RETOS DE LA SOCIEDAD CIVIL
EN LA ACTUAL COYUNTURA
Por: Marianela Escalona
Montesinos.
Ponente: Ángel Oropeza.
Psicólogo. Doctor en Ciencias Políticas. Profesor titular en la USB y UCAB.
Al hablar de los retos de la
Sociedad Civil y del liderazgo social, debemos conocer las limitaciones e
implicaciones que se presentan al asumirlos
Por todos es conocido que en
nuestro país hacer política se ha convertido en un delito. En un sistema
democrático, luchar por los cambios políticos es legítimo y normal pero en dictadura querer hacer un cambio
político es un delito por lo que quienes procuran estos cambios desde lo
político o lo social son considerados delincuentes.
Existen varias limitaciones
obvias en las actividades políticas y sociales, entre las cuales se encuentran:
- Represión punitiva,
disuasiva, que ha provocado la muerte de algunos líderes, su desaparición o el
abandono de su actividad social o política. Pocos conocen el tamaño de la
represión y lo cruel que puede ser.
-La crisis econòmica también
ha obligado a muchos a tener que abandonar la actividad parcialmente para procurar
el sustento de su familia.
- La migración de una parte
importante de la población del país, entre ellos miembros de las estructuras de
base y organizaciones de la sociedad civil.
- La naturaleza misma del
enemigo al que nos enfrentamos, que ha resultado cruel.
- Las "no siempre
fáciles" relaciones con los Partidos Políticos. Es una tarea pendiente
superar estas relaciones a veces tensas y complicadas entre los partidos que
piensan que la sociedad civil quiere meterse en su terreno por una parte, y una
sociedad civil que a veces es muy ingenua al creer que puede sobrevivir y existir sin partidos políticos . Todo esto
resulta en una relación no siempre fácil entre ambos.
- A juicio de Ángel Oropeza
la limitación más importante es la dificultad en convertir la conflictividad
social en presión cívica. En Venezuela hay una altísima conflictividad social
pero una baja presión cívica.
El Dr. Oropeza identifica lo
que ha llamado el Decálogo de los Retos de la sociedad civil y del liderazgo
social en la actual coyuntura que enfrentamos. Dichos retos son:
1.- ¿Cómo avanzar en
instancias de organización a pesar de la inmensa heterogeneidad de la sociedad
civil?
Se trata de crear una
plataforma de comunicación, interacción
y coordinación de acciones, evitando la tentación del pensamiento único. De
este reto existen experiencias como las del Frente Amplio Venezuela Libre que
reunió a partidos políticos, chavismo disidente, frente de mujeres, frente
agrario, iglesias, sector empresarial, etc, todos dolientes del país y
copartícipes de la necesidad y el sueño del cambio.
2.-¿Cómo superar la crónica
desconfianza hacia lo grupal (a lo interno) y
hacia los partidos políticos (a lo externo)?
Venezuela es uno de los
países con más alta desconfianza del
planeta. A pesar de ser un país con muchas virtudes, en términos de confianza
somos de los países más desconfiados. Llevada al terreno político, esta desconfianza
representa un gran problema porque si no se confía en " otro
venezolano" no puede haber el orden
social requerido para poder funcionar como sociedad. Al no confiar tengo que
aceptar la mano externa del que viene a poner orden. Esta tendencia muy
nuestra, proveniente de nuestro pasado militarista, de buscar a alguien que nos
salve, al mesías que nos redima y nos rescate, aunque no nos guste, de que una
mano fuerte pondrá orden, es la que genera la desconfianza en el otro.
Esta desconfianza crónica
también está presente en la sociedad civil: desconfío de los otros, de otras
organizaciones o grupos y, por supuesto, de los partidos políticos.
Para superar este tema
debemos empezar a hacer cosas juntos para generar confianza.
3.- Avanzar hacia un mayor
respeto y articulación con los partidos políticos.
No existe democracia sin
partidos políticos. Cada actor tiene una función: la sociedad civil, las
iglesias, los estudiantes, los partidos políticos, etc. El momento requiere una
mayor articulación y respeto con ese importante sector de la sociedad.
4.- ¿Cómo hacer política en
medio de la inmovilización y de la represión?
El liderazgo social tiene el
reto de no detenerse por estas circunstancias para no ser víctimas del momento.
Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, se deben diseñar formas inteligentes y
creativas de hacer políticas en medio de esta situación.
Debemos poder expresar el
descontento sin arriesgarse demasiado, sin sacrificar la esperanza ni la
demanda legítima de un país distinto.
5.-Hacer política de la
gente, de su realidad diaria y de la satisfacción de sus necesidades debe ser
el interés principal.
Debemos pensar,
cuestionarnos y convencernos de que la política que tenemos que hacer es la
política de la gente con nuestro acompañamiento, condoliéndonos de su dolor y
necesidades.
6.- No permitir que se
instale la desesperanza en la población.
Es el régimen el que siembra
desesperanza; es el sueño de todo
régimen totalitario para poder renunciar a la represión que resulta costosa en
términos económicos y políticos. Si pueden convencer a la gente que se rinda,
que abandone la lucha, la podrá convencer de que renuncie a la esperanza. Este
es un piso altitudinal psicológico de resignación en el que se instala y echa
raíces el modelo de dominación. Generar desesperanza no es algo accesorio si no
un tema principal para el régimen: necesitan desarmarnos. Es por ello que uno
de los retos principales de la sociedad civil es cómo combatir y evitar que la
desesperanza se apropie de la gente.
En este momento solo hay un
riesgo potencial de que se instale la desesperanza. Los estudios indican que si
bien es un peligro potencial, la gente lo que siente es confusión, molestia,
pero no desesperanza.
7.- ¿Cómo llevar adelante la
estrategia de socavar las bases estructurantes del régimen? (Tomando en cuenta que es algo difícil de
anunciar por los medios).
No se refiere esto a las
bases fácticas de apoyo militar, si no a grupos sociales de cierto peso (que
los hay) que dan su apoyo al régimen; incluso gente que está molesta con el
orden actual de las cosas pero continúan apoyando porque no ven alternativa
para ellos. Estas bases que están cuestionando al régimen y hasta se observa
una abierta ruptura con él, ¿Cómo podemos actuar para que continúe
ocurriendo? En vez de criticarlos
debemos tenderles la mano e incluirlos en el nuevo proyecto de país que
queremos construir.
8.- Nunca dejar de dibujar
el futuro posible.
La política no es solo el
arte de hacer posible lo deseable, sino también el arte de mantener la
esperanza en el sueño y convencer a la gente que vale la pena luchar por él. Un
buen líder no permite que el sueño desaparezca y hace que permanezca vivo.
9.- Privilegiar, ahora más
que nunca, la Pedagogía Política.
Entre el monopolio de los
medios de comunicación y la imposibilidad de acercarnos a mucha gente, se corre
el riesgo de que muchos crean la
historia narrada por el gobierno por más inverosímil, irreal y hasta cómica que
pueda ser. Explicaciones risibles fácilmente desmontables, pueden ser creídas
por personas que no tienen acceso a otra explicación.
La docencia política
consiste en explicar, insistir y repetir, resaltando quiénes son los culpables
de lo que está ocurriendo.
10.- ¿Cómo construir presión
cívica interna? ¿Cómo darle dirección política a la conflictividad social? Este
es, en opinión de Ángel Oropeza, el reto más importante.
En Venezuela hay una gran
cantidad de protestas a pesar de la pandemia; habiéndose registrado unas 1400
en el primer semestre de este año. Actualmente hay un renacer mucho más súbito
de las protestas por diversas razones. Las protestas suelen ser aisladas y sin
orientación política. Lo que se requiere es presión cívica interna que no es
otra cosa que conflictividad organizada con cierto nivel de coordinación y
sobre todo, con orientación política que impida que se pierda la protesta como
un simple ejercicio de catarsis o expresión desordenada de la rabia por muy
legítima que sea.
Para lograr la presión
cívica interna hace falta entender que la estrategia consiste en generar las
condiciones para que resulte inevitable que el régimen acepte una negociación
política que la obligue a su salida o a convocar a elecciones libres. Esto solo
será posible con la combinación de
presión externa y presión cívica interna. Ésta es la pieza que le falta
al engranaje del cambio para lograr la solución negociada.
Construir la presión cívica
interna no ha sido fácil porque requiere
militancia política y social "aguas abajo".
En síntesis, el reto de la
sociedad civil frente a lo que nos ocurre, puede dividirse en 3 aspectos:
-La clave es dividir al
bloque del adversario mientras se fortalece el propio, haciendo lo posible para
que no ocurra al revés. Fortalecer la unidad propia a pesar de la
heterogeneidad para que no sea el régimen quien nos divida. Se trata de crear
una unidad de "mínimos comunes denominadores".
- Construir presión cívica
interna, cada quien desde su espacio y fortalezas y su área de influencia,
además de organizar la conflictividad para darle orientación política a través
de la Pedagogía Política y el acompañamiento popular.
- Mantener la esperanza
activa para no abandonar la lucha a pesar de los riesgos y dificultades.
Debemos perseverar e
insistir como "la gota que horada la piedra no por su fuerza si no por su
insistencia"
La propia lucha tiene tanta
hermosura moral, tanta fuerza espiritual, que vale la pena insistir en ella
aunque no veamos el horizonte.
Con la participación de 256
ciudadanos.
EL
FORO HATILLANO NO SE HACE RESPONSABLE POR LAS OPINIONES EMITIDAS POR EL
PONENTE.
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