Entre La Ilusión Y La Esperanza
Por: Marianela Escalona Montesinos.
Ponente: Ruth Capriles.
Doctora en Ciencias Políticas.
Profesora de Ética e
Historia de la Empresa en Venezuela.
Investigadora del
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UCAB.
Es sabido que los autoritarismos, a través de
la historia, han usado y siguen usando mecanismos psicológicos para tratar de
controlar a las personas; sin embargo existe la posibilidad de escapar a estos
controles.A
través de ideas de reconocidos autores como Viktor Frankl, Etienne De la Boétie
y Frederik Hayek entre otros, Ruth Capriles aborda el tema de cómo afrontar
estos mecanismos de control.
A
principios de 1998, estimando como muy probable la llegada de Chávez al poder
por elección popular, se comenzó un proceso de reflexión ante lo que Capriles
intuía lo que se avecinaba para crear un proceso de resistencia, al menos de
pensamiento, ante una tendencia totalitaria; así surgió la "Red de Veedores"
cuya contribución fundamental fue la de transmitir a la ciudadanía la esperanza
de que era posible resistir, logrando movilizar a la sociedad civil durante los
últimos 22 años en sucesivas oleadas, lideradas por diferentes grupos en cada
etapa: sociedad civil, gremios laborales y empresariales, políticos y
estudiantes. Con cada intento vino una derrota y hoy se vive un estado
generalizado de desesperanza, un sentimiento de que nada podemos hacer para
salir de esta situación, pasando de la esperanza a la desilusión, de la
resistencia a la pasividad.
Ruth
Capriles cree necesario comprender lo que ha sucedido para encontrar una
solución. Es conveniente darse cuenta de los mecanismos que se han utilizado
para doblegar a la sociedad venezolana, pero no los evidentes como la fuerza
física y bruta, sino los mecanismos psicológicos que han robado las ilusiones
de los venezolanos y que han sido estudiados por expertos en la materia.
Chávez
utilizó desde el principio 3 mecanismos que los autores han identificado como
típicos del control totalitario, que adormecen las conciencias, suprimen el
pensamiento crítico y producen pasividad. Estos mecanismos son:
-Verborrea: incesante discurso cargado de mentiras y frases ingeniosas
que encantan y confunden al mismo tiempo e impiden a las personas pensar por sí
mismas.
-El doble mensaje: la redefinición de valores, la inversión del mal y
del bien, el uso torcido de conceptos como "libertad",
"igualdad" y "justicia" para esconder mentiras y producir
culpa, generando pérdida de legitimidad y confianza en las instituciones y en
la población, generando dudas entre lo que está bien y lo que está mal.
-Repetición de etiquetas: como las palabras "revolución",
"oligarca", "escuálido", etc que restaban importancia a los
contenidos. La repetición condiciona, produce cansancio y suprime la reflexión.
Un
ejemplo de esto en el programa "Aló Presidente" de muy larga
duración, que gustaba a muchos, lleno de chistes, frases ingeniosas y etiquetas
que se repetían constantemente. El programa gustaba o indignaba pero para nadie
era indiferente. Las ideas repetidas se fijaban en la conciencia, hipnotizando
y confundiendo a muchos. Esta narrativa clasificaba a las personas y modificaba
la autopercepción de los venezolanos convirtiéndolos en vehículos de su
discurso, divulgadores de su mensaje y de su propia sumisión.
A
partir de 2002 Chávez desplegó otras estrategias psicológicas de control:
-
Criminalización de la sociedad: logró hacer cómplice a la ciudadanía de los
crímenes del gobierno. Al principio fueron frases que justificaban a los
maleantes (no está mal robar por hambre, los que tienen más son los culpables
de la desventura de los más pobres, etc). Luego el mecanismo se volvió más
sofisticado como lo fue el inmenso desfalco a la nación que significó el cambio
diferencial (CADIVI) el más grande y persistente fraude al erario público;
pocos notaron que CADIVI fue la fórmula más efectiva para hacer cómplices a
empresarios a través de los dólares preferenciales y a los ciudadanos a través
de los dólares para viajeros: Todos estaban desfalcando a la nación y se
convirtieron en criminales. La corrupción generalizada que hoy obliga a pagar
sobornos y "vacunas" por cualquier trámite, ha extendido la
criminalización de la sociedad. A juicio de Capriles hoy todos llevamos alguna
culpa y la culpa es uno de los mecanismos más efectivos de control.
-
La generación de un "miedo difuso" que los autores coinciden en
identificarlo como una de las fórmulas más efectivas para producir sumisión.
La
difusión del miedo se produce por diversos medios. Por ejemplo, la circulación
de información sobre un "sistema de espionaje a través de los teléfonos o
correos", el control de la información de la población por parte de los
cubanos, etc. Tales controles pueden ser ciertos pero probablemente son menos
efectivos y generalizados que como lo hacen creer en las informaciones
difundidas por el mismo gobierno; sin embargo la población la réplica y le da
más importancia alimentando así el miedo.
A
pesar de que no han podido inhibir totalmente la protesta siendo notable la
valentía de muchos al protestar y resistir durante tantos años, este miedo
difuso ha generado paranoia y cimentando un estado de terror en la población de
forma tal que cuando el verdadero terror se hizo efectivo, ya la gente lo
estaba esperando porque estaba acostumbrada a él.
-Los Programas Sociales: la ayuda social apela a la batalla contínua
entre el deseo de protección y de que alguien resuelva los problemas por una
parte, y la necesidad de autonomía y autoprovisión de las necesidades por la
otra. La ayuda social ha acostumbrado a gran parte de la población a ser
provistos por otros en menoscabo de su autonomía, volviéndose desvalidos y
sujetos dóciles de control externo.
-
La contínua generación de esperanza que se convierte en derrota es como una
elástica que si se extiende y encoge continuamente, termina por perder su
elasticidad. La realización excesiva de elecciones ha sido para este régimen un
mecanismo para provocar la "pérdida de elasticidad" de la esperanza
pues con cada elección las personas esperan una inmediata liberación que con
cada derrota se pierde. Muchos venezolanos no esperan recuperar la libertad a
través de elecciones pues se ha producido un cansancio y una apatía política.
A
partir de 2009 el proceso autoritario se aceleró, el control aumentó, ya sin
engaño ni sutileza, y la manipulación psicológica continuó y se intensificó. La
represión, el terrorismo de Estado tiene una manifestación expresa en la fuerza
física que se hizo más cruel y despiadada.
La
aspiración totalitaria no se sacia con el control físico sino que necesita
controlar el espíritu y el alma de las personas, no solo hasta la sumisión sino
hasta la adoración.
Este
régimen ha desplegado durante años diversos mecanismos que buscan la sumisión
psicológica:
-Provocación deliberada de escasez y hambre como producto de políticas
económicas equivocadas basadas en algún precepto revolucionario que resulta conveniente
para debilitar psicológicamente a la población y ponerla en manos de quienes le
ofrecen resolver el problema. La idea de la pobreza, del pueblo desvalido
víctima de los ricos, ha sido siempre una estrategia de control populista. Al
producir verdadera hambre la gente pierde autonomía, confianza y se pone en
manos del gobierno.
-
Dosificación de las persecuciones políticas, espionaje y purgas pensadas
cuidadosamente no solo para suprimir enemigos puntuales sino, muy
especialmente, para generar miedo en los demás, disuadir a los otros.
Capriles resalta el hecho de que estos mecanismos se han aplicado a
cuentagotas, de forma continuada y progresiva en el tiempo, porque lo
importante es mantener el miedo en la población de forma contínua hasta que
produzca cansancio, porque el miedo mantenido en el tiempo quita fuerzas para
resistir, se internaliza y forma parte del comportamiento.
-Control de la Información y supresión casi total de la libertad de
expresión, un mecanismo muy efectivo para dominar. La propaganda en ausencia de
otra información independiente permite no solo generar una sola versión de los
hechos sino también el condicionamiento de la población ante situaciones que,
en condiciones de libertad, nos parecerían inaceptables, llevando a las
personas a una tendencia a la conformidad.
El
control de la información es una forma de aislamiento muy efectiva que permite
que la propaganda actúe como una hipnosis colectiva llevando a las personas a
un comportamiento de servidumbre.
¿Qué
se puede hacer ante este frente psicológico de la represión?
-
Desarrollo de un pensamiento crítico, estando consciente del uso de estos
mecanismos psicológicos de manipulación, darse cuenta más allá de los hechos
reales de represión, persecución y tortura, que existe un plan diseñado para el
control psicológico de la población. Esto implica tomar distancia de la
información que se recibe, no hacerse eco de mensajes que se reciban sin antes
confirmarlos, es especial los que al gobierno les interesa difundir.
Es
necesario ser disciplinados y ejercer control sobre las reacciones inmediatas,
tomarse un tiempo para procesar la información recibida, buscar fuentes
alternativas de información y no responder automática y emocionalmente.Se
puede destruir una imagen, persona o institución a partir de cualquier
información que se recibe y se comparte sin reflexionar acerca de las
intenciones de quien lo circuló inicialmente.
Los
medios digitales constituyen hoy en día una suerte de guillotina, un tribunal
instantáneo que no escucha razones ni justificaciones, que condena sin juicio a
cualquier persona, que destruye méritos y honras sin piedad.
Las
personas deben tomar responsabilidad sobre los efectos que tienen los reenvíos
de información o los mensajes airados que se circulan. Quizá uno de los retos
más importantes de los ciudadanos en el mundo digital es domar el
comportamiento en las Redes Sociales, especialmente en un contexto de
autoritarismo y represión.
Ruth
Capriles recomienda circular pensamiento crítico y de sentimientos positivos,
con una disposición real para el reconocimiento de méritos antes que degradar a
las personas, resaltar los éxitos en vez de las derrotas y transmitir actos de
creación en vez de los de destrucción.
-
Otra fórmula para resistir los mecanismos de manipulación es el "cuidado
del corazón": evitar ir de la esperanza a la desilusión extremas. Según
Frankl "...no hay que poner fecha a la esperanza, solo hay que mantenerla
con moderación..." Esto aplica para los eventos electorales.
-
Resulta importante no imponer en los otros la responsabilidad de la salvación;
esto implica una perspectiva prudente frente al liderazgo político.
En los
últimos 22 años ha ocurrido el mismo fenómeno de la elástica en el liderazgo:
con cada figura que aparece la gente se convierte en seguidores emocionales y
son percibidos como salvadores milagrosos. Pero cuando no logran la salida
inmediata, comienzan a destruirlos con gran facilidad irracional y emotiva sin
tomar en cuenta que ellos son seres humanos que enfrentan la misma situación
que el resto.
Es
cierto que han cometido errores tácticos y estratégicos, que algunos son
colaboracionistas y hasta corruptos, pero hay que darles el beneficio de la
duda. Oponerse a un régimen con tendencia totalitaria, violador de Derechos
Humanos y demás, es una tarea heróica.
Los
venezolanos deben saber y reconocer que en la operación política es necesaria
la negociación con el enemigo, se requieren financiamiento y espacios para
operar. Ante este tipo de régimen las soluciones son pocas y quizá nadie las
tenga.
La
relación entre el liderazgo y los seguidores es de doble vía; los líderes
deberían reflexionar acerca de los errores cometidos, en cómo recobrar la
confianza de los seguidores y estos últimos deben pensar sobre su disposición a
seguir a líderes tóxicos o propuestas improbables, atribuirles capacidades que
no tienen o condenarlos por derrotas que no son de su total responsabilidad.
Tanto líderes como seguidores son responsables y esto hay que entenderlo para
construir una sociedad políticamente efectiva.
-Desarrollar espacios de vida interior y creativa. Todos los autores
coinciden en que los sobrevivientes de estos procesos son aquellos que cuentan
con alguna riqueza interior ya sea religiosa, afectiva, creativa, etc...incluso
el humor ayuda a sobrevivir. No se trata de escapar de la realidad sino de
tomar distancia de los hechos, darse momentos de regodeo en la belleza, en los
afectos, en la bondad, en la solidaridad. El único contrapeso del mal es hacer
el bien, ante sentimientos negativos como odio o resentimiento generados por la
represión, Ruth Capriles recomienda el cultivo de sentimientos positivos.
Frente
a la destrucción que genera el resentimiento personal y social solo puede
oponérsele una actitud creativa, afirmativa del bien y de la propia capacidad
de afirmación y superación. Han invertido los valores de la población por lo
que es necesario rescatarlos de entre el humo de la refriega y reinstalarlos en
las personas y las comunidades.
El
totalitarismo necesita quebrar al individuo, aislarlo y romper sus relaciones
de cooperación y solidaridad social. Para resistir todos son necesarios, hay
que unirse, fortalecer valores compartidos con acciones cooperativas.
El
refugio no está solo en el mundo privado espiritual sino también en el espacio
social que se genera en las relaciones entre las personas.
La
enseñanza fundamental de Viktor Frankl es que los eventos en si no tienen
sentido, lo que tiene sentido es lo que se hace ante los hechos. La fórmula de
Frankl para sobrevivir es preguntarse qué hacer ante lo que ocurre, saber que
se ha hecho, lo que se está haciendo y lo que se hará.
La importancia del tema explica la nutrida
participación de 451 ciudadanos a través de un chat de WhatsApp, en esta
Edición No. 243 del Foro Hatillano.
EL FORO HATILLANO NO SE HACE RESPONSABLE POR
LAS OPINIONES EMITIDAS POR EL PONENTE.