Por Ana María de Sandoval
Hace 52 años, el
interés por buscar soluciones colectivas a la comunidad falconiana impulsó a
que los dirigentes cooperativistas de la época analizaran y se dieran cuenta de
que a través de las federaciones que los agrupaban de manera sectorial era
difícil lograr un cooperativismo colectivo. Ya los compañeros de Lara lo habían
emprendido en torno a un hecho que mueve las fibras humanas, como lo fue el
deceso de un familiar que dio origen a una forma de integración global de
carácter regional formando así un organismo de segundo grado, una «central
regional» que agrupara a todas las cooperativas de la zona en torno al problema
funerario.
Fue así como, a través
de «los muertos» que inspiró al cooperativismo larense, nace en Falcón un
organismo vivo con el nombre original de Central Cooperativa de Servicios
Sociales de Falcón (Cecesesofal) cambiado algún tiempo luego por el de Central
Cooperativa de Falcón (Cecofal).
Esta central funcionó
en la calle Falcón, al lado del hotel Miami, y fueron sus primeros directivos:
José «Pepe» Mur de la cooperativa Consumo Paraguaná; Cesar Emil Riera de la San
José Obrero; José Montilla de la Judi baña; Jesús Hurtado de la Cooperativa de
Servicios Múltiples; Víctor Smith de la Santa Ana; Domingo Dewendt de la
Cooperativa Tacuato —la primera cooperativa de la era democrática venezolana—;
¡y cómo no nombrar a la señorita Isabel Pereiro, enfermera de la Cooperativa
Hospital Cardón!; y otros fundadores que escapan a mi memoria, cuyos nombres
están recogidos en el libro-folleto que se espera publicar al cesar esta
pandemia.
Puede decirse que, al
comienzo, la visión era solucionar el problema funerario ¡y lo hizo! Luego se
agregaron nuevas cooperativas, nuevos representantes, nuevas ideas y nuevas
formas de concebir las acciones, unidos por nuestros valores y principios. Así
Cecofal comienza a conocerse por su actuación en luchas comunitarias como:
-Solicitud del núcleo
de la Universidad del Zulia para Punto Fijo.
-Lucha contra el
aumento del servicio de gas por parte del monopolio que lo distribuía.
-Lucha por la defensa
del cerro Galicia.
-Apoyo institucional y
participativo de la Canción Solidaria por Paraguaná para asegurar la ayuda a
los hijos de los cinco pescadores asaltados aguas adentro del Polifemo.
-Institucionalización
del repique de tambor con el fin de llamar a la preservación de la Zona
Ecológica del Cujizal.
-Institucionalización
de la Rifa Cooperativa que durante 27 años dio solución a varios habitantes de
Paraguaná con excedentes que se repartían entre instituciones y organizaciones
que así lo necesitaban y demostraban su trabajo con y para la comunidad.
Y llegó la conversión
económica y comenzó el viacrucis y remató la pandemia. Hemos perdido varios
compañeros, pero aquí estamos. Aquí esta Cecofal con el apoyo de sus asociados
dando y enfrentando el quehacer diario cooperativo sin apoyo oficial.
Solo Sunacoop Falcón,
que ve y palpa nuestra realidad, es portavoz hasta donde la pueden escuchar.
Nuestro municipio Carirubana
sancionó en el año 2007 una Ordenanza de Promoción y apoyo al Cooperativismo,
muy buena como para estar donde está: engavetada.
Sin embargo, los
cooperativistas de convicción seguimos trabajando y hacemos nuestro el
pensamiento de nuestro verdadero Libertador, Simón Bolívar, que dice: paciencia
y más paciencia, constancia y más constancia, trabajo y más trabajo.
Cooperativista siempre.
Ana María de Sandoval es
cooperativista
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