Rosibel Cristina González
Prensa Caracas Ciudad Plural
14/06/2019
En el escenario actual que vive Venezuela intervienen
varios actores internacionales, constituidos por países como Rusia, Estados
Unidos, China y otros, que actúan en representación de sus intereses.
Tales afirmaciones fueron expuestas por Félix Gerardo Arellano
Porras: Licenciado en Estudios Internacionales y Doctorado en Ciencias
Políticas, ambos en la Universidad Central de Venezuela, donde también es
profesor Asociado y Coordinador del Postgrado de Relaciones Internacionales y
Globales FACES/UCV.
Arrellano Porras sostuvo un encuentro con residentes
de El hatillo, en la Sede de Asopar, situada en la calle Central La Lagunita,
lugar donde se desarrolló la edición número #105 del Foro Hatillano, celebrado
el pasado 13 de junio, con asistencia de 26 vecinos.
El internacionalista realizó un análisis sobre la
posición de Venezuela y los diferentes países que hasta ahora juegan un papel
preponderante, cada uno con sus políticas enfocadas en diversos aspectos y
escenarios que vive el país.
A su juicio, Arellano Porras, China – por ejemplo- usa
el tema venezolano como ficha para influir en temas económicos con los Estados
Unidos, mientras que éste último, trata de influir con el tema de Venezuela en
las relaciones comerciales con China. “Venezuela se convirtió en una ficha de
varios países para la negociación y logro de objetivos. Es el centro de una
gran agenda internacional”, dijo.
Según su análisis, China quiere posicionarse con los
países en vías de desarrollo como África y América Latina, a través de
inversiones y tecnología.
Entre tanto, Rusia prefiere otro ámbito. “Con su intervención,
genera molestias a los Estados Unidos, brinda asesoría militar y vende
armamentos en su afán de posicionarse como país potencia”.
Explicó que la internacionalización del tema
venezolano comenzó en la Organización de Estados Americanos (OEA) con la
pretensión de aplicar la Carta Democrática Latinoamericana y ante la
imposibilidad de hacerlo, se creó el Grupo de Lima.
“Otro actor que influye en el tema venezolano es el
Vaticano, aún después de su mediación fracasada”, aseveró Arellano Porras.
“Puede decirse que el tema venezolano está demasiado
internacionalizado, lo cual complica la situación y hace difícil manejarla. Es
necesario que exista una verdadera coordinación de acciones y esfuerzos (hoja
de ruta), y una unión de los liderazgos individuales. Actualmente es obvio el
vacío en la coordinación y en las diferentes iniciativas”, sentenció.
Con respecto al papel de Noruega, el catedrático
considera que juega un papel positivo que permitirá realizar un diagnóstico
exhaustivo de la situación venezolana (diferencias, coincidencias, costos,
transición, elecciones, etc.), con la participación de todos los actores
fundamentales.
En cuanto a Canadá, Arellano Porras indicó que ha
hecho una labor importante con la aplicación de sanciones, con el tema de los
Derechos Humanos y especialmente, con el trabajo con Cuba para facilitar el
camino de los cambios en Venezuela.
“Urge que la oposición democrática se maneje y trabaje
en los diferentes escenarios simultáneamente y, que todos esos escenarios
tengan un objetivo común: el restablecimiento de la Democracia. Dejar a un lado
las posturas radicales, irreflexivas y soberbias. Esto conlleva al trabajo en
equipo”.
En cuanto al escenario militar con intervención extranjera,
como solución rápida, quirúrgica (caso Panamá), tiene factibilidades y
limitaciones. “No tiene muchas posibilidades por múltiples razones: negativa
del Grupo de Lima y de la Unión Europea, (creación del grupo de contacto) alto
costo económico y político para la Casa Blanca, no siendo políticamente
favorable ante las elecciones presidenciales del mes de noviembre. En todo caso
es un escenario que hay que trabajar, como el resto de los escenarios. Por otra
parte, ni Brasil ni Colombia tienen una posición unánime y unificada con
respecto a su actuación en un escenario bélico”, cuestionó.
Con respecto a escenario con “Negociación”, Arellano
Porras dijo: “no tiene buena acogida porque se ha satanizado la negociación
como vía de resolución. Además, está claro que Maduro no quiere negociar. Se
deben repensar las presiones y los incentivos para aplicar sanciones más
inteligentes que no afecten tanto a la población”.
Entre las conclusiones finales, Arellano Porras indicó
que Cuba también usa el tema venezolano como ficha. Canadá por su parte ofrece
inversiones (incentivos) a cambio de que Cuba influya en la salida de Maduro.
“Deben ofrecerse incentivos a los aliados de Maduro para que, al menos, no
obstaculicen el cambio de gobierno”.
En todos los escenarios, concluyó y aseveró que el
papel de los Estados Unidos es fundamental.
El Foro Hatillano se celebra cada semana, en alianza
con las organizaciones @CaracasPlural; @Radio_Comunidad ; @RedJovenVzla;
@EQUILIBRIOHATI2 y @forociudadano7.
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