Por:
Marianela Escalona Montesinos.
Ponente: Antonio Ledezma. Abogado. Postgrado en Gerencia
Pública. Alcalde Metropolitano. Exiliado Político.
La importancia
del tema explica la nutrida participación de ciudadanos a través de dos chats
simultáneos de WhatsApp, para un total de 381 asistentes en esta Edición No.
187 del Foro Hatillano.
La amenaza a
la descentralización tiene un contexto histórico. Quienes usurpan los poderes
públicos en Venezuela ya habían dado un anticipo de su verdadero talante con
las intentonas golpistas de las cuales Antonio Ledezma fue testigo como gobernador del entonces Distrito
Federal.
Este
movimiento continuó y llegó al poder en 1998 mediante elecciones, gracias a las
bondades de la Democracia, casi de inmediato convocaron a una Asamblea
Constituyente para sustituir la Constitución de 1961 por otra más conveniente a
sus intereses, que ha sido violada por ellos en sus valores y principios.
A partir de ese momento comenzaron las
protestas contra las amenazas a la
descentralización, la educaciòn, la producción agropecuaria, la
industria petrolera, los medios de comunicación, etc. Aunado a estas amenazas,
el gobierno fortaleció a los llamados "colectivos" y todos estos
hechos aclaran de dónde venimos y por qué hemos llegado a esta situación.
Fue Chávez
quien propuso la creación de la Alcaldía Metropolitana para luego vapulearla y
actualmente, pretenden asaltar territorios e instituciones claves del estado
Miranda y del Área Metropolitana de Caracas, como lo son las Alcaldías de El
Hatillo, Baruta, Chacao y Sucre.
Este esquema
autoritario impuesto por Chávez también se evidenció con el Plan Bolívar 2000
que, a juicio de Ledezma representa el inicio del socavamiento de las bases de
funcionamiento de gobernaciones y alcaldías en cuanto a la descentralización,
actuando contra la Ley Orgánica de Régimen Municipal y las Ordenanzas
Municipales, ya que pretendían suplantar a las autoridades legítimas. En esta
época se crearon los Círculos Bolivarianos y los Consejos Comunales como
pilares del "Estado Comunal". Este es el verdadero ataque contra la
descentralización, además de la deficiente transferencia de recursos por
diferentes vías para los presupuestos de gobernaciones y alcaldías, necesarios
para la ejecución de obras.
No conforme
con estas acciones, se destituyeron a algunos alcaldes y enjuiciaron
a diputados sin respetar el fuero parlamentario; a algunas alcaldías y
gobernaciones las despojaron de bienes, presupuestos, competencias y
potestades, como el caso de la Alcaldía Metropolitana.
Al ser
reelecto como Alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma fue apresado pero dejó el
llamado "Plan Caracas" con la esperanza de que sea puesto en marcha
una vez recuperada la democracia y se restablezca el proceso de
descentralización, para que la Alcaldía Mayor y las del área metropolitana de
Caracas puedan ser garantes de la gobernanza y de la gobernabilidad, para que
la planificación con visión de futuro pueda plasmar en la realidad los ejes
estratégicos incorporados en dicho plan.
Algunas de las
propuestas son: coordinación entre los diferentes municipios (porque Caracas es
una sola) incluyendo los municipios dormitorio que tienen relación estrecha con
la ciudad, búsqueda de soluciones a los temas de vialidad, servicios públicos,
manejo de residuos sólidos, seguridad, etc. El objetivo del Plan es desarrollar
las bases para que Caracas, además de ser la sede de los Poderes Públicos, sea
una ciudad de servicios, recreación, etc.
Hay que crear políticas de Mancomunidad entre
los municipios del Área Metropolitana de Caracas en diferentes tópicos como la
recolección de basura, la vialidad y el transporte público, etc, con la
participación de la Alcaldía Metropolitana.
Para Antonio
Ledezma, al fin y al cabo lo que quiere el gobierno es que los Alcaldes y
Gobernadores sean comisarios políticos que respondan al régimen y a sus planes
(Plan de la Patria) para ejercer un mayor control social a través del carnet de
la patria, las cajas CLAP, etc, y que no respondan a los verdaderos mandantes
que en este caso son los ciudadanos.
La
descentralización se desmontó para aumentar el control de un gobierno
omnipresente y todopoderoso que asfixia las vías de expresión propias de una
Democracia mediante la participación ciudadana a través de alcaldías y
gobernaciones. Así se ha llevado a cabo el proceso de desnaturalización de la
descentralización.
Antonio
Ledezma sostiene que para poder recuperar la Libertad y la Democracia, tenemos
que " echar el resto" para que sea posible revivir la
descentralización.
Hay esfuerzos
para mantener algunas gobernaciones y alcaldías en medio de la situación del
país, pero no pueden cumplir cabalmente sus funciones; no se puede hacer cumplir
la Ley Orgánica de Régimen Municipal y los Alcaldes no pueden hacer respetar
los Planes de Desarrollo Urbano Locales. Sin gobernanza y sin gobernabilidad es
difícil llevar adelante una política de servicios que sea eficiente para un
área tan compleja como la de la ciudad de Caracas. Son necesarias
transferencias de recursos y competencias para que la descentralización sea
completa.
Por otra
parte, Ledezma afirma que la descentralización necesita más controles y más
rendición de cuenta a los ciudadanos.
La importancia
de la descentralización radica en que es la forma de acercar al ciudadano al
gobierno; es la puerta más cercana al ciudadano para estar más relacionado con
los funcionarios. Es ese gobierno local el que se ocupa de las cosas de la
comunidad y además es el ciudadano el que elige a los gobernadores, alcaldes y
concejales quienes están obligados a rendir cuentas a quienes los eligieron.
Otras consideraciones.
El objetivo supremo es recuperar la Libertad y
la Democracia sin entretenernos en pleitos internos o proyectos grupales.
Los ciudadanos debemos poner énfasis en la
planificación para fortalecer la democracia y la descentralización, dejando a
un lado la improvisación.
Rescatar a la Educaciòn como base de todo
porque la gran riqueza de un país es su talento humano, consolidar un Estado de
Derecho sólido al igual que las instituciones, necesitamos cambios
estructurales en la conducción de Venezuela, olvidarnos del país rentista,
acabar con la reelección indefinida y el mesianismo, tener planes de Estado más
que de gobierno, frenar el endeudamiento, reducir el tamaño del Estado,
estimular la inversión privada, fomentar la ciudadanía, etc.
Es necesaria una estrategia coherente donde se
haga un gran esfuerzo de unidad para salir de esta situación y para un futuro
gobierno de transición, porque los problemas de Venezuela son tan grandes, que
se requiere un esfuerzo unitario para poder sobrellevar la carga tan pesada de
recuperar la economía, el tejido social, la infraestructura y sobre todo
la crisis moral de Venezuela.
EL FORO
HATILLANO NO SE HACE RESPONSABLE POR LAS OPINIONES EMITIDAS POR EL PONENTE
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