En estreno, recibimos la película "Voy por Ti" junto a la directora venezolana Carmen La Roche en la Escuela de Derecho de la Universidad Central de Venezuela para la realización de un cine foro con dicha película venezolana. Contamos con la presencia de aproximadamente 12 estudiantes de la casa de estudios junto a uno de los invitados que fue el Licenciado en Educación Ángel Nieves, el pasado 17 de febrero.
"Voy por ti" es una película que plasma una de las realidades a las que se enfrenta el pueblo venezolano y es el acoso escolar y el sexting, que es el envío de fotos de contenido sexual. Cuenta la historia de Marcos, un adolescente coleccionador de insectos disecados que se enamora de Maryuri, una chica muy poco estudiosa que ésta a su vez se enamora de Yorman, un adolescente padre amigo de lo ajeno, que pronto los llevará a ser adversarios por esa chica.
En ella se refleja la falta de autoridades y el libertinaje que presentan estos jóvenes, lo que se vive en los liceos de Caracas, en los que se manifiesta la existencia de sexo, licor y delincuencia en los liceos si ninguna restricción.
Le reflexión en ésta oportunidad se basa en la "normalidad" con la que se pueda tomar ésta realidad, que es una aberración para la educación y deja muy mal paradas a las instituciones públicas, ya que a pesar de que muchos chicos no vivieron esa experiencia, están conscientes de que existe esa realidad pero lo ven como algo normal. Considerando que la película va dirigida más a esas autoridades que lideran las instituciones para crear conciencia y reflexión acerca de las distintas situaciones que se puedan presentar, y ese es el mensaje que quiere mandar Carmen La Roche, que los chicos se vean reflejados en los personajes aún así de no haber vivido esas realidades.
Para concluir, Ángel enfatiza en que la educación en Venezuela ha sido muy amedrentada y está en las peores etapas en decadencia y que él como educador no espera ninguna directriz para poder ejercer su profesión desde la pasión y el inmenso cariño que le transmite. Porque para nadie es un secreto que los profesores en Venezuela trabajan por amor a su profesión, porque su trabajo no es debidamente remunerado y es algo que muchos de los jóvenes no valoran, por lo que hace que el educador pierda ese espíritu que debe caracterizarlos a la hora de dar clases y sólo con políticas públicas que regulen bien la materia de educación se podrá aumentar el nivel de interés de los jóvenes por el estudio.
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