Por
Carolina Jahn, 29/12/2018
Vecina
de Los Samanes
Semana tras semana,
los habitantes de Baruta, específicamente los sectores que conforman la zona
17, (Las Minas de Baruta, Los Samanes, Terrazas de Santa Inés, Guaicay, La
Bonita, Las Danielas y el Naranjal), son sometidos sistemáticamente, a una
tortura metódica y temporizada.
Semana tras semana,
miles de familias, esperan cual novia de pueblo, la llegada del prometido
servicio de agua.
¿En qué consiste la
tortura?, pues es fácil, imaginen ustedes un hogar sin agua. Baños, ropa,
cocina, aseo personal, limpieza en general, todo lo usualmente cotidiano, todo
queda paralizado, todo queda trastocado, todo queda reducido a pipotes, tobos,
contenedores que invaden un espacio y que tienen que ser llenados y acarreados.
Aquella ligereza de abrir un grifo, queda condenada, queda suspendida, hasta
que semanalmente, Hidrocapital tenga la capacidad de colocar agua en las
tuberías y bombearla a nuestros hogares. La tortura consiste en eso, en la
espera, en la angustiante espera...y si no viene hoy, y si llega mañana y si no
llega…
Semana tras semana,
los funcionarios de Hidrocapital, tratan de justificar su desempeño, hacen su
mejor esfuerzo, trabajan con mística, es lo único que les queda, no les quedan
recursos, no tienen personal, no tienen equipos y la mística no es suficiente,
la mística no llena los tanques ni baja las pocetas.
Esa es la tortura que
viven los habitantes de la zona 17 del municipio Baruta, que parecen haber sido
tirados al abandono, parece que no importare, que esas miles de familias tengan
que padecer semejante vejación semana tras semana.
Me permito recordar
que el 28 de Julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, la Asamblea
General de las Naciones Unidas, reconoció explícitamente el Derecho Humano al
Agua y al saneamiento, reafirmando que el agua potable y el saneamiento son
esenciales para la realización de todos los derechos humanos.
“El Derecho Humano al
agua es indispensable para una vida humana digna”, al sector 17 de Baruta, le
están robando la dignidad, le están violando sus derechos desde hace años, con
total impunidad.
Señores
administradores de este servicio público, les recordamos que la violación de un
derecho humano, tiene carácter penal a nivel internacional, y que los
habitantes de Baruta, van a levantar la voz antes los organismos que sean
necesarios, para recuperar la dignidad robada por ustedes, merecemos respeto,
atención y consideración.
No queremos mas
tortura, no queremos mas esperanzas rotas, queremos AGUA
Estimada Carolina, lo expresas te de una manera muy clara, la vida sin agua se convierte en diario tormento y angustia continuada. Disponer de agua es un derecho vital y es necesario hacer todo lo que haya que hacer para recuperar la dignidad de esta colectividad que merece
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