11
de septiembre de 2019
La articulación de organizaciones sociales y movimientos sociales que
confluimos en el espacio de Diálogo Social nos
planteamos realizar una serie de actividades para la celebración del Día
Internacional de la Democracia. Diversas organizaciones hicieron sus
planteamientos y en los próximos días estaremos enviándoles el calendario de
actividades, en ocasión de la semana de la #Democracia.
Hoy queremos invitarles a organizarce
para participar en una de ellas, desde su estado, municipio o comunidad. Se
trata de una vieja tradición venezolana: el Palo de Sebucán.
El nombre sebucán está
profundamente vinculado a antiguas tradiciones artesanales y folklóricas
venezolanas. Por una parte, el sebucán es
una herramienta de origen prehispánico, un tejido de fibras vegetales, que se
utiliza para prensar y exprimir la yuca previamente rayada, a fin de
deshidratarla para -con el producto resultante- elaborar el casabe, nuestro pan
indígena por excelencia. En el caso de la yuca amarga, el sebucán se utiliza
también para extraer el veneno, el
cianuro contenido en ella. Pero por la otra, el Sebucán es una tradicional danza folklórica pascual,
conocida también como El
Baile del Sebucán, una antigua expresión con ricas influencias indígenas y
españolas. La puesta en escena de este baile, con una dinámica circular, se
organiza en torno a un eje central, desde el cual penden diversas cintas de
colores que se entretejerán sobre el señalado eje, en el transcurso de la
secuencia dancística protagonizada por los bailarines. Pese a que se trata de
expresiones asociadas al trabajo una, y a la religión y el recreo otra, tanto
para el sebucán como para el Baile
del Sebucán, la noción de tejido es
fundamental. En el primero, el tejido es lo que da pie a la acción, en el
segundo, el tejido es, en parte, la culminación de la acción. Técnicas, formas
y maneras a través de la cuales se configura una cultura originaria, se
preserva su memoria colectiva y se construye y reconstruye permanentemente la
identidad de un pueblo.
Pese a que la organización,
estructura y forma del Baile del Sebucán están
prefiguradas, parecería que no hay espacio en él para la generación de nuevas
posibilidades creativas; sin embargo, las formas básicas, diríamos
primordiales, a partir de las cuales se estructura, deja abierto un amplio
margen para la recreación de sus formas y, especialmente, para la dotación de
nuevos sentidos y el consecuente enriquecimiento de su potencial simbólico. Un
espejo de lo que somos y también de lo que queremos ser.
Decíamos que esta tradicional danza
se organiza alrededor de un eje central, una estructura vertical de gran altura
respecto a la base y a los bailarines. El punto superior de este eje, su cima
o, mejor aún, su cenit irradia desde arriba, por así decir, como un sol, un
número variable de cintas de colores diversos. La complejidad tanto de la ejecución
de la danza como de la elaboración del tejido resultante dependerá de la mayor
o menor cantidad de cintas y la consecuente participación de bailarines y
bailarinas en igualdad de proporciones: tantos bailarines como cintas estén
incluidas en la puesta en escena. Una mirada social y política, entre otras, podría percibir en ese punto
superior, en ese cenit, los grandes valores y principios, los ideales de una
nación, las aspiraciones últimas de un pueblo, el bien común, el modelo
impulsor e inspirador del cambio y la transformación. El impecable espejo sobre
el cual esa sociedad anhela proyectar su imagen colectiva. Abajo la realidad
fáctica, los hombres y mujeres de carne y hueso, en su ir y venir, danzan
circularmente al compas de la música, se entrelazan casi literalmente unos y
otros como prolongaciones terminales de las cintas, cruzando y descruzando
brazos y pies según el orden específico que exige la impronta formal de esta
danza y, en ese voluntarioso y alegre despliegue, en la brega de todos los días,
en ese hacer y deshacer van hilando, urdiendo cíclicamente el tejido social que les permitirá arribar o por lo menos aproximarse
sucesivamente a la tierra prometida, a la inalcanzable imagen proyectada. Entre
los dos extremos, entre cielo y tierra, acontece posiblemente lo más
importante: el incesante proceso de elaboración y consolidación simbólica del
tejido social e institucional con la diáfana y decidida
participación de todos, la construcción de ciudadanía, el antídoto contra las
complejas amenazas que se ciernen permanentemente sobre la sociedad. Con una
clara vocación democrática, esa filigrana multicolor que va cubriendo la parte
superior del mástil y que, al mismo tiempo, expresa simbólicamente la rica
diversidad que somos fungiría, según esta visión, como nuestro más resistente
escudo protector, como una suerte de antígeno que produce en el cuerpo social, hablando metafóricamente, las defensas necesarias para
preservarnos de los posibles ataques. De modo que mientras más nos esmeremos en
consolidar ese flexible y resistente tejido, más protegidos estaremos ante los
múltiples peligros que nos acechan y nos degradan, como el populismo, el
mesianismo, el fanatismo, la corrupción, la desigualdad, el odio y la división social, entre otros flagelos, verdaderos venenos que debilitan y,
aún más, matan el cuerpo social. Hoy más que
nunca, la construcción de ese tejido es indispensable para la supervivencia del
pueblo venezolano, pues será él, como el entramado tejido del sebucán, el que
nos permitirá extraer el odio y la división
de nuestras vidas, el veneno que ha destruido al país.
El Baile del Sebucán nos invita a unirnos, a
entrelazarnos como en la danza, a articularnos en pro de objetivos comunes, a
trabajar por esos objetivos, compartiendo, cooperando, participando,
enriqueciendo el proceso, paso a paso, con la variedad que aportan nuestras
múltiples diferencias. Esa articulación es el tejido social que ha de transformarse en una enorme red que cubra
progresivamente el territorio nacional. Quizás sea esa la metáfora que subyace
en la popular danza El
Baile del Sebucán.
Te invitamos a participar con nosotros
de la campaña y acciones para que muchas
organizaciones y movimientos sociales nos
expresemos a través de este simbólico juego del Sebucán, construyendo en todas
las escalas Palos de Sebucán y
propiciando el intercambio en la comunidad a través de esta actividad, a lo
largo y ancho del país.
Anexo encontrarás 8 vídeos para explicar como se construye un Palo de Sebucan y para invitar a la
acción del día 15 de septiembre. Los vídeos están numerados del 1 al
8.
Las etiquetas que usaremos son:
#VzlaExigeDemocracia
#AlianzaEnProtestaPacífica
Diálogo Social
Comité organizador
Comité organizador
Organizaciones Convocantes al Diálogo Social:
Movimiento Ciudadano Dale Letra
Sinergia
Centro de Justicia y Paz (CEPAZ)
Provea
Red de Activistas Ciudadanos (REDAC)
Convite AC
Centro Gumilla
Laboratorio Ciudadano de NoViolencia Activa
Las Piloneras
Alfa Ciudadana
La Urbina Activa
Alianza Venezolana Por La Salud
Red de Organizaciones Vecinales de Baruta
Guaicaypuro Sociedad Organizada
Baruta en Movimiento
Caracas Ciudad Plural
Creemos Alianza Ciudadana
AsoSaber
Voto Joven
Observatorio Global de Comunicación y Democracia
Instituto Progresista
LINKS VIDEOS:
https://drive.google.com/open? id=1CKExaQMWBl2T4OSiwxAmC- pKJDfpK7Fh
Sinergia
Centro de Justicia y Paz (CEPAZ)
Provea
Red de Activistas Ciudadanos (REDAC)
Convite AC
Centro Gumilla
Laboratorio Ciudadano de NoViolencia Activa
Las Piloneras
Alfa Ciudadana
La Urbina Activa
Alianza Venezolana Por La Salud
Red de Organizaciones Vecinales de Baruta
Guaicaypuro Sociedad Organizada
Baruta en Movimiento
Caracas Ciudad Plural
Creemos Alianza Ciudadana
AsoSaber
Voto Joven
Observatorio Global de Comunicación y Democracia
Instituto Progresista
LINKS VIDEOS:
https://drive.google.com/open?
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