ACUERDOS POR LA GENTE
Por Marianela Escalona
Montesinos.
Ponente:
Lic. Jesús González Pirela. Politólogo (UCV).
Postgrado
en Gobernabilidad y Gerencia Política (UCAB).
Consultor
Político. Miembro del Foro Cívico.
Para Jesús González, la Crisis
Humanitaria Compleja por la que atraviesa Venezuela requiere del esfuerzo de
muchos para buscar una solución. La crisis migratoria que hoy viven los venezolanos
es la más importante del continente y se compara a la de un país en situación
de guerra o que ha padecido un desastre natural. El caso venezolano es producto
de un desastre político por lo que tiene mucha vigencia la necesidad de llegar
a acuerdos, en una sociedad que dejó de comunicarse y de entenderse; sobre esta
dificultad toca recomponer lo político en el sentido del entendimiento para
buscar formas de vivir mejor en una sociedad llena de complejidades.
7 de cada 10 familias venezolanas vive en pobreza extrema, los salarios son frágiles y los más bajos de América Latina, el sistema de Seguridad Social prácticamente no existe...
La sociedad venezolana tiene una profunda sombra del futuro por la imposibilidad de ver las expectativas de un futuro posible dentro del país lo que hace que la situación sea aún peor. Una gran cantidad de jóvenes y personas en edad laboral han migrado lo que hace más complejo el escenario en un país con debilidades estructurales en lo económico y lo laboral por la gran cantidad de venezolanos que están produciendo riqueza en otros países. Esta situación obliga a la sociedad a repensarse para encontrar algunos puntos que permitan superar estas dificultades.
La situación compleja vivida durante los últimos años se ha incrementado entre otras cosas, por la pandemia que aumentó la caída económica que el país ha venido padeciendo en los últimos años como producto de malas políticas y malas prácticas del Estado: Venezuela perdió más del 70% del PIB. Adicionalmente, la existencia de una crisis política afectó al conjunto de activos en el exterior que fueron bloqueados por lo que no están a la disposición de los venezolanos en medio de esta crisis.
Al referirse a la necesidad de llegar a "Acuerdos por la Gente", González afirma que el país debe usar todos sus recursos y potencialidades para ayudar a aliviar la emergencia que hoy en día padece Venezuela. No se ha podido llegar a acuerdos para el uso de los recursos que están en el exterior y para tener acceso a otros recursos que el país tiene en el FMI, por ejemplo, que serían oportunos en estos momentos para atender temas como salud, educación e infraestructura. Hoy Venezuela tiene una crisis recesiva producto de la velocidad de su caída y, a pesar de algunos momentos de recuperación muy tenues producidos por el aumento en la producción y en el precio de barriles de petróleo, se ha generado alguna mejoría en algunas áreas.
Pero hace falta mucho para cubrir aspectos como el déficit de atención alimentaria infantil, por los más de 3 millones de niños en esta condición, por citar solo un problema. El acceso a estos recursos económicos son fundamentales para estos programas de atención. Existe en Venezuela el Programa Mundial de Alimentos que atiende la nutrición de estos niños en edad escolar, pero la falta de acuerdos con el Estado no permite que se implemente el programa masivamente en el país, dejando de atenderse a más de un millón de niños venezolanos.
Al ejercer presión positiva, es necesario poner en el foco de interés a la gente, siendo una de las principales motivaciones del Foro Cívico en su acción. Durante los últimos 3 años esta organización ha puesto especial atención en ubicar a la gente en el medio de su discurso, su articulación y su presión con la creencia de que así puede rescatar lo bueno del venezolano: solidaridad, capacidad de lucha, su esfuerzo para superar las dificultades en paz, etc.
A finales del 2020 un aspecto importante discutido por el Foro Cívico tuvo que ver con la compleja reinstitucionalización del país que, a juicio de Jesús González, proviene de la dualidad de los poderes públicos (2 presidentes, 2 asambleas, etc) que generaron una fragilidad institucional, una ruptura del orden constitucional, con poca transparencia y poco respeto por la Constitución; una fragilidad institucional grave y sin precedentes en la historia contemporánea venezolana. Esto ocurre en países en crisis, con caídas económicas aceleradas y condiciones de pobreza muy grandes, que afectan la institucionalidad y el respeto a ésta, fracturando el orden constitucional y el respeto a la ley. Recobrar la institucionalidad permite un mayor crecimiento de las sociedades, disminuye los niveles de conflicto y garantiza la paz.
A pesar de que algunos quieren dividir y fracturar a la sociedad venezolana, ésta tiene un gran consenso interno por la búsqueda de una salida pacífica y negociada, el cual se puso de manifiesto en las últimas elecciones de 2021 que generaron, en opinión de González, una precaria capa de institucionalidad aceptada por todos. Desde el Foro Cívico se impulsó el nombramiento de los rectores del CNE que llevaron a cabo esta elección, se impulsó además la vuelta a la ruta electoral, el rescate del voto como instrumento de cambio pacífico, aunque con la creencia de que hace falta mucho más como por ejemplo la creación de acuerdos electorales para que el voto sea respetado, una agenda clara de la sociedad civil con reclamos, perspectivas de lucha, posibilidades de futuro, etc; la construcción de esta agenda es una necesidad para ser interlocutores positivos, que generen presiones positivas para que los gobernantes entiendan la necesidad de llegar a acuerdos entre las demandas sociales y sus propuestas políticas y generar una sinergia positiva en el país. Esto solo se logra dialogando, presionando, asumiendo el compromiso ciudadano que es una de las claves del éxito de las sociedades en crisis para salir airosos de sus dificultades.
La presión positiva tiene que tener un compromiso ciudadano; es decir, que se debe avanzar en la solución de los problemas de la gente y en la reinstitucionalización, buscar garantías para los Derechos Humanos que reunifiquen a la sociedad trabajando para detener y buscar la verdad sobre las violaciones a estos derechos que han ocurrido en el país, lo cual resulta en una tarea muy complicada porque requiere de una habilidad superior: entenderse en un país polarizado, con grandes cicatrices y violaciones de derechos en momentos álgidos de la crisis política. En opinión de Jesús González Pirela, la situación vivida ha podido ser peor ante la posibilidad de una fractura de las Fuerzas Armadas que hubiese desembocado en una guerra civil como mecanismo de cambio.
Es necesario entender que para superar todas estas dificultades es menester una alta responsabilidad ciudadana para entender la complejidad del grave momento que atraviesa Venezuela. González cree difícil encontrar un método para lograr la justicia, la verdad y la reparación a las víctimas para evitar que se repitan estos horribles actos de violación de Derechos Humanos.
La reflexión sobre el cambio político y la teoría del cambio político en Venezuela tiene que ver con la necesidad de un reencuentro de una sociedad fragmentada y plural pero con muchos elementos que la unen y parte de lo que hace el Foro Cívico es precisamente, buscar esos puntos de unión con la participación de multiplicidad de actores de distintas tendencias ideológicas y diferentes formas de ver el país, tarea nada fácil. Esta organización trabaja para encontrar algunos espacios que permitan articular con otros actores sociales para la búsqueda de soluciones donde la gente sea la protagonista.
El Foro Cívico apuesta por una Agenda Social de Derecho para todo el país, con una posibilidad de construcción colectiva, con mayor entendimiento de los problemas y la reunificación de la sociedad más allá de la dirigencia política.
EL FORO HATILLANO NO SE HACE RESPONSABLE POR LAS OPINIONES EXPRESADAS POR EL PONENTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario