Por: Marianela Escalona Montesinos
Ponente:
Gustavo
Coronel. Geólogo Petrolero. Politólogo. Miembro de la primera Junta Directiva
de PDVSA. Fundador de la ONG "Pro Calidad de Vida". Representante de
"Transparencia Internacional" en Venezuela (1996-2000)
FÀBRICA DE CIUDADANOS es un proyecto para la transformación de la sociedad venezolana con el fin de convertirla en una realmente progresista y civilizada. En los últimos 20 años Gustavo Coronel ha intentado despertar interés en el liderazgo político venezolano de la necesidad de llevar a cabo un programa de concientización y educación ciudadana que nos permita convertir a la población venezolana en una masa crítica de Buenos Ciudadanos Activos. Aunque en el país existen buenos ciudadanos, la mayoría son pasivos porque no se vinculan en la resolución de los problemas que son comunes a todos los miembros de nuestra sociedad.
El liderazgo político venezolano de los últimos 50 años no ha considerado la necesidad de un programa masivo de modificación actitudinal; quizá Rómulo Gallegos y Rómulo Betancourt se aproximaron pero nadie más tocó el tema y mucho menos el actual gobierno porque la Buena Ciudadanía Activa es la principal enemiga de este tipo de régimen.
La deuda política que tienen los líderes es la de no haber instituido desde hace tiempo un programa de Educación Ciudadana que corte a través de los ciclos políticos de 5 o 6 años, y que se mantenga en el tiempo de manera perseverante y decidida con el apoyo de los liderazgos emergentes. Esto no puede llevarse a cabo bajo un régimen como el actual que carece de libertades públicas y que quiere mantener a la población en un estado de indefensión e ignorancia. Para poder implementar un programa como éste se requiere un nuevo sistema político, democrático y de libertades, con un liderazgo político transformador, que se aleje de los dogmas y mitos del pasado, con una visión de país moderno.
En 1990, un grupo de personas, entre los que estaba Gustavo Coronel, fundan en Venezuela la ONG "Agrupación Pro Calidad de Vida" que llevó a cabo varios programas de mejoramiento social basados en el concepto de "Calidad de Vida". Entre los programas aplicados se encuentra el de Educación Ciudadana que se impartió en algunas escuelas de Caracas y otras ciudades del país, así como en otros países de la región como Panamá y Paraguay. Este programa llegó a involucrar a 15.000 niños aproximadamente en nuestro país y más de 100 maestros voluntarios entrenados por esta ONG, en su mayoría estudiantes universitarios de la UCAB. El programa fue forzosamente interrumpido por la llegada de Chávez al poder, sin embargo se logró un significativo impacto en la conducta de los niños y atrajo mucho interés y apoyo de los padres, demostrándose que un programa bien elaborado de Educación Ciudadana para niños, implementado en toda la formación primaria y secundaria, puede crear en ellos una actitud de Buena Ciudadanía Activa como una "segunda naturaleza".
Se hizo evidente que este proceso de ser llevado a cabo como política de Estado, de manera perseverante, por un lapso de 1 a 2 generaciones, podría crear una actitud de Buena Ciudadanía Activa que se convirtiera en una verdadera revolución actitudinal en el seno de la sociedad venezolana.
Tratar de llevar a cabo sensatas políticas públicas, ya sean económicas, sociales o políticas, puede ser tiempo perdido si no existe una masa crítica de Buenos Ciudadanos Activos que comprendan y acepten lo que se les solicite. La necesidad de crear un país con una mayoría de Buenos Ciudadanos Activos es inobjetable, por lo que Coronel se pregunta ¿Por qué no se ha emprendido esta tarea con plena decisión?
La respuesta parece ser porque la medición de sus efectos tomaría mucho tiempo, más allá de lo que el liderazgo político considera deseable para sus fines. En efecto, la medida de tiempo usual para un proyecto político es de 6 años o lo que dura un ciclo de gobierno. De allí que cada nuevo gobernante traiga consigo una visión particular casi siempre con abandono de toda la precedente.
En Venezuela, los presidentes del siglo XX estructuraron programas como "La Gran Venezuela", "El Gran Viraje" y otros, cada uno de los cuales estaba orientado a darle un vuelco a la situación del país en el breve término de un mandato constitucional de 6 años. Pero "fabricar ciudadanos" es una tarea que tomará entre 1 y 2 generaciones para que se pueda sentir el impacto en la conducta y actitud ciudadanas de sus pobladores.
Para que el liderazgo político asuma el compromiso de iniciar y mantener en el tiempo un proyecto de esta naturaleza, deberá ejercer su poder político con grandeza y visión de largo plazo.
La Educación Ciudadana ha sido definida como una utopía necesaria. En los países desarrollados existen buenos ejemplos de este tipo de sociedades donde la mayoría de los habitantes representan un factor contributivo importante al desarrollo de su comunidad.
En su libro "La Democracia en América" Alexis de Tocqueville dio una explicación sobre el éxito colectivo que exhibía la sociedad que visitaba y concluyó que la clave de ese éxito no residía en sus leyes ni en sus regulaciones, sino en las costumbres y valores de sus gente, lo que él llamó los "hábitos del corazón". Este autor habló de actitudes ciudadanas de particular importancia: sentido común, moderación, sabiduría, humildad, autenticidad y diversidad, cuyo ejercicio explicaba mucho el progreso social del estadounidense.
Es aquí donde se centra la propuesta de Gustavo Coronel. Venezuela requiere un proceso perseverante y progresivo de modificación actitudinal que haga énfasis en la creación de Buenos Ciudadanos Activos desde la niñez.
Todos podemos ayudar a cristalizar esta idea a través de la concientización. Prácticamente nadie habla en el país de Educación Ciudadana. Colaboremos con la prédica y la visivilización de esta idea para lograr conseguir una sociedad civilizada
Estrategias fundamentales para llevar a cabo este programa:
-Permanencia en el tiempo.
-Implementación de carácter obligatorio en todas las instituciones educativas del país y en todos los niveles de educación primaria y secundaria.
-Aplicado a todos los estudiantes venezolanos de estos niveles, entre los 5 y 19 años, hasta que el estudiante ingrese en la Universidad o se inserte en el mercado laboral. 14 años de Formación Ciudadana ininterrumpida.
- El programa debe ser ejecutado por un núcleo de maestros profesionales y reforzado por un grupo de entrenadores voluntarios debidamente entrenados para tal fin, provenientes del nivel universitario preferiblemente; esto ofrecería la doble ventaja de establecer diálogos sobre el tema ciudadano entre niños y jóvenes, minimizando la brecha generacional que puede influir sobre la eficiencia del programa. Además, esta tarea le daría a la juventud universitaria la oportunidad de ascensos y labor social voluntaria, factores característicos de las sociedades desarrolladas.
El programa probablemente debería tener un período inicial de preparación de los recursos humanos que empleará, el cual duraría entre 1 o 2 años y podría ser llevado a cabo por expertos venezolanos y de otros países donde el sistema de educación en valores esté bien desarrollado.
¿Cuál sería el contenido del programa?
-Primero debe hacerse una cuidadosa selección de los valores y actitudes que serán objeto de enseñanza. Existen algunos de rango universal cuya enseñanza repetitiva y sistemática lograrán convertirse en la "segunda naturaleza" para el estudiante, como por ejemplo autoestima, tolerancia, respeto por el derecho ajeno y por la vida humana, amistad, uso racional del dinero y del tiempo, entre otros.
-Las técnicas usadas en el proceso de enseñanza deberán ser adoptadas en base a los mejores ejemplos existentes.
- Gustavo Coronel apoya al diálogo como instrumento eficiente de enseñanza y como alternativa válida al modo de enseñanza unidireccional, aunque cada técnica tiene su importancia y su rol en el desarrollo del programa.
¿Cómo se puede evaluar el avance de un programa de esta naturaleza?
- Estableciendo una evaluación regular en el tiempo. Una primera evaluación general podría hacerse al cabo de 2 o 3 años de plena implementación del programa.
- Supervisando y monitoreando continuamente el plan para crear la base de la evaluación general periódica.
Es fácil imaginar que un niño que comienza el plan a los 5 años habrá internalizado mucha de la enseñanza ciudadana al llegar a los 8, 10 y así sucesivamente. En la adolescencia se espera que haya adoptado valores y actitudes ciudadanas fundamentales y que estaría listo para convertirse en un futuro entrenador de sus compatriotas más jóvenes, estableciéndose un círculo virtuoso en el cual "el niño llega a ser el padre del hombre" como lo afirmó Wordsworth.
Entonces veríamos el milagro: la conversión de la relación patrón-cliente (lo que históricamente ha predominado en el petroestado venezolano) en un círculo virtuoso entre los venezolanos para generar más y mejores Buenos Ciudadanos Activos. Estaríamos presenciando la creación de ciudadanos convencidos de que su futuro está en sus propias manos, no en las de un Estado benefactor, un líder mesiánico o del producto inevitable del destino.
Este programa está dirigido a los niños. En la población adulta es difícil modificar algunas conductas. El programa actúa en base a la renovación generacional para ir mejorando la masa crítica de Buenos Ciudadanos Activos. Sin embargo, es posible y necesario promover programas intermedios de Educaciòn Ciudadana para adultos, quizá a través de medios de comunicación masivos, con campañas inteligentes y bien manejadas.
Ahora bien: un proyecto de proyección nacional y con duración permanente, requiere de toda la ayuda posible tanto nacional como internacional. El mundo está dando muestras de un inmenso deseo de colaborar con un país que ha sufrido demasiado. Este proyecto tiene varias características que lo hacen particularmente atractivo para ser asistido financieramente por el Banco Interamericano de Desarrollo y grandes países de la región como Canadá y Estados Unidos, así como por algunos países de la Unión Europea.
Este programa no requiere de grandes inversiones y ayudaría a que Venezuela se incorporara plenamente al concierto de naciones desarrolladas, en opinión de Gustavo Coronel. La naturaleza misma del proyecto lo hace capaz de ser ejecutado sin grandes cargas burocráticas.
En el campo de las Relaciones Internacionales, este proyecto tiene estrecha relación con lo que Josef Nye definió como "soft power" o poder blando, de una naturaleza cultural y educativa, que lo hace particularmente atractivo para los grandes países desarrollados. Su financiamiento no requiere sumas extraordinarias fuera del presupuesto normal del país, pudiendo ser reforzado por donaciones puntuales de países amigos.
No es necesario esperar más...¡Vayamos al encuentro de nuestro destino! Seremos una nación de mediano tamaño con una masa crítica de Buenos Ciudadanos Activos, todos remando en la misma dirección del progreso.
El vehículo ideal para promover iniciativas como la "Fábrica de Ciudadanos" es la Sociedad Civil Organizada.
Con la participación de 345 ciudadanos.
EL FORO HATILLANO NO SE HACE RESPONSABLE DE LAS OPINIONES EMITIDAS POR EL PONENTE.
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