Por Oscar Bastidas Delgado
Hay sueños y problemas
que atañen a un individuo y deberían ser resueltos por él, la Pirámide de
Maslow sobre la jerarquía de las necesidades humanas es útil para
visualizarlos. Otros como la pobreza, el desempleo, la salud, inflación,
inseguridad, y en general los incluidos en los Objetivos de Desarrollo
Sostenible del Plan 2030 de la ONU, afectan numerosas personas y obligan al
concurso de todas, de empresas y hasta gobiernos. Emprender amerita un mínimo
de sentido organizacional por quienes lo hacen pues el resultado final será la
constitución de la organización apropiada para el sueño o problema.
Constituir una
organización es sinónimo de decisión, de enfilar y poner en marcha personas y
recursos en aras de objetivos concretos. Es un hecho político que amerita
aplicar el dúo Concepto / Direccionalidad: concepto como reflexión y
explicación teórica del problema y de su solución, con las pertinentes
acotaciones históricas y sociales en cuanto diseñar y constituir la
organización apropiada para lograr los objetivos, objetivos preestablecidos,
labor propia del emprendimiento; y direccionalidad como la ruta, con vías
rápidas, paradas, accidentes, desvíos y retrocesos, que se debe transitar para
diseñar la organización y luego de constituida ponerla en marcha, gestionarla y
conducirla al éxito, labor propia de la gestión, coordinación o gerencia.
No hay actividad humana
que no se desarrolle sobre organizaciones; actividades y organizaciones son las
dos caras de una moneda: o existe o no.
Puede afirmarse que la
sociedad origina sus organizaciones por lo que éstas son, automáticamente,
parte de ella. La sociedad condiciona su creación y desarrollo por lo que
ninguna organización le es ajena; menos lo serán aquellas que desarrollan
esquemas de integración que superen los simples marcos individuales.
Para efectos de estas
reflexiones, hablar de Organizaciones de Economía Social (OES), asociaciones,
mutuales y cooperativas, es hacerlo sobre organizaciones de amplias sinergias,
pues son fórmulas con ventajas comparativas y competitivas para enfrentar
necesidades o problemas que afectan a varias personas concomitantemente.
Por ello, aunque la
percepción inicial del sueño o del problema haya sido individual, constituir
organizaciones es una manera inmediata de favorecer las respectivas comunidades
pues quienes las emprenden forman parte de ellas; adicionalmente, si ellas se constituyen
para enfrentar problemas comunes, el efecto multiplicador es mayor y sus
asociados se beneficiarán de las economías de escala y de la intercooperación e
integración que pudieren desarrollar.
A los emprendedores
corresponde, bajo forma de comité promotor, desarrollar un proceso no lineal de
acciones sucesivas que puede resumirse como el Decálogo del Emprendimiento: 1.-
precisión del sueño o problema; 2.- formulación de una visión preliminar del
cómo; 3. – diseño de la cadena de valor a partir de los potenciales productos o
servicios, el proceso productivo y la tecnología; 4.- establecimiento de
lineamientos estratégicos (Valores / Misión/Visión Objetivos Estratégicos); 5.-
formulación del plan organizacional o de gestión con sus estrategias, actividades,
fuentes financieras y presupuestos.
Continúan: 6.- diseño
de la organización (organigrama / manuales / procedimientos, etc.); 7.-
fijación de perfiles del personal y suma de potenciales socios o asociados; 8.-
selección de forma jurídica redacción del estatuto, realización de la asamblea
constitutiva e incorporación de colaboradores por delegación de la asamblea;
9.- puesta en marcha y constitución de redes con proveedores, clientes y
comunidades y otras organizaciones; y 10.- coordinación o gerencia hacia el
éxito. En cada tramo se toman decisiones.
Diseñar la organización
sobre el dúo mencionado es tarea de los emprendedores, son quienes poseen la
Fuerza Fundante o una suerte de poder que les concede un savoir
faire especial que les permitirá colocar la totalidad de los rieles que
enlutarán la organización hacia el éxito y hasta su resiliencia, en caso de
crisis.
El involucrarse como
equipo en estos aspectos, acrecienta en los fundadores los sentidos de
propiedad y pertenencia, ambos hacen que vean la organización como hija propia,
la cuiden y conduzcan bajo el precepto legal del buen padre, preocupándose
incluso por las generaciones de relevo. El no trabajar como equipo presagia que
quien controle el emprendimiento será el cacique o dueño absoluto de la
organización, algo no propio de las OES.
FUENTES
Bastidas – Delgado,
Oscar (2019). La integración Cooperativa. Un oleaje
Mundial. Publicado en Amazon: https://www.amazon.es/INTEGRACIÓN-COOPERATIVA-OLEAJE-MUNDIAL-ebook/dp/B07X5NXN8W
Bastidas – Delgado,
Oscar (2017). Emprendimiento, Constitución y Gestión de
Cooperativas. Publicado en Amazon. https://www.amazon.es/EMPRENDIMIENTO-CONSTITUCIÓN-Y-GESTIÓN-COOPERATIVAS-ebook/dp/B071CVPWDR
https://www.linkedin.com/in/oscarbastidasdelgado
oscarbastidasdelgado@gmail.com
Oscar Bastidas es
cooperativista, consultor y facilitador en Emprendimiento Asociativo y
Microempresas.
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