“RESILIENCIA:
DESARROLLANDO CAPACIDADES PARA AFRONTAR LA ADVERSIDAD”.
Por:
Marianela Escalona Montesinos.
Ponente:
Luis Aulestia. Profesor del IESA.
Consultor de Empresas. Conferencista Internacional. 1er Record GUINNESS de
Venezuela.
En lo que va de siglo XXI a los
venezolanos nos ha tocado vivir circunstancias que han ocasionado un "daño
antropológico" importante.
Según el director de PROVEA Rafael
Uzcátegui, en su artículo "El daño antropológico a los venezolanos",
el término describe la profundidad del deterioro. Ahora bien, ni la frase ni el
hecho son originales de Venezuela, tienen su origen en Cuba y describe la
profundidad de la intervención estatal en las relaciones sociales y la psique
de sus habitantes.
Según Raúl Forner..."hay un daño
antropológico cuando, además del deterioro en los órdenes social, político y
cultural, existe fundamentalmente un daño a la consciencia humana como
tal".
Según un artículo publicado en el
diario El País de Uruguay, se habla de daño antropológico cuando " la
persona deja de sentir aprecio por su propia vida, cuando pierde la consciencia
de sí misma como obrera de su destino y se abandona a los dictámenes con que la
someten fuerzas de dominación, obligándola a ser y pensar de una manera
dirigida, cuando se la obliga a dejar de pensar".
Dagoberto Valdés lo ejemplifica como
" el cubano al que le han bloqueado una parcela de su libertad interior y
que ve sistemáticamente suplantada su responsabilidad individual por el
paternalismo de Estado, transformándose en un perpetuo adolescente cívico.
Sufre un bloqueo, el peor de todos, que es el embargo de proyectos de vida
independientes sin los cuales se desmigaja el alma humana y se fomenta un
desaliento existencial”.
Francisco Müller, citando el libro
"Cuba y su futuro" de Luis Aguilar León, enumera 6 tipos de daños
antropológicos específicos. Estos son:
-Servilismo.
-Miedo a la represión.
-Miedo al cambio.
-Falta de voluntad política y
responsabilidad cívica.
-Crisis ética.
-Desesperanza, desarraigo y exilio
dentro del país (insilio).
Insilio.
Exilio dentro del propio país.
Francia Andrade en su artículo
"El Insilio: la otra cara del exilio" afirma: "...esta cara ha
estado tan invisibilidad que su significado ni siquiera se consigue en el
diccionario de la RAE. Sin embargo, hay quienes la han explicado a través de la
literatura, como el poeta Ricardo Ramírez Requena en su obra "Maneras de
irse". En ella describe perfectamente ese estado de enajenación que
experimentan los ciudadanos que se quedan. Algunos por miedo a salir de su zona
de confort, otros por no tener dinero para comprar un boleto hacia el exterior,
y una gran parte por que sus lazos afectivos se lo impiden. Cada quien
construye su propio muro de Berlín para quedarse de este lado. Son muchas las
razones para salir corriendo y muchas para quedarse.
El insilio no es un estado anímico que
viene de gratis, es un encierro psicológico creado por el propio orden político
y, por supuesto, económico. El mismo sistema empieza a cerrar las puertas y a
cercenar las libertades individuales de los ciudadanos.
Ante toda esta realidad que nos
abruma, la gente se pregunta ¿Podré hacer algo para protegerme ante tanto
desastre, tanta incertidumbre y tanta adversidad? ¿Podré aferrarme a algo para
cuidarme, protegerme y sobrellevar la situación?
La respuesta, afortunadamente es SI,
se puede ser cada día más resiliente.
La Resiliencia.
Esta palabra, que proviene del latín
(resilio, resilire) significa saltar hacia atrás, rebotar.
Es un concepto cuyo significado
depende del contexto en el que se tome. En la Física significa resistir a la
presión, replegarse con flexibilidad y recobrar la forma original cuando la
presión cesa. En la Ingeniería es una magnitud que cuantifica la cantidad de
energía por unidad de volumen que almacena un material al deformarse
elásticamente debido a una tensión aplicada. El concepto también se ha usado en
la Ecología refiriéndose a la capacidad de las comunidades de absorber o
soportar diversas perturbaciones, y la tendencia de un ecosistema a recuperarse
después de haber sido perturbado.
Desde el ámbito de la Psicología se
entiende la resiliencia como la capacidad de las personas o grupos para
sobreponerse al dolor emocional y a continuar con su vida.
El psicólogo Michael Rutter afirma que
la resiliencia es un fenómeno manifestado por personas que evolucionan
favorablemente habiendo sido víctimas de un grado de estrés tal, que para la
población general comprendería un riesgo serio con consecuencias graves.
Ser resiliente significa crecer hacia
algo nuevo. La resiliencia comprende un conjunto de procesos sociales y
psicológicos que permiten tener "una vida sana en un medio insano".
Estos procesos se crean a través del tiempo dando afortunadas combinaciones
entre los atributos del individuo y su ambiente social y cultural.
Súniya Lothar especialista en el tema,
afirma que la resiliencia implica un proceso dinámico que tiene por finalidad
la adaptación positiva en entornos de gran adversidad. Por su parte el
sociólogo belga Steffan Vanistendael afirma que la resiliencia conlleva dos componentes: Resistencia frente a la destrucción o capacidad de proteger la
propia integridad bajo presión y la capacidad de forjar un comportamiento
vital positivo pese a las circunstancias difíciles.
El Dr. Carlos Pittaluga afirmó que
"la fortaleza ante la adversidad depende de una vida con sentido, un
norte, una dirección, unos objetivos y un significado. Las personas que se
rinden carecen de estos atributos, los que se sobreponen y salen adelante son
los que hacen de tales atributos el meollo de la existencia".
El conocido psiquiatra Víctor Frankl,
sobreviviente de un campo de concentración en la II Guerra Mundial, creó un
modelo psicológico conocido como Terapia del Significado que en resumen afirma
que es esencial para las personas tener una visión positiva de nuestro futuro
porque eso es lo que da significado a la vida. "Es una peculiaridad del
hombre que solo pueda vivir proyectándose en el futuro y es ésta su salvación,
aún en los momentos más difíciles de su existencia".
Existe un aspecto importante a tomar en
cuenta y es percibir lo que estamos viviendo como algo que ya ocurrió.
Proyectar el futuro viendo al país, a la ciudad, a la comunidad viviendo en
tiempos de armonía, amor, democracia y libertad. Es fundamental tener
pensamientos positivos.
Para Luis Aulestia, hay que aprender a
vivir con la realidad, aprender a soportar, pero no para quedarnos afligidos,
entregados o resignados. Se trata de cuidarnos dentro de ese ambiente mientras
hacemos que cambie. Y no lo podemos lograr si somos pesimistas y pensamos en
forma negativa. Es importante tener esa visión positiva de futuro.
¿Por qué es importante tener
pensamientos positivos permanentemente? o al menos la mayoría del tiempo?
El médico argentino Juan Hitzig creó
lo que se conoce como Alfabeto Emocional, para comprender la importancia del
pensamiento positivo. El pensamiento es un evento energético que transcurre en
una realidad intangible y que rápidamente se transforma en emoción, es decir,
en un movimiento de neuroquímica y hormonas. Si el pensamiento es negativo hace
colapsar al organismo en forma de malestar o hasta enfermedad.
Hitzig afirma que las conductas con
"S" (serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa,
sensibilidad) son generadoras de Serotonina que es una hormona que nos produce
tranquilidad, mejora la calidad de vida, aleja las enfermedades y retarda la
velocidad del envejecimiento celular. Estas conductas "S generan actitudes
tipo "A" (ánimo, aprecio, amor, amistad, acercamiento).
En cambio las conductas con "R
(resentimiento, rabia, rencor, reproche, rechazo) generan Cortisol, una potente
hormona del estrés cuya presencia prolongada en el cuerpo es letal para las
células porque aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades. Las conductas con
"R" generan actitudes tipo "D" (depresión, desánimo,
desesperanza, desolación).
Tener pensamientos positivos no es
ninguna tontería. Es una manera de cuidarnos y protegernos aún en las peores
circunstancias.
Las características fundamentales de
la persona resiliente es el pensamiento positivo. El resiliente asume las
dificultades como una oportunidad para aprender, son flexibles ante los
cambios, buscan ayuda y apoyo social, son tenaces en sus propósitos, afrontan
la adversidad con humor, se rodean de personas que tienen una actitud positiva,
son conscientes de sus potencialidades y de sus limitaciones.
Todas las personas, no importa su
edad, tienen la capacidad de desarrollar la resiliencia siguiendo las siguientes
recomendaciones:
-Establecer relaciones con familia,
amigos, etc. Acepte ayuda y ayude a otros, participe activamente en grupos
comunitarios.
-Evite ver las crisis como obstáculos
insuperables; no se pueden evitar muchos eventos pero si se puede controlar la
forma de interpretarlos y reaccionar ante ellos. Se debe tratar de mirar más
allá del presente y pensar que en el futuro las cosas mejorarán.
-Aceptar que el cambio es parte de la
vida. Al aceptar aquello que no podemos modificar nos permite enfocarnos en lo
que sí podemos cambiar.
-Movilizarse hacia las metas y que
éstas sean realistas y alcanzables. Esto refuerza la autoestima.
- Realizar acciones decisivas y no
ignorar los problemas y las tensiones. Afrontar las situaciones.
-Buscar oportunidades para descubrirse
a sí mismo y reconocer que se ha crecido a nivel personal en medio de las
dificultades.
- Cultivar una visión más amplia de sí
mismo. La autoconfianza ayuda a construir y fortalecer la resiliencia. Se trata
de confiar plenamente en la capacidad personal para resolver problemas y
confiar en los instintos. Confiar en sí mismo y en las decisiones que se tomen.
- Mantener las cosas en perspectiva.
No exagerar ni minimizar los eventos.
- No perder la esperanza. Una visión
positiva y optimista permite esperar que ocurran cosas buenas en la vida.
Visualizar lo que se quiere en vez de preocuparse por lo que se teme.
Serotonina VS Cortisol.
- Autocuidado. Prestar atención a las
necesidades y deseos personales. Hacer actividades físicas, espirituales,
intelectuales y recreativas que se disfruten. El autocuidado es particularmente
importante en esta época de pandemia para afrontar de la mejor manera posible
estos tiempos difíciles.
El Riesgo: aunque tratemos de evitarlo
está siempre presente en la vida de las personas.
RIESGO ES LIBERTAD
Reír es correr el riesgo de parecer
tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer
sentimental.
Acercarse a otro es arriesgarse a
comprometerse.
Mostrar emoción es arriesgarse a que
te conozcan.
Compartir una visión es hacer que la
gente se arriesgue contigo.
Amar es el riesgo de no ser
correspondido.
Vivir es arriesgarse a morir.
Tener esperanza es correr el riesgo de
desesperar.
Atreverse es correr el riesgo de
fracasar.
Pero el mayor riesgo es no
arriesgarse, porque el que nada arriesga nada hace, nada tiene, nada es.
Solo arriesgándose se consagra la
libertad.
Autor desconocido
La importancia del tema y la experticia del Profesor Luis M. Aulestia explican la nutrida participación de ciudadanos a través de dos chats simultáneos, para un total de 486 asistentes en esta Edición No. 165 del Foro Hatillano.
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