Durante un
foro realizado en el barrio con el mismo nombre, los habitantes compartieron
vivencias, para no dejar morir la tradición.
71 años de
vivencias, anécdotas e historias de vida, acompañaron el aniversario de una
barreada caraqueña que - entre calles polvorientas se edificaron casas hasta de
dos pisos- con su colorido, ofrecen otra mirada al espectador.
Reunidos en
la plaza, con una cruz de cemento que la decora, este viernes iniciaron los
preparativos del acostumbrado velorio de la cruz de mayo, una tradición
ancestral, con mucho sincretismo racial y cultural.
Para
acompañar el festejo, convidaron al forista, especialista en tradiciones
culturales Jemaló Pimentel.
El también
músico y percusionista, avivó a los presentes, con los orígenes de la tradición
que a su juicio "representa el origen de nuestras raíces".
Entre los
veinte participantes, destacó Ana Belén Pérez, segunda de su generación de los
pobladores de la zona.
Indicó que la
tradición tiene en el barrio, 48 años de trayectoria, con la esperanza de que
prosiga, pese a otros intereses que niños y jóvenes tengan.
Sobre este
aspecto, Pimentel destacó " debemos
esrudiar nuestras raíces, nuestro país tiene riqueza musical y diversidad cultural . Sabemos que a los
muchachos les gustan otros géneros, pero este tipo de encuentros les sirve para
cultivar conocimientos", aseveró.
José Bolívar,
tiene 45 años en la zona y cada año participa con la comunidad. "Antes
la cruz se adornaba con flores multicolores, ahora lo hacemos con flores de
plástico. Eso demuestra que pese a las adversidades, la tradición sigue en
pie",dijo.
La actividad, celebrada este viernes, contó con la
organización de la Coalición Vecinal Venezuela Ciudadana, el Consejo Comunal 1
de mayo, la Escuela Deportiva y Cultural Getán y la ONG Caracas Ciudad Plural.
Textos y fotografías: Rosibel Cristina González
Publicado por: BP
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