Por: Ángel Cacique
Todos los domingos desde hace dos
años, religiosamente se hace posible el milagro de la “Olla Comunitaria” en los
Frailes de Catia, parroquia Sucre, Caracas, Venezuela. EL Fraile Carmelita
Descalzo Cristóbal Domínguez De Jorge en la iglesia San José Obrero se la ingenia
en comunión con un grupo de voluntarios para hacer realidad, a pesar de la
inflación, la escasez y el desabastecimiento de una gran parte de los
componentes de la cesta básica y las graves dificultades económicas que
atraviesa el otrora país más rico de América Latina, brindar una pequeña ayuda
a los miembros de su comunidad Catiense, los días viernes una suculenta sopa
para cien personas (Educadores, personal obrero y administrativo y sus hijos
que estudian en el Colegio Niño Jesús de Praga) y los días domingos en los que
se atienden 500 personas de la comunidad, fundamentalmente adultos mayores y
niños en situación vulnerable.
Comenta El Fraile Cristóbal
Domínguez que la necesidad de organizar y propiciar en conjunto con “Cáritas de
Venezuela” la “Olla Comunitaria” surgió de la observación de constatar la
disminución de Talla, Peso a la par que el deterioro de las condiciones de
salud de los miembros de la comunidad católica adyacente a la iglesia ubicada
al oeste de la ciudad capital, las maestras de la escuela Niño Jesús de Praga
detectaron problemas de atención, asistencia y comprensión, a la par que se hacía evidente el deterioro
de la calidad de vida de los propios docentes. Simultáneamente se podía
constatar prácticamente las graves dificultades que se presentaban en la
comunidad a medida que se profundizaba la crisis económicas, el deterioro de
los salario y se hacía indetenible el proceso inflacionario.
Los sectores de la 3era edad y
los niños resultaron los sectores más afectados por la magnitud de la crisis y
que lamentablemente se agravo con el creciente éxodo de muchos de los
componentes más jóvenes, incluso ambos padres y con la mejor formación
profesional y técnica de la comunidad, ello nos llevó, afirmó el Padre
Cristóbal Domínguez a involucrarnos intentando buscar respuestas, alternativas
viables y soluciones efectivas a los problemas, era evidente la falta de
respuesta oficial y guiándose por los principios de la doctrina social de la
iglesia católica se aprestaron a organizar la “Olla Comunitaria”, contando para
ellos con la valiosa ayuda y apoyo de Cáritas de Venezuela.
La creciente e indetenible
inflación, los problemas generados por la escasez y desabastecimiento, la
carencia de efectivo se han convertido en poderosos obstáculos para hacer
posible la pequeña ayuda que representa ofrecer dos días a la semana la “Olla
Comunitaria”. Comenta el Padre Carmelita Descalzo Cristóbal Domínguez, cuando
cada domingo culminamos y cumplimos con la actividad hemos podido superar un
sinnúmero de dificultades prácticas y financieras que nos hacen posible decir
que se hizo el pequeño milagro de atender esta semana a 600 personas y
comenzamos casi de cero, nuevamente a preparar la siguiente “Olla Comunitaria”
y todo esto es posible gracias al apoyo del voluntariado y de muchas manos
amigas que hacen realidad que la actividad pueda efectuarse satisfactoriamente.
Con la implementación del nuevo
cono monetario, el gobierno nacional reconoció que el salario mínimo mensual
era de un dólar mensual (seis millones de Bs, fuertes) y al llevarlo a 30
dólares mensuales (1800 Bs, Soberanos) elevo el salario mínimo a un dólar
diario, lo cual es considerado por los expertos económicos como el nivel mínimo
de pobreza crítica en un país. Organismos internacionales registran la
existencia de un proceso Hiperinflacionario en Venezuela y es en ese contexto
señala el padre Cristóbal Domínguez Qué hacer el bien se hace imprescindible y
necesario, pero a la vez se dificulta más el resolver los múltiples problemas
que surgen diariamente, cada vez es más complejo y cuesta arriba lograr
satisfactoriamente los objetivos pero gracias a Dios y al apoyo de la
comunidad, cada domingo desde hace dos años se ha podido cumplir con los metas
planteadas.
Quisiéramos, concluye el Padre
Cristóbal Domínguez que Venezuela vuelva a ser un país próspero y pujante de
nuevo, que las familias se reencuentren, con mayor democracia y libertad y que
la olla comunitaria no sea necesaria, pero mientras eso ocurre hay que ayudar a
preservar a los venezolanos más afectados por la profundidad de la crisis y
ayudar solventarla en la medida de nuestras pequeñas posibilidades.
Con información de: Costa del Sol
93.1 fm
http://www.costadelsolfm.net/2018/10/22/padre-cristobal-dominguez-y-el-milagro-de-los-domingos-en-los-frailes-de-catia/
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