Un encuentro con Cruz Diez

Judith Brazón
Publicado por Rosibel Cristina González
Prensa Caracas Ciudad Plural

Cuando aquel 17 de mayo de 2014 varios venezolanos fuimos convocados a una galería en la avenida Melrose de Los Ángeles, no podíamos creer que tendríamos un encuentro con Carlos Cruz Diez, maestro del arte cinético, quién exponía por primera vez en una ciudad famosa por su fascinante mundo de Hollywood y estrellas de cine, más no por las artes plásticas.

El vino nos sirvió de telón de fondo para ver las obras de Cruz Diez y saludar al maestro, el cual de manera afable accedía a tomarse fotos con los invitados, así como intercambiar unas palabras con el. Cuando me acerqué a tomarme la foto, le pregunté si todavía veía a Milton Becerra, quien trabajó al principio de su carrera en su taller en Venezuela, pero quien luego desarrolló su propio trabajo con piedras y esculturas que lo han llevado a diferentes galerías en el mundo.


El rostro del maestro se iluminó y me contó que recientemente habían expuesto en la misma Galería en Miami, que siempre estaban en contacto, y hasta me presento a su hijo, quien me puso al día de las labores de Milton y su familia con quienes mantenían un cercano contacto.

Para mi fue un momento mágico haber compartido con ese genio del cinetismo, la amistad que sostuve desde mi infancia con Milton Becerra, cuya carrera artística vi desarrollarse antes de irse del país en 1980, cuando se fue a estudiar a Paris donde ya estaba instalado el maestro Cruz Diez.

Se nos fue ese ser de luz que tanto dio a Venezuela, desde el aeropuerto internacional de Maiquetia hasta la Torre Banesco en el Rosal, donde sus obras engalanan pisos y portales.

Adiós, Maestro. Gracias por ser nuestro embajador cultural ante un mundo que ve a los venezolanos huir, pero donde Ud. fue luz y color.