Por Oscar Bastidas-Delgado
La necesidad de protección
frente a contingencias y riesgos obliga a identificar necesidades comunes e
impulsar instituciones que garanticen adecuados niveles de seguridad social. Un
elemento esencial en ese panorama lo constituye el satisfacer necesidades
primarias de salud en armonía con programas de corresponsabilidad social con
activa participación del común en la planificación y aplicación de sus
sistemas.
Sobre ese eje existen
interesantes modalidades de Organizaciones de la Economía Social (OESs) que
asumen una concepción integral para sus miembros como en Bélgica donde la
población se auto-proporciona salud mediante mutuales desde finales del S.
XVIII, en Francia donde es difícil realizar estudios universitarios sin
pertenecer a una mutual, Japón donde el 20% de la población monitorea su salud
en centros propios, o en países hermanos con impactos mutualístico como
Argentina, Uruguay y Colombia.
En Barcelona, España, existe
un modelo interesante de Cooperativismo Sanitario Integral construido sobre
tres cooperativas cobijadas por la Fundación Espriu, cuarta red de
cooperativas sanitarias del mundo, con importantes sinergias en la región;
ellas son: 1.- Autogestión Sanitaria Sociedad Cooperativa con más de
5.000 médicos de la provincia de Barcelona que es propietaria de la compañía
aseguradora Asistencia Sanitaria Colegial SA (ASC); 2.- Sociedad
Cooperativa de Instalaciones Asistenciales y Sanitarias (SCIAS) que pertenece
a 170.000 usuarios de la medicina y es propietaria del Hospital de Barcelona; y
3.- Lavinia Sociedad Cooperativa de más de 20.000 médicos de ámbito
estatal, propietaria de la aseguradora Asistencia Sanitaria Interprovincial
(ASISA).
En Brasil destacan las
cooperativas Uniones de Médicos (Unimed) en las que 116.000 médicos asociados
ofrecen sus servicios mediante 344 cooperativas médicas y 119 hospitales
propios con sus respectivas ambulancias y equipos, atendiendo 17 millones de
beneficiarios y apoyan 2445 hospitales en alianzas con otras clínicas y
hospitales; ellas cubren el 83% de la geografía del país y con sus 104.000
empleados poseen el 37% del mercado de planes de salud.
Yendo más cerca, en Colombia
existe un poderoso sector de organizaciones llamadas solidarias en el área de
la salud que va desde cooperativas como prestadoras directas de salud
preventiva, pasando por las de atención médica y hospitalización como las de
Coomeva y la otrora Saludcoop con millones de consultas anuales en medicina general,
especializadas, odontológicas y de urgencias.
Destacan también las
cooperativas de carácter público que agrupan hospitales y dependencias
prestadoras de servicios de salud como la Cooperativa de Hospitales de
Antioquia (COHAN, http://www.cohan.org.co/ )
que asocia 150 entidades asociadas en la compra conjunta de medicamentos e
insumos hospitalarios en el departamento con extraordinarios ahorros gracias a
economías de escala y apropiado manejo de los insumos.
Efectivamente, variadas
cooperativas de base y Centrales Cooperativas Regionales (CCRs) afiliadas a la
Central Cooperativa Nacional de Venezuela (Ceconave), se exigieron a sí mismas
acciones y propuestas, la pionera fue la Cooperativa Bermúdez en Carúpano
que prestó servicios a unas 70.000 personas de la Península de Paria; se sumó
-ahora inexistente- el Servicio Médico Cooperativo (Sermecoop) de la de la
Central de Barinas (Cecobar) y la Cooperativa Comunidad Cardón de Punto Fijo.
Fue así como para 1994 unas
70 habían iniciado o decidido poner en marcha sus servicios; un estudio de
Sunacoop de 1995 mostraba que el 78,41% de los socios de ellas eran activos de
esos servicios que al mismo tiempo eran fuente de empleo del 6,2% de sus
asociados. Ellas buscaron integrarse para mayores sinergias en una Red Nacional
Cooperativa de Salud que uniera esfuerzos “más allá de lo local” sin éxito
alguno.
La última en ponerse en
marcha es la muy activa e ilustrativa experiencia del Centro Integral
Cooperativo de Salud de la Central Cooperativa de Lara (Cecosesola, la misma de
las mundialmente reconocidas Ferias de Consumo de Lara), que presta servicios
al costo a los asociados de las cooperativas y asociaciones afiliadas y a la
comunidad con sus bellos consultorios de medicina general, pediatría,
acupuntura y otras especialidades.
Impulsar esas experiencias
como lo deseaba Avilio, es vía de superación de problemas por los propios
afectados y haría realidad el precepto de una participación comunitaria con la
salud como base de enfoques preventivos sin dependencia de populismos y del
papá Estado para resolver problemas.
(A Avilio Jordán (1952 –
2019), cooperativista falconiano impulsor del cooperativismo de salud)
No hay comentarios:
Publicar un comentario