en 1947, el partido comunista más poderoso de Europa para entonces… A diferencia del yugoslavo, que era un partido-ejército, el checo era un partido-civil. Y no fue por tanto mediante la guerra como alcanzó el poder, sino mediante elecciones”

Y para apoyar esa aseveración, cita Petkoff a Kundera, en el “Libro de la risa y del olvido”“…cuando los comunistas tomaron el poder en febrero de 1948, no fue en medio de la sangre ni mediante la violencia, sino saludados por el gozoso clamor de casi la mitad de la nación. Y, atención: esa mitad que lanzaba gritos de júbilo era la más dinámica, la más inteligente, la mejor, en suma”; para concluir, dice Petkoff, que: “En Checoslovaquia no solo existió un partido comunista de masas, sino que el país contaba con una larga y sólida tradición democrática”. Creo que lo descrito hasta el momento y los comentarios de Petkoff ilustran perfectamente el ambiente político que se vivió en la “Primavera de Praga”, en los días previos y posteriores a la invasión soviética. Pasemos ahora a ese tema.

La resistencia civil.

Los soldados soviéticos a quienes les habían dicho que su misión era “liberar” a los checoslovacos, no encontraron ningún ejército enemigo ni a un pueblo armado, pero si una enorme resistencia por parte de la población civil.

El primer “objetivo” del ejército invasor fue tomar Radio Praga, RP, símbolo de la apertura política y de la libertad de expresión, una de las reformas fundamentales del “socialismo con rostro humano” impulsado de Dubcek. Para el mediodía del mismo 21, la radio no pudo trasmitir más, al menos no libremente y desde su sede principal. Frente a la emisora se produjeron enfrentamientos entre los soldados soviéticos y la población civil, que trató de impedir el cierre de las emisiones radiales, con un saldo de 17 muertos. Pero, RP logro realizar algunas trasmisiones ese mismo día, pues sus técnicos reactivaron la emisora por un corto tiempo, desde un estudio oculto en el mismo edificio y en días subsiguientes desde un estudio especial en un barrio de Praga. Pero no duraron mucho esas trasmisiones. (De la sección de Historia de Radio Praga Internacional, hoy, fue de donde tome la mayor parte de la información que aquí utilizo; se puede consultar en el siguiente vinculo: https://espanol.radio.cz/historia)

Esa población civil, que había sobrevivido a la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial, y que consideraba al Ejército soviético como su liberador, superado el asombro que les produjo la invasión, no tardó en resistir a las tropas invasoras. Miles de checoslovacos salieron a las calles, organizaron barricadas, incendiaron vehículos, sabotearon las señales de tráfico para desviar a los soldados, quitaban o borraban los nombres de las calles para confundir a los invasores, difundían entre las tropas rumores sobre envenenamiento de agua, se trepaban a los tanques T-54 para poner sobre ellos banderas Checas o para increpar a los soldados, les leían a estos noticias de la invasión y de las reformas que se estaban haciendo y toda una serie más de actos que se mantuvieron de manera muy intensa durante varios meses, e incluso en el primer aniversario de la invasión se continuaron las protestas y manifestaciones. Desafortunadamente nada de eso detuvo el retroceso de las reformas que la invasión paralizó.

Los estudiantes y su resistencia.

El movimiento estudiantil checo, fiel a esa tradición cultural del país y en proceso de actividad muy intensa desde finales de los años 50, fue también un activo foco de resistencia. Dos eventos quiero destacar; el primero, la huelga de hambre de varios estudiantes, que solo duró cuatro días pues fue bruscamente finalizada por la policía comunista y que se conmemora anualmente, aun hoy en día, con estudiantes que hacen huelga de hambre, durante esos mismos cuatro días, para recordar esos eventos. El otro evento singular y dramático fue la autoinmolación de varias personas, que se convirtieron en “antorchas humanas”, en protesta por la invasión. Tan extrema acción, practicada por monjes budistas en protesta por la invasión al Tíbet o la guerra de Vietnam, no es tan conocida en el mundo occidental. Cuatro personas se inmolaron de esta manera; el más conocido y emblemático fue el estudiante de 21 años, Jan Palach, que se incendió en la plaza Wenceslao el 21 de enero de 1969; pero no fue el único, el 23 de febrero Jan Zajic, en la misma plaza, hizo lo mismo tras dejar una “Declaración a los ciudadanos checoslovacos” en la cual pedía: “¡Convoquen huelgas! ¡Luchen! ¡Quien no lucha no gana!”; el tercero fue Evžen Plocek, de 39 años, militante comunista, que se inmoló, esta vez lejos de Praga, el 4 abril 1969. Y el menos conocido, pues no era checo, fue el polaco Ryszard Siwiec, exmiembro de la resistencia polaca, quien se inmoló el 12 de septiembre de 1968 en Varsovia, cuatro meses antes que Jan Palach y también en protesta por la invasión de Checoslovaquia. Este último hecho fue “silenciado”, incluso desacreditado por las autoridades comunistas polacas y solo se supo y reivindicó años más tarde, tras la caída de los regímenes comunistas en Europa Oriental y en Rusia.

Después de la Primavera de Praga.

Dubcek fue obviamente destituido, obligado a desempeñarse como “guardia forestal” muy lejos de Praga. Gustav Husák asumió el poder y el control del Partido Comunista, que fue reorganizado; al igual que purgado el ejército e instaurado un fuerte control militar en el país, apoyado en las tropas soviéticas. En agosto de 1969, cuando la población checa intentó protestar por el aniversario de la ocupación, se encontraron con que fueron reprimidos por miles de soldados de las fuerzas de seguridad checoslovacas, la Policía checa, reforzada por la Milicia Popular del Partido Comunista, integrada por trabajadores entrenados para “defender” el régimen. Como consecuencia de la invasión murieron 137 checos, hubo más de 500 heridos y 300 mil emigraron.

Las tropas soviéticas, 75 mil soldados, permanecieron en Checoslovaquia apuntalando el “nuevo” régimen comunista hasta junio de 1991, cuando salió el último soldado soviético, forzado por el nuevo gobierno democrático, tras la “Revolución de Terciopelo”, 21 años después, encabezada por el intelectual y dramaturgo Vaclav Havel, quien fue el primer Presidente después de la desaparición de la Cortina de Hierro y quien abrió el país al occidente e integró a la Republica Checa a la OTAN y a la Unión Europea.

Las lecciones de la Primavera de Praga.

La importancia de la comunicación y difusión de información, como factor clave, es un elemento que destaca; aun cuando los eventos fueron documentados por miles de fotografías, sobre todo por el fotógrafo checo Josef Koudelka, no cabe duda que el férreo control militar y sobre las comunicaciones tuvieron un impacto importante. Hoy en día, ese control es más difícil de mantener para los gobiernos autoritarios. Pero la lección fundamental de la Primavera de Praga es que la sociedad civil puede organizarse y resistir y solo es posible contenerla, temporalmente, bajo fuerte represión de tropas tan entrenadas o tan fuertes como las soviéticas. Los pueblos cuando se organizan, más temprano que tarde, se libran de la opresión.

Conclusión.

La próxima semana concluiré esta serie sobre la “resistencia política”, con la descripción y análisis de la lucha contra la segregación racial y el apartheid en Suráfrica.